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¡Que vivan las aborteras!

Por: Ghina Castrillón Torres.

Politóloga feminista.



“…me ayudaba el hecho de saber que lo que me disponía a llevar a cabo ya lo habían hecho muchas mujeres antes que yo. A la mañana siguiente me tumbé en la cama y deslicé con precaución la aguja de hacer punto dentro de mi sexo. Buscaba a tientas, sin encontrarlo, el cuello del útero y no podía evitar detenerme en cuanto notaba dolor. Me di cuenta de que no conseguiría hacerlo sola. Me sentía desesperada por mi impotencia. No estaba a la altura. «Nada. Imposible. Lloro. Estoy harta.»” Annie Ernaux en El Acontecimiento

Annie Ernaux, premio Nobel de literatura en 2022, en su libro “El Acontecimiento” narra parte cómo vivió un aborto en la década del 60 en Francia. Desafortunadamente, su relato coincide con acciones que en muchos lugares del mundo continúan pasando. Muchas mujeres se siguen introduciendo objetos por la vagina para abortar. Ganchos, agujas de tejer, lapiceros. Lo que sea, porque la decisión ya está tomada, así las ponga en riesgo.


El aborto libre, legal, seguro y gratuito es una cuestión de vida, de dignidad. Y en Colombia, desde hace dos años es posible hasta la semana 24.


La Sentencia C-055 de 2022 marcó un hito histórico en la lucha por los derechos reproductivos en el país. Esta decisión reconoció nuestro derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, poniendo fin a décadas de restricciones que ponían en peligro nuestra salud y nuestra vida.


Y, si bien es importante reconocer que persisten obstáculos para el acceso pleno a nuestro derecho, especialmente en zonas empobrecidas, también es importante tomarnos un momento para reconocer este logro, celebrarlo y homenajear el trabajo de todas aquellas mujeres y organizaciones que han dedicado su tiempo y esfuerzo a esta causa.


En esta columna quiero expresarle mi más profundo agradecimiento a todas las mujeres que no han parado de luchar por lograr un acceso real a nuestros derechos sexuales y reproductivos, su dedicación incansable ha sido fundamental para avanzar.


GRACIAS a la Mesa por la Vida y Salud de las Mujeres, Profamilia, Causa Justa por el Aborto, Somos Jacarandas y muchas organizaciones más, que no han parado de insistir, porque reconocen que nuestros derechos no están totalmente ganados, y que continúan apostándole a lograr que todas las mujeres en el país podamos acceder a abortos seguros.


GRACIAS, además, a todas las mujeres que, como Annie Ernaux, nos han compartido sus historias, que han alzado sus voces, y, con sus valientes relatos nos recuerdan la importancia de esta lucha.


El acceso equitativo y digno sigue siendo un desafío que requiere atención y compromiso continuo. Y vamos a seguir insistiendo en que el Estado asuma su responsabilidad en la protección y garantía de nuestros derechos en todo el territorio nacional. Para que NUNCA MAS una mujer o persona gestante en Colombia se vea obligada a introducirse agujas en la vagina por el desespero que genera no encontrar la ayuda oportuna.


Defender y proteger el derecho al aborto seguro es una cuestión de justicia social y de respeto a nuestra autonomía y dignidad.


¡LA MATERNIDAD SERÁ DESEADA O NO SERÁ!

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