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«Seguiremos luchando contra el silencio y el olvido»

Por: Laura Cano, periodista Pares.


Desde la llegada de Darío Acevedo al Centro Nacional de Memoria Histórica muchas han sido las amenazas que su gestión ha representado para el fin misional del establecimiento público, el cual está establecido desde la intención de “Contribuir a la reparación integral y al derecho a la verdad, a través de la recuperación, conservación y divulgación de las memorias plurales de las víctimas”.


Acevedo ha puesto en riesgo este fin con varias acciones que han retrocedido y desconocido la responsabilidad del CNMH con las víctimas de la violencia que ha vivido el país. Una de esas acciones ha sido la negación del conflicto armado, lo que, además, significó un saboteo a la Ley de Victimas 448 de 2011 y un paso atrás en los procesos de reparación y verdad que con esfuerzo se han forjado.


A esto se sumó la salida de Colombia de la Red Internacional más grande e importante sobre memoria del mundo, en la que participan 65 países. Adicionalmente, tras estos hechos se han registrado otros que acentúan el peligro en el que está la Institución, como por ejemplo, el rechazo y crítica al Museo de la Memoria, apelando a la necesidad de incluir las versiones de las Fuerzas Militares, además, de incluir a través de un convenio a Fedegan dentro de los proyectos que se desarrollaran en el organismo, lo que pareciera una burla para las víctimas, pues justamente a la Federación se le ha acusado por sus nexos paramilitares, por despojo de tierras y desplazamiento forzado.


Esto ha traído una grave consecuencia que pone a tambalear las garantías de las memorias plurales desde las victimas como eje central, pues por lo que ha representado la gestión de Acevedo muchas organizaciones han decidido retirar sus informes y aportes del CNMH, entre ellas: la Unión Patriótica (UP), la Asociación Minga, el Movimiento Nacional de Víctimas del Estado (MOVICE), la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, y hace poco reafirmaron su renuncia la organización de Madres de Falsos Positivos (MAFAPO).


Desde MAFAPO se comunicó que la presencia de Acevedo en el CNMH “no es garantía para la memoria del país y pone en peligro los procesos de reparación de las víctimas”. De esta forma, afirmaron que renunciaban también a los proyectos que encabezaba la funcionaria de la Institución, Nancy Gaitán, con quien venían adelantando la elaboración de un libro con testimonios de las madres víctimas de los crímenes de las personas presentadas como bajas en combate.


Asimismo, solicitaron que Gaitán cese el contacto con las integrantes de MAFAPO, pues la insistente comunicación de manera individual por parte de la funcionaria del CNMH ha provocado, como lo señala el documento, “problemas al interior de nuestra organización”. Igualmente, se requirió la devolución de las entrevistas (transcripción y audio) que se han realizado con colaboración de MAFAPO.


Por todo lo anterior Pares habló Jacqueline Castillo, quien es la representante legal de MAFAPO y ha hecho frente a la lucha por la verdad, reparación y no repetición del flagelo de las ejecuciones extrajudiciales.


Pares: ¿Desde la posesión de Darío Acevedo qué implicaciones ha habido para el proceso de memoria y lucha que lleva MAFAPO?


Jacqueline Castillo: Finalmente el inconveniente que nosotras vemos es la posición del nuevo director trae muchas implicaciones, comenzando con que él no reconoce los casos de falsos positivos como crímenes de Estado, y en esa línea su interés es enaltecer, homenajear y dar prioridad a los llamados héroes de la patria, posición que nosotras no compartimos. Además, recalcando que se supone que el CNMH es un sitio de memoria para las víctimas y su trabajo ahora no va acorde a eso.


Lo anterior fue el motivo por el que paramos el proceso del libro de memoria que veníamos haciendo, pues apenas supimos los intereses de él expresamos verbalmente nuestro retiro, sin embargo, la persona que venía haciendo seguimiento a esto siguió contactando a las madres a pesar de que yo expresé en varias oportunidades que no seguiríamos con ese proyecto. No obstante, esta persona continúo contactando a las madres y haciendo el trabajo como si no se le hubiera expresado nada, por eso decidimos radicar el escrito formalmente


Nosotras necesitamos que Colombia sea un país con memoria, son muchos casos que no pueden quedar en el olvido y lo que está pasando con el CNMH no nos favorece a nosotras, porque la posición de Acevedo es enaltecer a los militares y hay que comenzar diciendo que fueron ellos quienes cometieron los crímenes por los que hoy pedimos verdad. Eso hace que ese no sea un espacio realmente pensado por y para las víctimas.


Pares: En la misiva ustedes solicitaban la devolución de las entrevistas que se han hecho desde el CNMH con MAFAPO ¿Qué ha pasado con eso?, ¿qué ha pasado con la situación que ustedes exponen allí con Nancy Macías?


J.C: Después que se publicó esta carta este señor ha seguido gestionando encuentros con algunas de las madres a través de la insistencia de la funcionaria, eso lo único que ha traído es discordia dentro del colectivo. Incluso ayer en primera plana de la página del CNMH expresó directamente el señor Darío Acevedo que ha tenido encuentros formales con integrantes de MAFAPO, cuando eso no ha sido así. Es un atrevimiento, irrespeto e irresponsabilidad poner en nombre de las madres de Soacha esa afirmación, porque no hemos sido todas las que hemos aceptado el contacto con él.


Hay que aclarar que más de la mitad de la organización estamos rechazando ese proyecto, y él no tienen que venir a decir que se está relacionando con las madres de Soacha, porque eso no es así y nosotras no pretendemos seguir trabajando con el CNMH mientras él esté en la cabeza de esta institución.


Pares: Además del nombramiento de Darío Acevedo se han hecho otros anuncios como el de Fedegan en el CNMH, el nombramiento de hijo de Jorge 40 y lo más reciente, el nombramiento de Paloma Valencia, quien integrará en CNP, quien vale señalar ha hecho esfuerzos para que en la JEP a los militares se les dé un trato diferencial, ¿estos nombramientos, que se dan avalados por la institucionalidad, cómo amenazan la reparación a las víctimas?


J.C: La mayoría de las cosas que se están haciendo desde la institucionalidad no están reparando, por el contrario, están generando nuevas revictimizaciones hacia las víctimas. Respetamos el nombramiento de Jorge Rodrigo Tovar, pues como se decía, no hay delitos de sangres. No obstante, en los casos nombrados, en general, no es conveniente, ni coherente nombrar personas de estas familias que le han hecho tanto daño a Colombia y gente que en sus discursos no tienen la mínima voluntad de paz y memoria.


Con estas decisiones no sería difícil que cuando salga Garavito se nombre director de Bienestar Familiar, es algo así de ilógico lo que ha estado pasando. Habiendo tantos cargos dentro de las instituciones del Gobierno, ¿por qué los ponen ahí? Pónganlos en otros puestos, pero en nada que tenga que ver con las víctimas y memoria del conflicto armado.


Pares: El panorama parece mostrar un crítico retorno de los escenarios de violencia en el país. Como ejemplo de esto, solo en junio se han asesinado 07 líderes sociales. ¿Cuál es la lectura que hacen de esto desde una organización como MAFAPO?


J.C: Todos estos crímenes que vienen ocurriendo nos plantean la necesidad de seguir dando la lucha por el respeto a los derechos humanos, pues estos crímenes y todo lo que viene pasando muestran que el interés con todo, como ha pasado históricamente, es callarnos. Desde MAFAPO esto nos muestra que urge seguir con el llamado para que no seamos indiferentes a todo lo que viene pasando y sin olvidar la relación que el presente tiene con el pasado, pues lo que quieren es eso; silencio y olvido.

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