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Tensión en el Senado: levantan sesión durante debate de reforma pensional

Por: Katerin Erazo, Periodista


Foto tomada de: Radio Nacional de Colombia


La sesión plenaria del Senado de la República se convirtió en el epicentro de una acalorada controversia el pasado miércoles 10 de abril. Lo que se esperaba fuera un debate sustancial sobre las alternativas y la ponencia oficial de la Reforma Pensional, se vio opacado por un inesperado giro político.


El presidente del Senado, Iván Name, tomó una decisión drástica que sorprendió a propios y extraños: levantar la sesión en medio de la discusión. Su gesto fue una clara muestra de protesta por lo que él describió como un "trato inadecuado" por parte del presidente Gustavo Petro hacia el Congreso de la República.


El inicio de la sesión, programado inicialmente para las 2 de la tarde, se vio demorado hasta pasadas las 4 de la tarde. Iván Name tomó la palabra para informar sobre la conformación de una subcomisión encargada de evaluar la posibilidad de revivir la Reforma de la Salud, luego de que esta fuera archivada en la Comisión VII. Este hecho ya marcaba un tono de tensión en el ambiente político del Senado.


Posteriormente, Name leyó una carta dirigida al presidente Petro en la que expresaba su descontento por las declaraciones consideradas injuriosas y calumniosas hacia los miembros del Congreso. En el texto, el presidente del Senado defendía la dignidad de los legisladores y rechazaba las acusaciones del mandatario.


La culminación de la lectura de la carta fue el momento decisivo. Iván Name anunció, sin titubear, el levantamiento de la sesión como una medida de protesta. Esta acción sorprendió a muchos, generando reacciones encontradas en el recinto senatorial.


Algunos senadores, como Miguel Uribe, respaldaron la decisión de Name, interpretándola como un acto de rechazo a las acusaciones de Petro. En palabras de Uribe: "Celebró la decisión del presidente Name de haber levantado la sesión, que estaba convocada inicialmente para discutir la reforma de pensiones, como un acto de rechazo y protesta en contra de las acusaciones falsas y calumniosas por parte de Gustavo Petro al Congreso de la República."

Sin embargo, otros, como el senador Inti Asprilla de la Alianza Verde, cuestionaron la medida. Asprilla expresó su desacuerdo con el levantamiento de la sesión y abogó por buscar acuerdos para avanzar en la discusión de la reforma. Su posición refleja la división y el debate interno que se desató en el Senado tras la controvertida decisión de Name.


La polémica se extendió más allá de los límites del Senado. La sociedad civil también expresó su opinión al respecto. Mientras algunos ciudadanos respaldaban la acción de Name como una defensa de la dignidad del Congreso, otros la consideraban un obstáculo en el camino hacia la aprobación de reformas importantes para el país.


En medio de este panorama tenso, la Reforma Pensional enfrenta un desafío adicional. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por consolidar apoyos y construir consensos, el reloj sigue avanzando implacablemente. Si la reforma no se aprueba antes del 20 de junio, correrá el riesgo de hundirse por falta de trámite, lo que sería un revés significativo para la agenda legislativa del Ejecutivo.


No obstante, no todo son nubarrones en el horizonte político. Se vislumbran señales de un posible acuerdo en la Reforma Pensional. Rumores sobre conversaciones entre el Gobierno y legisladores del Partido Liberal sugieren que podrían estar cerca de llegar a consensos en puntos clave, como el umbral de cotización obligatoria a Colpensiones y el manejo de los fondos privados.


Estas negociaciones podrían representar un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre política que rodea al debate de la Reforma Pensional. Si se logra un acuerdo satisfactorio, se abriría la puerta a un avance significativo en la agenda legislativa del Gobierno y se enviaría un mensaje de estabilidad y compromiso con el bienestar de los ciudadanos.


Según Juan Alejandro Pérez, investigador de la Línea Democracia y Gobernabilidad de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), la primera medida mencionada solo prolonga aún más el proceso de Reforma Pensional. Esto afecta el debate sobre pensiones y, de manera indirecta, otros aspectos legislativos como la Reforma Educativa. Si la discusión pasa la plenaria de la Cámara de Representantes, luego debe pasar por la Comisión Primera del Senado, donde por las dinámicas vividas actualmente en el Senado se ralentizaría el proceso legislativo. Pérez destaca que Iván Name, desde el principio, ha adoptado una postura contraria al Gobierno, lo que dificulta el avance de las acciones legislativas.


Además, Pérez menciona que en la Reforma Pensional se deben abordar aspectos clave para garantizar su efectividad y sostenibilidad a largo plazo. Destaca la importancia de los pilares, incluyendo el pilar solidario y el pilar contributivo, que no debe impactar negativamente en los fondos privados de pensiones, que para muchos sí hace la propuesta actual. Sugiere que la ponencia alternativa podría ser la clave para avanzar en la Reforma Pensional en el Senado.


Finalmente, el investigador explica que la estrategia debería ser dialogar directamente con el presidente del Senado y disminuir la confrontación, aunque reconoce que esto es difícil debido a la posición de Petro, que tiende a la radicalización democrática y la confrontación directa. Para Juan Alejandro Pérez, esta actitud del Gobierno dificulta la tarea de concertar, lo que complica aún más las relaciones entre el Gobierno y el Senado.

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