
Uno de los escándalos de este año que más ha pisado callos no sólo en este gobierno sino en anteriores ha sido el de los sobornos que ha venido implementando Diego Marín Buitrago en los últimos veintiocho años para convertirse en el Zar del Contrabando en Colombia. Según reconoció el estratega catalán Xavier Vendrell a la campaña del hoy presidente le habrían entrado 500 millones de pesos de parte de quien se hace conocer como “Papá Pitufo”. El general Buitrago, quien estuvo a cargo de la policia aduanera, denunció a través de la W Radio que tuvo problemas mientras ejerció ese cargo e intentó atrapar a uno de los delincuentes con más influencia y más bajo perfil del país. Afirmó que alguien muy cercano al ex ministro de defensa de Iván Duque, Carlos Holmes Trujillo, pidió su cabeza, al igual que el expresidente Andrés Pastrana. Lo hicieron justo cuando estaba a punto de atrapar a Marín Buitrago. En ningún momento el general de la policía afirma que ni Pastrana, ni el circulo cercano a Holmes, tuvieron cercanía con Papá Pitufo o recibieron algún tipo de soborno. Lo que es fáctico es que pidieron su cabeza justo cuando adelantaba operativos para apresar al contrabandista.
Pero, en diálogo con W Radio, el abogado de Marín Buitrago, Camilo Rojas, afirmó que Papá Pitufo no ha sido notificado sobre las solicitudes de extradición que está haciendo el gobierno colombiano. “Nosotros nunca tuvimos conocimiento de esta solicitud”. Para que se efectúe la extradición, según queda explícito en el artículo 510 del juego del procedimiento penal. Rojas afirmó lo siguiente sobre la ida de su defendido a Portugal y deja claro que, supuestamente, Papá Pitufo nunca tuvo intenciones de evadir a la justicia: “Él se entera después de mucho tiempo que se están gestionando estas solicitudes por parte del Gobierno y del mismo presidente (…) Él asume que lo que está pasando aquí es un tema político distante de lo jurídico y decide quedarse en Portugal para solicitar el asilo”. Además deja claro que nunca tuvo intenciones de irse.