Los que conocen al ex canciller saben que es un tipo infatigable, un hiperactivo, un hombre capaz de tomar un avión hasta Palestina para buscar la paz con Israel y al otro día viajar a Estados Unidos, reunirse con congresistas republicanos e intentar armar una especie de Armagedón en Colombia. Leyva ha estado ligado a procesos de paz en Colombia desde la década del ochenta y a pesar de que a su padre, en la época de la violencia, le tiraban alpiste a su paso cuando las huestes liberales lo tildaban de “Pájaro” Leyva ha sido históricamente lo más progresista que ha tenido el partido conservador.
Gustavo Petro confió en él para un cargo clave en este gobierno, la de manejar las relaciones exteriores. Sin embargo su amistad con Petro se rompió en mil pedazos y eso a pesar que el presidente intentó defenderlo en más de una ocasión. En una de ellas fue en el caso de la sonada licitación de pasaportes. La Fiscalía en una extensa investigación lo acusará de una presunta irregularidad en la licitación de los mismos. Hay que recordar que terminando el 2024 la Procuraduría decidió sacarlo del cargo de canciller. Incluso fue inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por diez años.
Todo se arrastra desde un año antes cuando Álvaro Leyva perjudicó a la compañía Thomas Greg and Son quienes hacían los pasaportes desde hace décadas. El concurso el canciller lo declaró desierto. Según esa investigación de la Fiscalía Leyva: “sería el responsable de proferir varios actos administrativos contrarios a derecho en el contexto del proceso de licitación pública cuyo objeto fue ‘suministrar, formalizar y prestar el servicio de personalización, custodia y distribución de libretas de pasaporte; así como el servicio de impresión, almacenamiento y entrega de etiquetas de visa colombiana con zona de lectura mecánica’”.
Hay que recordar que este gobierno intentó abrirle casos por traición a la patria a Leyva quien, después de su salida de la cancillería, empezó a ventilar en largos mensajes publicados en la red social X, largos mensajes señalando a Petro de conductas inapropiadas en torno a su vida personal. La imputación de cargos que tendrá el líder conservador será este nueve de diciembre y allí lo podrían acusar formalmente, algo que sería muy duro para un hombre que ya tiene 83 años.



