
El pasado 3 de abril el juicio que se le sigue a Alvaro Uribe Vélez recibió a uno de los testigos más esperados, Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero o Pipintá, ex paramilitar del bloque Nutibara de las AUC. El exparamilitar, quien dio su versión a través de la virtualidad alegando problema de seguridad. En ella afirmó que la hacienda Guacharacas fue el primer gran asentamiento de los paramilitares en Antioquia y que, desde ahí, se sacaba gasolina de manera gratuita. Una de las frases más duras que dio Sierra en su declaración fue la siguiente: “El expresidente Uribe y a Santiago Uribe, ellos han figurado siempre como los dueños de eso, después vendieron, pero eso fue como para lavarse las manos ahí. Después de todo lo que ocurrió fue que la vendieron”. Sierra también ha hablado de que en las Guacharacas se formó el Bloque Metro y que el paramilitar conocido como “Doble Cero” ayudó a financiar la primera campaña presidencial de Alvaro Uribe.
La finca había sido comprada cinco años antes, en 1978. Ahí se dedicaban al ganado. En 1980 los Uribe tuvieron que soportar las protestas de 70 de sus empleados que se quejaban del mal pago que les daban. La riqueza de la propiedad, su exhuberancia, llevaron a que décadas después del asesinato de Alberto Uribe Sierra el ELN se llevara doscientas reses en 1996, cuando Uribe ya era gobernador de Antioquia. El responsable de esta operación era un guerrillero conocido con el alias de “Juan Pablo”, quien días después fue asesinado por paramilitares.