Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
Un día después de que la Fundación Paz y Reconciliación-Pares lanzara el informe sobre Seguridad en Colombia a un año del gobierno de Iván Duque, en el que alertó la posible creación de una nueva guerrilla, el segundo al mando de la exguerrilla de las FARC, Iván Márquez declaró su salida definitiva del Acuerdo de Paz y su retorno de la lucha política por la vía de las armas.
En un video publicado en la madrugada de este jueves en una antigua página de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de las Farc (FARC), Márquez dio un discurso de unos 30 minutos para contarle al país los motivos por los cuales decidió junto con otros guerrilleros apartarse del proceso de paz.
A su lado, estaban Seuxis Pausias Hernández, alias “Jesús Santrich”; Hernán Darío Velázquez, alias “El Paisa”; Henry Castellanos Garzón, alias “Romaña”, entre otros, de los cuales ya se había presumido que volverían a reincidir en la guerrilla.
“Anunciamos que ha iniciado la segunda Marquetalia bajo al amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión. (…) Es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del estado a los acuerdos de paz de La Habana”, indicó Márquez, quien parece tener la vocería y liderazgo del nuevo grupo que conserva el mismo nombre de La respuesta, unas horas después, del presidente Iván Duque fue «Nuestro mensaje es claro: quienes han optado por el camino de la Legalidad bajo los principios de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, seguirán contando con el compromiso del Estado»
Cuatro recomendaciones al gobierno
En el informe realizado por Pares, se concluyó que en la disidencia armada hay 23 grupos que operan en 85 municipios. Y ahora que se creó una disidencia política es posible que ambas disidencias se unan, lo cual significaría la creación de una nueva guerrilla.
Sin embargo, son solamente 2.000 personas: 1.800 exguerrilleros y otros nuevos integrantes, teniendo en cuenta que las FARC desmovilizaron 13.000 personas, entonces hoy estas disidencias en el mejor de los casos representan el 25% de lo que era la guerrilla al final del proceso de paz.
“Yo creo que aquí todo el mundo está buscando culpables, entonces el uribismo está diciendo que esto es culpa de Santos y de su mal proceso de paz. Mientras algunos santistas dicen que esto es culpa del gobierno uribista de haber querido hacer trizas el Acuerdo, entonces esto va a ser utilizado políticamente”, sentenció el subdirector de Pares, Ariel Ávila.
Ante la conmoción por las declaraciones de Márquez, el analista recomendó a ambos sectores políticos que busquen el mejor camino para implementar el pacto, pues el incumplimiento fue el detonante para la situación que actualmente vive el país.
“Lo cierto es que no vamos a volver a los años 90, no va a ver bombas en las ciudades, el tema de las disidencias opera en 85 municipios. Las FARC al final del Acuerdo operaban en casi 300 municipios”, agregó el analista.
En ese sentido, Ávila recomendó tres cosas. Por un lado, el gobierno debe dirigirse a los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) donde están concentrados la mayorías de exguerrilleros, y luego garantizarles que les van a cumplir los proyectos productivos para evitar una desbandada.
“Yo tengo miedo de que se dé una desbandada después de este anuncio, desbandada de gente que vuelva a tomar las armas”, apuntó.
En segundo lugar, el gobierno de Duque debe ajustar la política de defensa y seguridad, puesto que, en esta crisis institucional lo que se ha visto es el debilitamiento de las estrategias por parte de las Fuerzas Militares. En tercer lugar, no darle una connotación política a estos grupos que se están formando.
Por último, se recomienda al gobierno mejorar las relaciones con Venezuela, puesto que, la falta de control en la frontera también ha lesionado la seguridad en ambos países y permitido que las estructuras criminales se trasladen fácilmente en los 2.200 kilómetros para cometer actos delictivos.
Por su parte, el Presidente manifestó esta tarde que «He ordenado la conformación de una unidad especial para la persecución de estos criminales con capacidades reforzadas de inteligencia, investigación y movilidad en todo el territorio colombiano»
Caras largas
El que fuera el jefe negociador en La Habana, Humberto De la Calle; y el ex alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, emitieron un comunicado conjunto en el cual rechazaron el pronunciamiento de Márquez y recordaron que lo que se logró es un hecho histórico y “no tiene marcha atrás”.
Además, alentaron a los colombianos y colombianas a no desfallecer en la búsqueda por la paz, pues esta no es la primera, ni será la última crisis del proceso. Además, hicieron un llamado a la comunidad internacional para seguir apoyando al proceso.
“Sin olvidar en ningún momento la responsabilidad primordial que le cabe a Iván Márquez y sus compañeros por estos hechos, recordamos que una y otra vez le dijimos al Gobierno Nacional que sus ataques permanentes al proceso y los riesgos de desestabilización jurídica que conllevaban, podrían llevar a varios comandantes a tomar decisiones equivocadas”, agregaron.
Por su parte, Rodrigo Londoño, más conocido por su nombre de guerra como “Timochenko” indicó desde su cuenta de Twitter y a través de varios trinos llamó a la calma y llamó a toda la sociedad a rodear los Acuerdos de Paz.
También expresó que más del 90% de exguerrilleros continúan comprometidos con el proceso de paz y en ese sentido, es “el momento oportuno para repetirlo: El acuerdo de paz nadie, nadie lo va a hacer trizas y si así lo hacen, recogeremos cada pedacito y lo reconstruiremos”.
La noticia también tomó por sorpresa a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), encargada de juzgar a los excombatientes y reducir sus penas si colaboran con la verdad y la reparación a las víctimas. Por consiguiente, informaron que de acuerdo con el artículo 5 del Acto Legislativo de 2017, todos los presentes en dicho video han quedado por fuera del Acuerdo de Paz y perdido todos los beneficios.
La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA) condenó el alzamiento en armas, pero reiteró su compromiso de seguir acompañando la construcción de paz en Colombia.
Sin embargo, el llamado es a que se cumpla el Acuerdo de Paz para evitar una escalada de la violencia y el retorno de excombatientes a la lucha armada.