La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez

La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez

La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez

La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez

La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez

El fin de semana pasado, 80.000 personas llegaron al Parque Simón Bolívar a disfrutar del Festival Cordillera. Uno de los invitados de lujo era Rubén Blades. Con una orquesta poderosa, el panameño, inmune al paso del tiempo, puso a bailar a un público que en su mayoría no pasaba de los 35 años. Uno de los puntos más altos del festival fue cuando cantó Pedro Navaja. Los que han ido a conciertos de Blades saben que siempre, antes de cantar cualquier canción, da un contexto de esta. Por el formato del festival, tenía esta vez el tiempo contado. Así que solo contó que esta canción era de 1978 “La primera fila no había nacido” y que era del álbum Siembra. Y empezó a cantar Pedro Navaja.

Todo el escenario del Cordillera cantaba al unísono.  Blades tiene 77 años, pero luce con la fortaleza física que tiene un boxeador veterano. Fue muy cercano a Gabriel García Márquez, melómano como pocos, un hombre que podía admirar desde el bolero del Trío calaveras hasta los Beatles, Elton John y Blades, por supuesto. Hay una conexión directa entre Pedro Navaja y Gabo. El nobel creía que, más que una canción, era una crónica. Blades ha contado que la primera vez que la mostró a un estudio de grabación le dijeron que la canción era “demasiado larga” y en realidad podría serlo en una era en donde no existe la capacidad de concentración y todo lo que dure más de tres minutos es tan largo como el Quijote. Inflexible, se mantuvo en sus trece, no le metió mano y quedó esta belleza inmortal.

En el año 2016, gracias a una entrevista que le hizo el periodista Jorge Ramos, pudimos saber una anécdota muy a lo Gabo. En la entrevista, Rubén Blades contó: “Él me hizo una dedicatoria en un libro que me mandó y que recibí 30 años más tarde, lo recibí después de muerto y es un cuento muy gabesco y me escribió: ‘Para Rubén, el cantador de historias’”.

Es que Gabo consideraba que Blades no era un cantante, sino “un periodista que canta”. Y acá es donde viene la historia “gabesca”. En 1980, un amigo que tenían ambos en común fue de Bogotá a Nueva York. Gabo le dio una copia dedicada a Rubén Blades de El coronel no tiene quien le escriba que venía con una dedicatoria. Al final, solo se lo entregó 25 años después, cuando ya el escritor había muerto. La dedicatoria decía: “Rubén, Pedro Navaja es la canción que yo siempre hubiera querido escribir”. Y sí, Pedro Navaja, con el tiempo, tiene la potencia en lengua castellana que solo pueden tener los clásicos. La única diferencia es que nadie se sabe completo El Quijote. En cambio, durante el Cordillera, vimos como miles de jóvenes, que no habían nacido cuando la escribió se la saben completica y lloran cuando lo hacen.

Como dijo alguna vez un borracho “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.

La canción de salsa que le hubiera encantado escribir a Gabriel García Márquez