Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
El trasteo de votos o trashumancia electoral es un fenómeno irregular que ocurre especialmente en época electoral en todo el país. Por lo tanto, organismos como la Misión de Observación Electoral (MOE) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han comenzado a lanzar alertas sobre las situaciones en los territorios con miras a los comicios regionales que se llevarán a cabo en octubre.
En febrero, la MOE llamó la atención de que 46.901 ciudadanos y ciudadanas de las 162.725 que habían inscrito su cédula desde octubre de 2018 hasta enero de 2019 no vivían en los municipios en los que se inscribieron.
En ese sentido, la organización expresó que el 29% de las inscripciones realizadas durante tres meses, podrían tratarse de posibles casos de trashumancia electoral. Dicho concepto hace referencia a una persona que vive en un territorio distinto al lugar en el que inscribió su cédula para votar, y por lo general está asociado con actos de corrupción. Sin embargo, este año se sumaron otras posibles causas a este fenómeno.
Cabe destacar que el trasteo de votos viene de décadas atrás, y por eso se intentó regular mediante la Ley 599 de 2000, en el Código Penal Colombiano, pero aún siguen presentándose decenas de casos por año.
Por ejemplo, en el año 2009 se presentó un caso en la ciudad de Barranquilla, en el período de inscripción de cédulas entre el 19 de octubre y el 2 de noviembre de 2009, para elecciones 2010. Tras varias denuncias, el CNE descartó 200.000 inscripciones en esa ciudad y las dejó sin efecto.
Así las cosas, el delito de trashumancia electoral es considerado como una conducta punible, con una pena de 4 a 9 años de prisión. Y en caso de falso testimonio, la persona también será sancionada con pena de prisión de 6 a 12 años.
En ese sentido, el artículo 389 señala que: “El que por cualquier medio indebido logre que personas habilitadas para votar inscriban documento o cédula de ciudadanía en una localidad, municipio o distrito diferente a aquél donde hayan nacido o residan, con el propósito de obtener ventaja en elección popular, plebiscito, referendo, consulta popular o revocatoria del mandato, incurrirá en prisión de 48 a 108 meses”.
Ahora bien, para este periodo electoral, la MOE presentó un análisis sobre el comportamiento de las tasas de inscripción de cédulas, y detectó que en 15 municipios se disparó el registro del documento.
Corrupción y desplazamiento
La principal causa en la fuga de votos recae especialmente en los episodios de corrupción. Sin embargo, este año se ha disparado el registro de las cédulas en territorios aledaños donde se han incrementado los niveles de violencia.
Esto quiere decir que las zonas que actualmente entraron en disputa por la salida de la exguerrilla de las Farc, están presenciando combates por el control territorial entre varias estructuras armadas lo cual ha generado el desplazamiento de docenas de familias, y esto podría ser otra causa del trasteo de votos, que no necesariamente está relacionado con corrupción.
Sin embargo, habrá casos en los que la condición de desplazamiento podría ser aprovechada por algunos políticos.
Por ejemplo, el caso de la subregión del bajo Cauca antioqueño que actualmente está sumida en una especie de guerra civil, registró durante el 2017 y 2018 un aumentó en el homicidio en un 200% y la situación cada vez es más crítica.
Tal como lo señaló Ariel Ávila, subdirector de Pares, en el año 2017 se registraron 118 homicidios en el Bajo Cauca mientas el año pasado fueron 390. Y asimismo, estimó que para el 2019 la cifra va a estar más o menos sobre 350, pues se ha intensificado la guerra entre las Autodefensa Gaitanistas de Colombia (AGC) y sus antiguos socios los Caparrapos lo cual está llevando al incremento de la extorsión y a un desplazamiento diario en la región.
Los enfrentamientos están desocupando los territorios, y prácticamente se habla de pueblos fantasma en varios barrios y caseríos en la bajo Cauca antioqueño. Otro de las zonas más golpeadas por la reestructuración de los grupos armados en el andén pacífico colombiano.
Variables en los casos de trashumancia
El CNE informó que los departamentos de la Guajira, Sucre y Bolívar, entre otros, están en alerta roja por trasteo de votos. Por consiguiente, se han presentado varias denuncias que han puesto en advertencia a los entes reguladores, además de los registros que deja en evidencia que hay más votantes que habitantes en ciertas zonas del país.
Cabe destacar que este organismo ha dejado la puerta abierta a la ciudadanía para que denuncien casos de trashumancia y cualquier otra irregularidad electoral.
Por su parte, la MOE en su último informe hizo énfasis en otras regiones afectadas por este fenómeno. Y en ese sentido, reflejó que Norte de Santander y Meta tienen los más altos riesgos de padecer de las trashumancia.
Esto significa que ambas instituciones tienen metodologías distintas. Por ejemplo, la MOE realiza una medición de la tasa nacional para identificar a nivel global en realidad cuánto aumentó el número de inscripciones de cédulas en los territorios frente a los demás.
De acuerdo con la institución, de octubre de 2018 a enero de este año se registró una tasa nacional de 4,4 personas inscritas por mil habitantes, mientras que en el departamento del Meta se registró que 8,5 personas por mil habitantes se inscribieron durante esos meses.
Mientras tanto, el CNE realizó una comparación entre dos periodos anuales y arrojó el crecimiento porcentual del número de personas que inscribieron la cédula en los municipios, y en ese sentido, varían drásticamente los resultados.
En conclusión, los organismos electorales tendrán una ardua labor en este periodo electoral, puesto que, a los casos de corrupción ahora se sumó el aumento de la violencia en los territorios lo cual podría dificultar una jornada de elecciones con normalidad.
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