top of page

Siguen los crímenes contra líderes y lideresas sociales

Por: Laura Cano

Periodista Pares


Un nuevo asesinato contra un líder social y defensor de derechos humanos fue denunciado en horas de la noche de este 31 enero. El hecho se presentó en Caloto, Cauca, en donde hombres armados acabaron con la vida de José Eulides González Marín, vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la Zona de Reserva Campesina del Municipio de Caloto, ASTRAZONACAL, filial de la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO, e integrante de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, PUPSOC, y de la Coordinación Social y Política Marcha Patriótica.

Como se narró a través de la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes, siendo cerca de las 4:30 de la tarde, y luego de terminar sus labores, el líder se dirigía a su vivienda cuando un hombre armado le propinó impactos de arma de fuego. El hombre, luego de quedar herido, intentó pedir ayuda, por lo que varios habitantes de la zona llegaron hasta el punto y lo trasladaron hasta el centro poblado de la Vereda El Placer. Posteriormente, y ante la gravedad de las heridas, lo transportaron hasta el centro poblado del corregimiento Huasano, lugar en donde se decidió llevarlo hasta la IPS ESE Norte 2 Caloto en el carro de bomberos de la zona. No obstante, a ese punto el líder llegó sin signos vitales.

José Eulides, además, “fue integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda el Placer (de la cual fue presidente). A raíz de las amenazas proferidas por grupos paramilitares en contra de la Asociación de Trabajadores Pro-Constitución Zonas de Reserva Campesina de Caloto – ASTRAZONACAL, José Eulides participó en la solicitud de medidas de protección ante la Unidad Nacional de Protección, pero hasta la fecha no había recibido ningún tipo de medida de protección por parte del Estado Colombiano”, se expone desde la Red de Derechos Humanos.

Aunque aún no se conocen responsables de los hechos, pero vale la pena aclarar que, según información del Sistema de Información de la Fundación Paz & Reconciliación (SIPARES), en Caloto tienen presencia la Compañia Miltón Hernández del Ejército de Liberación Nacional, ELN, y la Columna Móvil Dagoberto Ramos, de las disidencias de las FARC. De hecho, para marzo de 2021, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta 007 ante la inminencia del riesgo de infracciones a los Derechos Humanos, y al Derecho Internacional Humanitario, particularmente aquella en los sectores de El Palo, El Vergel, El Pedregal, La Cuchilla, Venadillo y El Placer. Esta última vereda es la misma donde ocurrieron los más recientes hechos.

La Defensoría mencionaba en el documento que: “en el territorio mencionado, se presenta una exacerbación del conflicto armado a raíz del avance y consolidación de la Facción Disidente de las ex FARC-EP, autodenominada Columna Móvil Dagoberto Ramos. Dicho grupo, en el contexto actual, sostiene confrontaciones armadas con el Ejército Nacional, mediante el uso indiscriminado de artefactos explosivos improvisados. Asimismo, conviene destacar que, en el marco de los enfrentamientos, se ha monitoreado la ubicación de personal de ambos bandos cerca de las viviendas y centros poblados, lo que representaría un desconocimiento del principio de precaución en el desarrollo de las hostilidades, con alta probabilidad de afectación a la población civil y sus bienes, la ocurrencia de desplazamientos forzados, restricciones a la movilidad, confinamientos, señalamientos y estigmatización de las comunidades”.



Este hecho, además, se suma a otros crímenes contra líderes sociales que se han presentado en lo que va del año, por ejemplo, también en el Cauca han ocurrido los asesinatos del joven indígena Breiner David Cucuñame, un comunero de 14 años, del guardia indígena Guillermo Chicame y del ex coordinador de la guardia indígena, Albeiro Camayo. Estos hechos ocurrieron en el resguardo de Las Delicias, municipio de Buenos Aires (Cauca).

Ahora bien, el SIPARES tiene un registro de 19 hechos que terminaron con la vida de líderes y lideresas sociales en el Cauca durante el 2021. Sobre esto vale la pena resaltar que fueron los liderazgos indígenas los más afectados, de hecho fue el Consejo Regional Indígena del Cauca la organización que más perdió vidas a raíz de la guerra que se ha agudizado en el Cauca.

El más reciente hecho, y el contexto que ha estado marcando al Cauca, no solo es un llamado a las autoridades nacionales, también es una alerta para organismos internacionales, pues este contexto de violencia requiere más que consejos de seguridad y el aumento del pie de fuerza pública, necesita soluciones integrales, que realmente salvaguarden la vida de quienes habitan en este departamento, y más aún de quienes defienden las comunidades y el territorio en el Cauca.

bottom of page