Por: Sergio Saavedra, Redacción Pares
Después de las dos encuestas (Ivamer y Cifras & Conceptos), que dejaron la noción clara de desplome sobre la percepción de favorabilidad de los 100 días del presidente Iván Duque, el senador Álvaro Uribe parece advertir una colación con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y elexpresidente César Gaviria para salvar el panorama.
A pesar del ‘slogan’ del gobierno, ‘El futuro ya comenzó’, intentó darle quite al mal momento de percepción y, aunque el presidente haya expresado que “estamos construyendo, entre todos, un gran pacto por Colombia con legalidad, emprendimiento y equidad”, el pacto desde esta semana lo está haciendo Uribe.
El senador del Centro Democrático ya se puso al día en una reunión con Germán Vargas Lleras y están preparando un encuentro con César Gaviria, de quién hasta el momento se confirman unos emisarios.
En panorama avizora una contrarreloj para los proyectos bandera en el Congreso como los de la Reforma Tributaria. Uribe ha expresado la necesidad de crear una ‘coalición interpartidista’ para darle consecución y acelerar la agenda del Gobierno en materia de reformas antes de culminado el año 2018.
A pesar de que, después de las encuestas, Duque respaldó a Alberto Carrasquilla, el ministro fue el gran ausente el viernes 16 de agosto cuando en televisión pública el mandatario, con su gabinete, rindió cuentas de primeros 100 días de gobierno. Duque se refirió a la ausencia de Carrasquilla, asegurando que ese fin de semana se encontraba sorteando posibilidades tributarias. Álvaro Uribe, dentro de sus propósitos, propone en primer orden que se construya un apoyo para lograr una ‘mejor solución tributaria’
Además, el expresidente Uribe pretende generar un respaldo sólido en el Congreso, especialmente sobre los partidos Conservador, ‘la U’, Colombia Justa Libres y el Movimiento Mira, quienes se declararon de gobierno pero no han sido trascendentales para consolidar los proyectos de Casa de Nariño.
De tajo, Uribe pretende también generar un puente con Lleras y Gaviria para consolidar unas mayorías con estos partidos que se declararon independientes y que serían fundamentales para tramitar las disposiciones en materia de reforma para lo que resta del año.
Otra disposición de inmediatez que expresa Uribe es la unión dentro de las toldas del Centro Democrático que permita una articulación seria con la bancada ministerial. El lazo roto entre el gabinete de Iván Duque y el Congreso ha afectado las reformas políticas y judiciales, que, aunque logren pasar, serán fuertemente transformadas.
La desarticulación del gobierno no es una simple especulación, más allá de que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez haya dicho hace unas semanas que “una cosa es el Centro Democrático y otra el Gobierno” o haber sufrido un lapsus del lenguaje al haber dicho que el presidente era Álvaro Uribe, si se reconocen molestias e incomodidades.
Así lo ha manifestado Santiago Valencia, senador del partido de gobierno, quien reconoce que existe desarticulación con el gobierno. Otro que se sumo con reacciones al llamado de Uribe fue Ernesto Macías, presidente del Congreso. Macías, recordado por haber opacado al mandatario el 7 de agosto —día de la posesión— con un discurso férreo, manifestó que entiende el mensaje de Uribe porque ha reconocido los riesgos de la separación de las toldas con Duque.
El nombre de Germán Vargas Lleras ha estado rondando en el famoso proyecto de las Salas Especiales para los militares ante la JEP. Su partido Cambio Radical también es el ponente del proyecto de Ley de Orden Público, liderado por Germán Varón Cotrino, muy allegado a Lleras.
César Gaviria, por su parte, es recordado por el espaldarazo que le dio a Duque en campaña, también ha sonado por el nombramiento de su esposa Ana Milena Muñoz en la embajada de en El Cairo, Egipto. Lo último que se supo del líder del partido liberal fue la reunión en la que criticó la Ley de Financiamiento, pero con su colectividad advirtió que con cambios pertinentes apoyarían la reforma.
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