
Alvaro Uribe viajó este fin de semana a Armenia acompañado de algunos de sus alfiles políticos. La razón de su visita al eje cafetero fue asistir al “Foro por el futuro de Colombia” realizado por la colectividad uribista en esa ciudad. Desde Bogotá viajó en una comitiva conformada por congresistas como María Fernanda Cabal, Daniel Briceño, Miguel Uribe Turbay, Paola Holguín y otros políticos pertenecientes a su círculo de confianza. El foro tuvo mayor difusión mediática del esperado debido a una foto, la del expresidente sentado al lado de César Augusto Giraldo Montoya, quien ha sido señalado de ser el supuesto “Calzones”, quien, según una investigación de noviembre del 2013 de la revista Raya, es cercano a la banda La Cordillera.
Las relaciones de Uribe con personas de reputación oscuras no son nuevas. Su familia, terratenientes de Córdoba y Antioquia, eran muy cercanos a la familia Ochoa, una de las cabezas financieras y militares del Cartel de Medellín. Para nadie era un secreto que su papá, Alberto Uribe Sierra era íntimo de don Fabio Ochoa, reconocido caballista y padre de Juan David, Jorge Luis y Fabio, socios de Pablo Escobar. Alberto Uribe Sierra fue asesinado en la finca de las Guacharacas en extrañas circunstancias en los años ochenta. Según el relato de paramilitares como el Tuso Sierra y Juan Guillermo Monsalve fue en esa finca donde se formó el Bloque Metro de las AUC.
Uribe no ha disimulado la simpatía que siente por Rito Alejo del Rio, general que ha sido condenado por sus nexos con el paramilitarismo. En el 2008 Uribe hizo una ceremonia de desagrabio para levantarle el ánimo al autoproclamado “Pacificador de Urabá”. Además hay que recordar que una de sus cuñadas, Dolly Cifuentes, apodada “La Meno” y su sobrina, Ana María Uribe Cifuentes, fueron detenidas en el 2013 por ser socias del Chapo Guzmán. Ellas son la esposa y la hija de uno de sus hermanos, Jaime Alberto Uribe Vélez. En el 2015 Dolly Cifuentes fue liberada de manera “sorpresiva” como lo calificó en su momento la BBC.