Por: Redacción Pares
La línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana entregó esta semana la segunda parte de su informe Vivir Sin Miedo, centrado en la violencia contra las mujeres. A pesar de los avances que se han conseguido para proteger a la mujer de la brutalidad patriarcal las cifras siguen siendo escandalosas. En los últimos 18 meses se han reportado 1.134 casos de feminicidio. Nada más entre enero y julio de este año han ocurrido 428 casos. De ellos, el 8.8% fue crímenes contra menores de edad. Uno de los más dolorosos ocurrió en Yumbo, Valle.
Sara Ailin Gil tenía 16 años y hasta el 29 de febrero del 2024 soñaba con graduarse de bachiller, empezar una carrera universitaria, vivir su vida. Ese día le dijo a su mamá, Elvira Plaza, que se iría a estudiar a la casa de una amiga ahí dentro del barrio Bellavista de Yumbo. La joven salió a las dos de la tardes, tres horas después, ya, al atardecer, Elvira empezó a preocuparse por su hija. Llamó a la amiga y le dijo que en ningún momento habían quedado para hacer tareas. La preocupación se le convirtió a Elvira en un hueco en el estómago. Se organizaron en el barrio los amigos de los Gil Plaza. Durante 48 horas no supieron nada de Sara. El 2 de marzo, cuando se acercaron a una zona boscosa a cinco minutos del barrio se encontraron con el horror: el cuerpo de la niña semienterrado y con signos de tortura.
La verdad se supo después. Un menor de edad, también de 16 años, con el que había sostenido una relación, se encontró con ella ese 29 de febrero. En un ataque de ira el muchacho la golpeó hasta matarla.
De los casos de feminicidio el 2.7% (11 casos) pertenecen a la población LGBTIQ+. Hubo uno de estos casos que puede resumir el odio, el rechazo que genera en algunas personas de este país las diferencias. Verónica Dantes era una activista trans de 26 años, uno de los miembros más activos del colectivo Caribe Afirmativo. Había nacido en Venezuela y como tantas otras personas se refugiaron en Colombia desde el 2018. En el 2022 había llegado a Medellín. En la madrugada del 28 de julio en el barrio Bostón de Medellín, Dantes fue apuñalada hasta la muerte por tres hombres.
El tema racial también estuvo presente en los números de feminicidio. El 1.17% de los casos tuvo componentes étnico raciales. A mediados de julio en el barrio Pueblo Nuevo de la Comuna 3 de Apartadó fue apuñalada Keimi Melissa Cuesta, tenía 27 años y fue asesinada en su casa por su ex pareja. El asesino lo hizo delante de su hija.
En Vivir sin miedo, informe de violencias basadas en género la Fundación Pares analizará, como veremos a continuación, los peligros que siguen corriendo las mujeres en un país en donde, hasta hace muy poco, se sigue presentando como atenuante para asesinar mujeres argumentos tan anacrónicos como la “ira y el intenso dolor”.
Este es el informe:
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