En el 2023 el entonces presidente iraní Ebrahim Raisi aterrizó en Caracas. Su apretón de manos con Nicolás Maduro le dio la vuelta al mundo. No fue el único pais de Latinoamérica al que visitó. Fue a los otros dos régimenes de este hemisferio que son catalogados como autocráticos. Los tres gobiernos que más dolor de cabeza le traen a Estados Unidos: Nicaragua, Cuba y Venezuela. La razón de la visita de Raisi era fortalecer esos lazos para “oponernos al imperialismo y al unilaterismo”. En los tres años en los que fue presidente Raisi suscribió 26 convenios con el gobierno de Maduro. La especificación sobre el contenido de estos convenios fue super secreto.
Desde 1978 Irán se proclamó como una república islámica después de que sacaran a la brava al Sha, cansados de los continuos abusos en los que se convirtió su monarquía, obsesionado con convertir a la brava a Irán en una nación moderna. La respuesta fue la ascensión del implacable Ayatola Jomeiní y desde hace 47 años este país vive preso de un régimen absolutamente intolerante con los derechos básicos de las minorías y en donde las mujeres han llevado la peor parte.
Lo único cierto es que gracias a esa colaboración militar, cultural y económica, Venezuela es el único país de Latinoamérica que cuenta con drones artillados. Sin ser una potencia como China o Rusia, Irán se viene asentando en Latinoamérica desde los albores de este siglo, gracias a las puertas que le abrió Chávez a la nación islámica y que Maduro nunca cerró.



