
Uno de los grandes perdedores con la llegada de Trump a su segundo mandato es el ultra popular presidente de Ucrania Volodimir Zelensky. El nuevo presidente anunció que “le cortará el chorro” a Ucrania. Criticó la cantidad de dinero que Joe Biden destinaba para ese país y para nadie es un secreto es que sus afectos están enfocados en Vladimir Putin. Si Ucrania necesita ayuda tendrá que hacer un convenio con EEUU y que si necesitan 350.000 millones de dólares en ayuda deberán suscribir unos acuerdos sobre los recursos minerales que tiene ese país. A Zelenski no le quedó de otra que arrodillarse y por eso accedió a viajar a Washington a firmar la entrega de sus recursos a Estados Unidos si necesita recibir la ayuda. Por eso se llegó a un pacto para darle a ese país el 50% de los beneficios de explotación de los recursos naturales que aún estar por explotar a un fondo de inversión conjunto.
El irrespeto de Trump a Zelensky, quien se convirtió, desde la invasión de Rusia a su país en febrero del 2022, como una de las figuras más respetadas del mundo libre, ha sido atróz. Hace una semana desmeritó al presidente Zelenski, “Lo he estado observando durante años y lo he visto negociar sin cartas. No tiene cartas y te harta”.
Trump ha rebajado la importancia de Zelensky afirmando que sólo tiene “el 4% de la popularidad en su país” una de esas verdades imprecisas -inverificables- que el presidente norteamericano acostumbra a decir.Lo cierto es que el presidente ucraniano ha caído en popularidad. En febrero del 2022 arrancó con un estimado de un 92% y según una encuesta de febrero del 2025 tiene el 57% de favorabilidad, pero jamás el 4%.