
Desde finales del año 2024 y lo corrido del año 2025 la Corte Constitucional releva a cuatro de sus nueve magistrados. En los últimos meses han llegado a la corporación tres nuevos integrantes: Lina Marcela Escobar Martínez (en reemplazo de Diana Fajardo Rivera), Héctor Carvajal (en reemplazo de Cristina Pardo) y Miguel Polo Rosero (en reemplazo de Antonio José Lizarazo). En los próximos días el Senado de la República elegirá el nombre que sucederá al magistrado saliente, José Fernando Reyes Cuartas, quien finaliza su periodo en septiembre de 2025.
Desde el 8 de junio de 2025 se presentaron más de 60 postulaciones para aspirar al cargo en cuestión, resultando admitidos 39 de ellos. De allí, la Corte Suprema de Justicia escuchó en audiencia pública a 14 aspirantes, y finalmente, seleccionó a María Patricia Balanta Medina, Carlos Ernesto Camargo Assis, y Jaime Humberto Tobar Ordóñez, como los ternados para ser elegidos por el Senado el próximo 3 de septiembre de 2025.
Hace un par de semanas las apuestas estaban volcadas en favor de la elección del ex defensor del Pueblo, Carlos Camargo. No obstante, en los últimos días, las cuentas se han modificado, por el posible apoyo del Partido de La U en favor de la abogada Patricia Balanta.
¿Quiénes son los ternados?
Carlos Camargo
Es el ternado con mayor relacionamiento político, pues su trayectoria laboral se ha compuesto por roles como secretario General de la Registraduría y director de la Federación Nacional de Departamentos (FND). En 2014 fue nombrado magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), cargo en el que fue cuestionado en 2023 por haber liderado el archivo de una investigación en contra del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, en la que se le atribuía, presuntamente haber recibido financiación de Odebrecht para efectos de campaña; en su momento, el hoy ternado justificó la decisión en la supuesta ausencia de pruebas para continuar el proceso.
Camargo es un abogado cordobés de la Universidad Sergio Arboleda, y cuenta con especialización, maestría y doctorado en derecho. Previo a su postulación como magistrado de la Corte Constitucional, se desempeñó como defensor del Pueblo (2020-2024), cargo al que llegó tras ser ternado por el ex presidente, Iván Duque, y en el cual también fue objeto de críticas, especialmente por su deficiente gestión ante la masiva violación de derechos humanos en el marco del estallido social en 2021; que de hecho, en enero de 2023 la Defensoría afirmó que para esa fecha “no existían Mecanismos de Búsqueda Urgente activos por posibles desapariciones durante las jornadas de protesta del segundo semestre de 2021”. Es decir, según Camargo, todas las personas reportadas como desaparecidas fueron ubicadas.
Camargo es cercano a múltiples congresistas, de hecho, su esposa es María Paulina Pineda, quien a su vez es hija de la política cordobesa -coterránea del ternado- y ex senadora (2010-2014, 2014-2018, 2018-2022), Nora García, del Partido Conservador; María Paulina Pineda también es hermana del actual senador del partido en cuestión, Marcos Daniel Pineda. Adicionalmente, cuando Camargo estuvo al frente de la Defensoría del Pueblo fueron vinculadas a la entidad diferentes personas cercanas a políticos e incluso a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la misma que eligió la terna en la cual Camargo salió favorecido.
Cabe mencionar que esta misma estrategia ya había sido utilizada por el hoy ternado, cuando utilizó su cargo como director de la Federación Nacional de Departamentos, para presuntamente favorecer con contratos a familiares de magistrados del Consejo de Estado, con el fin de cimentar su elección como registrador nacional, aspiración que terminó declinando.
La proximidad del ex defensor, con agrupaciones como el Partido Conservador, el Centro Democrático y Cambio Radical, catapultaron a Camargo como el favorito de la terna de magistrados a la Corte Constitucional. Sin embargo, en las últimas semanas el apoyo a la ternada María Patricia Balanta ha venido en aumento, esto se debe a la incidencia que estaría ejerciendo la baronesa del Valle perteneciente al Partido de La U, Dilian Francisca Toro. El respaldo de Toro en favor de Balanta se debería a un asunto regional, pues las dos provienen del mismo departamento; al parecer, la ternada en cuestión también seria apoyada por los senadores de gobierno, un sector de los liberales y la Alianza Verde.
María Patricia Balanta Medina
Es una abogada tulueña y afrodescendiente, egresada de la Unidad Central del Valle del Cauca – UCEVA, especialista en derecho comercial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y con maestría y doctorado en derecho. Balanta ha desarrollado su trayectoria profesional en el departamento del cual es oriunda y ha estado ligada a la rama judicial, ocupando cargos como jueza en las ciudades de Buga y Sevilla (Valle del Cauca), magistrada de la Sala Civil de Familia del Tribunal Superior de Buga, y con experiencia en dependencias civiles y penales. Además, ha ejercido como docente universitaria en el Valle del Cauca.
Cabe mencionar que, en agosto de 2024, Balanta ya había presentado su nombre para ocupar el cargo de magistrada en la Corte Constitucional, en reemplazo de Antonio José Lizarazo. Para aquella ocasión la vallecaucana, fue una de las 20 personas que el Consejo de Estado escuchó en audiencia pública; sin embargo, no logró ser elegida por dicha corporación para integrar la terna.
Jaime Humberto Tobar
El último ternado es abogado de la Universidad del Rosario, y cuenta con especialización en derecho constitucional y maestría en Derecho. Se ha desempeñado como presidente del Colegio de Abogados Comercialistas, conjuez de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, árbitro del Centro de Arbitraje de las Cámaras de Comercio de Bogotá y Medellín.
Al igual que Balanta, en octubre de 2024 Tobar se presentó como aspirante para integrar la Corte Constitucional, en reemplazo del magistrado Antonio José Lizarazo. Para aquella ocasión Tobar logró hacer parte.
La elección del próximo magistrado de la Corte Constitucional es clave no solo por la importancia que representa la alta corte en el último tramo del gobierno de Gustavo Petro, especialmente en la decisión sobre el futuro de la reforma pensional del presidente Gustavo Petro, sino también por el impacto político que puede tener la votación especialmente dentro los partidos tradicionales que siguen demostrando incertidumbre para la consolidación de la gran coalición de centro – derecha (Partido Liberal, Partido de La U y Partido Conservador) y para los partidos de oposición como Cambio Radical que aún no definen su rumbo dentro del tablero electoral para los comicios de 2026.
Tras varios meses de permanecer en Estados Unidos por temas de salud, German Vargas Lleras regresó a Colombia para conversar sobre sus futuras jugadas y posibilidades de cara a las elecciones presidenciales pues su bancada desde hace varios meses le ha estado pidiendo que se lancé como candidato presidencial y en tal caso de que la decisión se concrete, Lleras dentro de su abanico tendría por lo menos tres caminos a los que podría optar. En primer lugar, no se descarta una posible alianza entre Cambio Radical y el Centro Democrático como partidos de oposición y teniendo en cuenta su posición y campaña antipretista.
En segundo lugar, se encuentra el camino propio, sin alianzas ni coaliciones, un camino que ya ha recorrido y que ha demostrado que no cuenta con el caudal político necesario.
Por último y tal vez el de mayor complejidad, pero que al parecer todo puede depender de la elección del próximo magistrado o magistrada de la Corte Constitucional, se encuentra una posible vinculación en la gran coalición de centro – derecha con los partidos tradicionales, es importante recordar que Cambio Radical ha estado en reuniones con estas colectividades, sin embargo, esta última opción ha venido debilitándose, especialmente esta última semana debido a los constantes choques entre su colectividad y el Partido de la U por la elección del nuevo magistrado o magistrada de la corte constitucional. Según Lleras la elección de Balanta sería apoyada por el Pacto Histórico, el Partido de la U y unos sectores del Partido Liberal y esto significaría que el gobierno de Gustavo Petro obtendría mayorías en la alta corte.
“De darse la elección de la doctora Balanta Medina, se le asegurará a Petro una holgada mayoría en la Corte. La recién elegida se sumaría a los magistrados Vladimir Fernández y Héctor Carvajal, ternados ambos por Petro y cuyas actuaciones ya han confirmado que su jefe no se equivocó al escogerlos. Recordemos, además, que la elección del doctor Polo se produjo con el apoyo total del Gobierno, después de una reunión con Petro en la que desdijo de su trayectoria como magistrado auxiliar de los doctores Guerrero y Linares y donde comprometió, muy a mi pesar, su independencia.
Hasta aquí vamos con 4 firmes de 9. Pero advierto que, de tiempo atrás, hemos visto al doctor Juan Carlos Cortés y a la doctora Natalia Ángel con posiciones muy cercanas a la Casa de Nariño. O ¿cómo entender la demora en resolver tantos temas pendientes y delicados en esta corporación?, o ¿el silencio ante el incumplimiento de fallos proferidos? O fallos en que aun advirtiendo la inconstitucionalidad de la norma acusada se dan plazos para subsanar lo insubsanable. Y contemplar impasibles cómo al Gobierno ninguna decisión judicial le importa, todo lo desatiende por cuenta seguramente de que no hay ni una sola conminación, ni reclamo siquiera. ¿Qué actitud es esta? Algo nunca visto.”- dijo Vargas Lleras en su columna.
Sin embargo, el apoyo del Partido de la U a Balanta aún no está del todo garantizado, si bien en un principio el exregistrador y codirector de esa colectividad, Alexander Vega si estaba impulsando el apoyo a favor de Balanta; en los últimos días la decisión dentro de la colectividad se encuentra enredada pues parece ser que el guiño de la gobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro aún es indeciso.
Para Lleras la votación que sin duda alguna será reñida y que se encuentra agendada para el 3 de septiembre podría empezar a definir o, por el contrario, descartar que camino escoger en una posible candidatura presidencial.
El gobierno apostará por Balanta en tanto que su perfil no ha estado vinculado a un carácter político; y adicionalmente, su elección impediría la llegada a la Corte, de una figura como Camargo, cuestionado por presuntas prácticas clientelistas, caracterizado por su ambigüedad y falta de contundencia para reconocer violaciones a los derechos humanos, y especialmente con claros relacionamientos personales con políticos del espectro político de la derecha, que podría permear la independencia de poderes y afectar la imparcialidad en la toma de decisiones al interior de la Corte Constitucional.
El reclamo de la paridad en la composición de la Corte
Ahora bien, desde diferentes organizaciones de mujeres se ha señalado que en caso de elegir a Camargo o a Tobar, habría lugar al latente incumplimiento de la Ley 2424 de 2024 que establece el 50% de participación de las mujeres en los niveles decisorios de las ramas del poder público.
De hecho, la semana pasada el Tribunal de Cundinamarca admitió una demanda contra la Corte Suprema de Justicia -órgano que compuso la terna- y el Senado de la República, bajo el argumento de configurarse una disparidad de 2 hombres y una mujer en la conformación de la terna, afectando los escenarios paritarios y colocando en riesgo las garantías de la Ley mencionada. La demanda también solicita la creación de una nueva terna integrada por mujeres, con el fin de blindar el cumplimiento de la ley 2424 de 2024. El trámite de la demanda podría modificar el proceso de elección de la terna; sin embargo, depende de los tiempos y la decisión del Tribunal.
Cabe recordar que tras la elección de Héctor Carvajal en mayo de 2025, en reemplazo de la magistrada Cristina Pardo, la proporción de mujeres en la corporación disminuyo. En consecuencia, actualmente, de los 9 magistrados que conforman la Corte Constitucional, solo 3 son mujeres: Paola Andrea Meneses, Natalia Ángel y Lina Marcela Escobar Martínez, es decir, el 33%.
Adicionalmente, el pasado 1 de septiembre de 2025 la Defensora del Pueblo, Iris Marin también instó al Senado a garantizar la paridad de género en la Corte Constitucional y alertó por la preocupación de la politización y ausencia de imparcialidad en la elección del próximo magistrado.
Por otra parte, ciertas orillas han afirmado que, en caso de no resultar elegido Camargo, la Corte Constitucional estaría en “manos del gobierno Petro”; no obstante, tal suposición ignora el sistema de pesos y contra pesos que sustenta el Estado colombiano. Además, hace una lectura reduccionista, interpretando que los votos de las magistraturas pueden ser endosados de manera generalizada y uniforme, a favor o en contra del gobierno, desconociendo los antecedentes judiciales de la Corte, los cuales evidencian que las posturas de los magistrados son variantes según el tema a analizar.
De hecho, algunos sectores asocian al magistrado Héctor Carvajal con el presidente Gustavo Petro, debido al cargo que ejerció en el pasado como defensor del primer mandatario; sin embargo, Carvajal también desempeñó este rol en favor de Tomas y Jerónimo Uribe –hijos del condenado, Álvaro Uribe- en un caso asociado a la zona franca de occidente.
En suma, el año 2025 ha sido determinante para el funcionamiento de la Corte Constitucional, pues a lo largo del mismo se han adelantado tres procesos de elección de nuevos magistrados, siendo este último el que culminará los relevos al interior de la Corte por al menos tres años, en tanto que los siguientes magistrados que abandonarán la corporación serán Paola Andrea Meneses y Jorge Enrique Ibañez, en el 2028.
En ese sentido, las principales decisiones judiciales que tendrán impacto político en lo que queda del gobierno Petro y en los dos primeros años del próximo presidente de Colombia, estará en manos de las 8 personas que actualmente integran la Corte Constitucional, sumado al nombre que este miércoles elegirá el Senado de la República.