En Venezuela, Nicolás Maduro vive en una burbuja. En esta última semana apareció bailando, como un chafalote, una especie de reguetón revolucionario en donde se afirma que ninguna fuerza extranjera lo va a expulsar del país. Además, levantó críticas y burlas por parte de la oposición al lanzar una película sobre su vida como si fuera el mismísimo Nelson Mandela. Mientras tanto, la tensión en el Caribe aumenta. En las últimas horas, el gobierno Trump designó a Maduro formalmente como miembro de una organización terrorista. Esto le daría más legitimidad al presidente norteamericano en caso de que quiera usar la fuerza en el vecino país. Ya se han desplegado en el Caribe una docena de buques de guerra y 15.000 hombres que podrían actuar en cualquier momento.
A todo este escenario, el partido opositor de Venezuela, Primero Justicia, lanzó un comunicado en el que se consignan varias peticiones, entre ellas la “salida inmediata” de Maduro del poder. Pero en Venezuela, y en algunas partes del mundo, hay impaciencia porque no parece haber un plan concreto contra Venezuela, así lo afirmó John Bolton, exfuncionario de Donald Trump para asuntos relacionados con Latinoamérica en su pasada administración en una entrevista con el periodista Luis Carlos Vélez. Para Bolton, existiría una justificación plena para entrar a Miraflores y, además, está seguro de que es lo que desea el pueblo venezolano.
Pero aún faltaría mucho para que Trump pudiera decidirse por la salida militar. Hace falta una coordinación estrecha con la oposición, que en este momento no la hay. No se tiene el apoyo de los dos partidos, el Republicano y el Demócrata, en el Congreso, y el apoyo de los gobiernos de esta parte del hemisferio. Sin embargo, en las últimas horas, Gustavo Petro, sumido en una crisis interna por las revelaciones dadas por la unidad investigativa de Caracol Noticias, le habría dado la espalda a cualquier tipo de ayuda a Maduro.
John Bolton, que es una voz de peso en Estados Unidos, aseguró que ve lejos el apoyo de los dos partidos en el Congreso, precisamente porque Trump y su gobierno no han mostrado un plan concreto de intervención.
La alerta de actividad militar en Venezuela por parte de EE. UU. ha generado una cascada de cancelaciones de vuelos a ese país. Las aerolíneas Avianca, TAP, Gol e Iberia, desde el pasado 22 de noviembre, decidieron no volar más a ese país siguiendo las recomendaciones de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que instó a extremar la precaución a sobrevolar la nación caribeña por un “aumento en la actividad militar”. Las próximas horas serán cruciales para desenredar ese nudo.



