Por: Laura Cano, periodista Pares.
La fecha siete programaba en el fútbol profesional colombiano un clásico entre Millonarios y Santa Fe, un escenario perfecto para que las mujeres resaltaran, demostrando que, en efecto, somos un rostro colectivo. Justo allí, en el Estadio el Campín, las mujeres futboleras y feministas tenían una cita el pasado martes. Fue un espacio pensado para que en el marco del mes de marzo se hiciera un acto que recordara que nos tomaremos cada uno de los espacios que nos han sido negados históricamente, pues estamos en un momento social y político que nos ha permitido conocernos, escucharnos y organizarnos para ser disruptivas e incomodar, demostrando que presionaremos para reivindicar nuestros derechos y escenarios de lucha.
Los códigos que se han creado alrededor del fútbol; como las masculinidades, las barras, y las forma del juego, han configurado al mismo tiempo unas categorizaciones que han supuesto barreras en términos de las mujeres que están en este deporte, creando estereotipos que restan visibilidad a la mujer futbolista e hincha. Fotos: Pares.
En este contexto nace Futbola, una organización que ha reunido mujeres desde las canchas para tener injerencia fuera y dentro de estas: “Éramos mujeres de la hinchada de Millonarios que notamos que había vacíos en cuanto a participación y reconocimiento. Había bastantes situaciones de violencia y nos dimos cuenta de que era necesario organizarnos y comenzar a desarrollar acciones con el ánimo de contrarrestar esa situación”, contó Miriam Ordóñez, una de las integrantes de Futbola.
“Con el tiempo sumamos más mujeres, definiendo líneas de trabajo más claras; por ejemplo, creamos una para estudiar las políticas públicas de fútbol que existen en el país, encontrando que también hay vacíos normativos en cuanto al tema de reconocimiento de género y participación de las mujeres. Así, empezamos a hacer actividades con el ánimo de crear incidencia en ese sentido; de poder hacer transformaciones de las normas, de poder llegar a espacios de participación y así abrir puertas para las organizaciones de mujeres futbolistas e hinchas”.
Tras una fuerte lluvia varias mujeres fueron llegando al Campín. La organización fue tan bien pensada que Oriental Norte había sido dispuesta para ellas, esto con el apoyo de otras mujeres y las barras tradicionales de Millonarios. Fotos: Pares.
Ellas fueron las encargadas de que en el Estadio el pasado martes disrumpieran las dinámicas comunes en donde se encuentran dos equipos y sus hinchas, quienes cantan sus cánticos, para dar ánimos dentro del juego. Esta semana fue diferente. Sí, se encontraron los dos equipos, pero en medio de estos había un estallido feminista; un grupo de mujeres y una gran bandera morada que nos recordaba que había empezado marzo, nuestro mes.
Tras una fuerte lluvia varias mujeres fueron llegando al Campín. La organización fue tan bien pensada que Oriental Norte había sido dispuesta para ellas, esto con el apoyo de otras mujeres y las barras tradicionales de Millonarios. La bandera se desplegó tres veces antes de que comenzara el encuentro deportivo y en el momento en el que iniciaron los actos protocolarios formalmente la bandera fue bajando hasta que cubrió parte de la tribuna en el punto exacto en el que se dividían las hinchadas del equipo local y Santa Fe.
“Precisamente la apuesta feminista parte de cuestionarse todos los espacios que reproducen lógicas machistas, y el fútbol históricamente ha sido un escenario donde hay unas relaciones de poder muy fuertes y donde los micromachismos salen a relucir, pero en esa misma dinámica las mujeres también festejan y viven el fútbol. Creo que precisamente visibilizar cómo los escenarios deportivos también son tomados desde las mujeres y para ellas es muy importante independientemente de la hinchada a la que se pertenece. Lo que se pretende aquí es reconocer e identificar cómo el feminismo trasciende esas barreras invisibles que nos ha trazado la estructura patriarcal dentro del fútbol”, afirmó Lorena Parra.
La bandera se ha convertido en un acto simbólico desde el 25N, pues esta misma fue la que marcó el fin de la movilización del día de la no violencia contra la mujer en la Plaza de la Hoja. Por eso, retomarla en este escenario era también un acto de memoria, un acto que recordaba cada uno de nuestros reclamos. “Levantar las banderas de las luchas feministas en un espacio deportivo como este Estadio de fútbol es histórico para nosotras”.
Durante los 90 minutos hubo tiempo para varias cosas; para hablar y contar cómo se ha organizado Futbola, para hacer un “pañuelazo” por el aborto legal, seguro y gratuito justo en el minuto ocho del partido y también para ver cómo los comentarios llegaban; hombres preguntando que para qué servía eso, cánticos en los que se cae en los machismos y chiflidos en momentos del juego, hechos que demostraron que la tarea se hizo bien: nos organizamos y se incomodó.
“Levantar las banderas de las luchas feministas en un espacio deportivo como este Estadio de fútbol es histórico para nosotras”. Fotos: Pares.
Al finalizar el encuentro Natalia Torres concluyó que: “debemos resaltar que fue una tribuna donde estuvimos hinchas de Millonarios y de Santa Fe y que a pesar de esto fue un espacio en paz y mantuvimos nuestro objetivo común que era bajar el trapo de #SomosUnRostroColectivo. De eso se trata; de que no importe desde dónde nos pronunciemos, pues todas estamos caminando en la misma lucha: una revolución feminista, futbolera y popular”.
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