Sobre las 6:34 de la tarde y a falta de escrutarse 1.000 de las 19.000 mesas de votación, la consulta del Pacto Histórico rompió la frontera de los dos millones de votos. Como recuerda el analista Alejandro Chala: “supera la consulta liberal de 2010 (1.356.801 votos); la consulta del Polo de ese mismo año 2010 (1.331.267) y la consulta liberal de 2018 (690.435)”. Los dos millones de votos son un resultado notable teniendo en cuenta que se consiguieron en tiempo frío, no electoral.
Iván Cepeda dobló en la votación de la consulta del Pacto Histórico a Carolina Corcho. Sobre las 5:30 de la tarde, y en medio del retraso de la Registraduría para dar los resultados, se hizo oficial la victoria del senador obteniendo 664.963 votos, lo que equivalía, hasta ese momento, al 63,75 % de la votación. Corcho alcanzaba los 313.646 votos, el 30,07 % del total de la votación. Sin embargo, estos resultados, que fueron reconocidos incluso por antagonistas de este partido, como Angélica Lozano, pudieron ser más elevados para el Pacto. Acá están las razones.
Desde el mediodía de este domingo 26 de octubre, los máximos representantes del Pacto Histórico empezaron a advertir en redes sobre la falta de garantías e irregularidades que presentaba la consulta. Según denunció el senador Iván Cepeda, cerca de 4.000 puestos de votación rurales fueron trasladados a cabeceras municipales. Esto perjudicó al Pacto, porque era en estas zonas del campo colombiano donde este partido político es más fuerte.
Las bases del Pacto apuntaban a obtener una votación entre 3 y 5 millones. La consulta era muy importante para el presidente y su proyecto político. Pero los problemas de organización e incidentes logísticos, que, según divulgó la fundación Pares, llegaron a los 37, fueron algunas de las razones por las que se dio este resultado, que está por debajo de los cálculos más optimistas de los militantes del partido. Sin embargo, el Pacto Histórico sigue vivo de cara a las presidenciales del 2026. Romper la barrera de los dos millones, en tiempo no electoral, era muy difícil de conseguir. Sobre todo, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos.
La última semana fue intensa para el presidente y su partido. El miércoles pasado, el ganador de esta consulta, Iván Cepeda, cerró su campaña a la consulta en el centro de eventos Montevideo, en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá. Allí lo acompañaron candidatos al Senado y la Cámara que respaldaron su precandidatura, algunos tan relevantes como Gustavo Bolívar, María José Pizarro y Gloria Flórez.
El cierre de campaña se realizó un día después de que el Tribunal Superior de Bogotá fallara a favor de Uribe, invalidando las pruebas que la juez Sandra Heredia había aceptado para declararlo culpable de los delitos de soborno y fraude procesal. Este fue un golpe duro para asimilar dentro de la campaña de Cepeda.
La semana siguió complicándose para el Pacto Histórico el viernes pasado después de que el gobierno de Estados Unidos incluyera al presidente y su círculo inmediato en la Lista Clinton. Ese mismo día, ante una Plaza de Bolívar parcialmente llena, Petro contraatacó con dureza hacia Trump y sus aliados políticos en Colombia. Incluso habló de un expresidente que “creció al lado del narcotráfico de la familia Ochoa”.
El registrador nacional Hernán Penagos, sobre las cuatro de la tarde, reportó normalidad en la jornada de consulta del Pacto Histórico. A la hora del conteo de votos se presentaron fallas en la plataforma de la Registraduría, lo que generó cuestionamientos sobre la falta de garantías en el proceso electoral. Dentro de la sociedad civil, hubo quejas sobre los resultados que fue entregando la Registraduría General de la Nación. La imposibilidad de disgregar votos a nivel territorial afecta la labor de investigación y análisis de los estudiosos del tema. Igual, sobre las siete de la noche ya estaba el 98% de las mesas contadas.
La votación significa viento en la camiseta para un gobierno cercado por los intereses de Trump y la derecha colombiana. El Pacto Histórico está vivo.
