
En las últimas horas uno de los abogados de confianza de Uribe Vélez, Jaime Lombana, afirmó que el juicio que se armó contra su defendido se hizo a través de un método “estalinista”. Además aseguró en entrevista que le concedió a la experimentada periodista María Isabel Rueda en el diario El Tiempo que se le han violado “sensibles” garantías procesales y que le han montado una trampa. María Isabel, la única víctima de ese proceso se llama Álvaro Uribe Vélez. Esos hechos fueron provocados con un método de control y organización perverso de corte estalinista, con el objetivo de destruirlo políticamente mediante un montaje”. Cuando la periodista le contrapregunta sobre qué pruebas tendría de esto y quien estaría detrás de esa trampa, Lombana empieza a nadar en un caldo espeso y no da nombres, ni cifras, ni factos. Sólo retórica.
Ver una sesión del juicio por donde han pasado 20 personas es como estar en un bucle de tiempo infinito. Casi siempre Uribe se queja del trato que le da la jueza. En la sesión del pasado 31 de marzo el expresidente, mayestático, se quejó de una “presión inhumana”, por parte dela fiscal delegada ante la Corte Suprema, Marlene Orjuela, mientras interrogaba al exparamilitar Giovanny Alberto Cadavid Zapata. Además de las quejas Uribe y sus abogados, al final de cada sesión en el juicio, usan la táctica de los boxeadores que, apaleados después de un asalto, levantan los brazos y se declaran vencedores para impresionar a sus jueces y al público.