Por: Katerin Erazo, Periodista
Gustavo Petro convocó a la población civil a salir a las calles los días 14 de febrero y 01 de mayo, con el fin de apoyar las reformas sociales propuestas por su gobierno, las cuales se radicarán este año en el Congreso. El llamado lo hizo a través de unos trinos en su cuenta de Twitter, en los que aseguró que las calles también son espacios de discusión.
Para Juan Alejandro Pérez, asistente de investigación de la Línea Gobernabilidad y Democracia de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), estos trinos son “desacertados”, dado que hasta la fecha de hoy no se conoce el articulado de las reformas.
Es por esto que para Pérez, el actuar del presidente no fue el mejor, ya que estas marchas se podrían salir de control en temas de seguridad. Además, señaló que políticamente el camino a seguir es el Congreso, pues esta institución es la única encargada de aprobar las reformas.
Según Daniela Garzón, investigadora nacional de la Línea Gobernabilidad y Democracia de Pares, este hecho refleja una democracia plebiscitaria, es decir que los debates realmente no se comienzan a dar por medio de los canales institucionales, sino que se somete a una presión a los poderes legislativos con el fin de que se vean obligados a aprobar las reformas, lo que para Garzón se podría considerar como una manera de “presión social” contra el Congreso.
Esta iniciativa por parte de Gustavo Petro despertó diferentes críticas en la oposición. Los senadores David Luna y Carlos Fernando Motoa, del partido Cambio Radical, expresaron su desacuerdo con el jefe de Estado.
Luna mencionó que la verdadera responsabilidad del presidente Petro es gobernar. Además, añadió que las reformas deben tramitarse en las instancias correspondientes.
Mientras que Carlos Fernando Motoa expresó que Petro debería concentrarse en solucionar los problemas urgentes que sufren los y las colombianas para, según Motoa, atender los verdaderos problemas del país.
Otra postura frente a esta iniciativa de Petro fue la del presidente del Senado, Roy Barreras, quien aseguró, en diálogo con W Radio, que esta propuesta del mandatario es “un error”, ya que podría traer ciertos riesgos. “Me parece que puede generar una conflictividad. Creo que es importante canalizar ese reclamo de manera ordenada para que haya sinergia y que no se convierta en un reclamo caótico”, le dijo Barreras a La W.
Cabe añadir que estas manifestaciones no serían las únicas que se llevarían a cabo para dichas fechas, ya que la oposición también convocó una protesta en contra de las reformas del gobierno de Petro para el día 14 de febrero.
El representante de la Cámara, Miguel Polo Polo, fue quien llamó a la población para marchar en contra de los proyectos: “nos vamos a la calle, paro nacional 14 y 15 de febrero. Fuera Petro. Cómo decían los mamertos en el 2021: hay que parar para avanzar. ¡Están asustados!.”, escribió Polo Polo en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, a pesar de que ambas fechas coinciden, Polo Polo escribió que estas protestas convocadas por él aún siguen en pie y destacó que serán de manera pacífica y no destructivas. Algunas de las razones por las que marchará la oposición son la salud, la economía, las pensiones y el empleo.
Antes de que se acabe el primer año legislativo, en julio, el Gobierno espera que por los menos 31 proyectos de ley sean discutidos en el Congreso, entre ellos, las reformas a la salud, educación, a los sistema pensional y laboral, el código electoral y la segunda fase de la reforma política. Además, se presentará el Plan Nacional de Desarrollo, el cual, según Juan Alejandro Pérez, será un documento extenso que requerirá de un “debate serio”, ya que es fundamental para el gobierno Petro, dado que le permitirá plasmar su política de cambio territorial.