Andrés Escobar fue un nombre ampliamente conocido durante el estallido social. Sus fotos disparando contra manifestantes en Cali no solo generaron un revuelo nacional, sino que, contra toda lógica, también despertaron una simpatía por parte del electorado uribista, que lo votó masivamente al concejo de la ciudad. Tiene además el respaldo de figuras de la política nacional, como María Fernanda Cabal, quien ejerce como una especie de madrina política.
Escobar ha demostrado un comportamiento violento de manera reiterativa. Ha protagonizado peleas callejeras en Cali y también duros enfrentamientos contra otros concejales. Otra vez, el uribista vuelve a ser noticia por un escándalo.
En una entrevista concedida a la Revista Semana, Mellisa Escobar, con quien estuvo a punto de casarse, hizo graves denuncias de violencia política, laboral, psicológica y económica. De su bolsillo salió el dinero que financió la campaña de este individuo. También está llamando a personas cercanas a su entorno laboral para hablar mal de ella, según dijo Mellisa. Afirmó, además, que está difundiendo el rumor de que ella se alió con el Pacto Histórico y que su único objetivo es desprestigiarlo.
La ruptura se dio porque, según versión de la expareja, ella lo sorprendió teniendo una infidelidad en uno de los autos que le otorgó la Unidad Nacional de Protección. La deuda de Escobar puede subir a los 180 millones de pesos. “Todo esto me estaba causando demasiados problemas psicológicos y yo no estoy haciendo esto por venganza. Simplemente, quiero inspirar a las mujeres a que, si pasan algún tipo de esta situación, algún tipo de esta violencia, salgan corriendo. Ese no es el lugar para estar”.
Están circulando, además, versiones de prensa en donde se afirma que el concejal Andrés Escobar estaría abusando de sustancias psicoactivas. Para responder eso, se expuso a una prueba toxicológica. Ante las graves acusaciones de su expareja, Andrés Escobar salió en un video afirmando que: “No es coincidencia que estas acusaciones falsas se estén dando luego de que dije que me separaba. Yo comprendo que una separación es dolorosa para ambas partes, pero no puedo seguir guardando silencio frente a este tipo de declaraciones hechas desde el resentimiento, la frustración y la venganza, y que además buscan sacar partido económico y obtener notoriedad pública utilizando un tema tan íntimo y personal frente a los demás señalamientos”.
En Cali, son cada vez más las voces que exigen una explicación inmediata ante lo que está sucediendo con un concejal cuyo historial de violencia es cada vez más caudaloso.