Por: Laura Cano. Periodista Pares.
Este martes en la noche, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos alertó sobre el incendio que se registraba al interior de la cárcel La Picota, ubicada al sur de Bogotá. Esto tras una jornada de desobediencia pacífica que se dio ante la falta de medidas efectivas y cumplimiento de protocolos con la situación de salud pública que hay en el país para el manejo del Covid-19.
A través de un comunicado del INPEC, se informó que esta situación se había generado por la inconformidad de los internos con las medidas adoptadas para prevenir el contagio del virus. Sin embargo, estas medidas han sido cuestionadas por su eficacia, pues para crear herramientas que realmente atiendan esta dificultad, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, el problema estructural carcelario que hay en el país, que como una de sus consecuencias ha generado un hacinamiento de casi el 55%. Cabe resaltar, que, según lo informado por la Defensoría del Pueblo, en el año 2018, las cárceles de Colombia contaban con una capacidad para 80.203 personas y para ese momento había 119.842 personas privadas de la libertad.
Generar acciones que no tengan en cuenta este tipo de contextos y pretender solucionarlo de forma apresurada como si nada pasara allí adentro, está representando un riesgo de contagio a las personas internas, quienes por sus condiciones de vida podrían registrar una mayor probabilidad de letalidad, esto entendiendo la calidad de atención médica en las cárceles y a su vez, la capacidad de atención que hay para los reclusos.
Pares habló con Alejandra Romero y Óscar Ramírez del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP), una organización que trabaja para exigir y promover un trato digno, un juicio justo e imparcial y todos los derechos de las personas privadas de la libertad, especialmente, de las procesadas por delitos políticos y judicializadas por participar en la protesta social.
Pares: Con la propagación del Covid-19 ¿cuál es la situación que hay en La Picota que tuvo como resultado la jornada de desobediencia pacífica ayer?
CSPP: Las personas privadas de la libertad están exigiendo que se cumplan con rigurosidad los protocolos. Desde el fin de semana se evidenció que las visitas se habían restringido para algunos presos, pero para otros, que son presos de alto perfil, no. Adicionalmente son insistentes en que el personal de guardia penitenciaria cumpla con rigurosidad con el lavado de manos, la desinfección y que además de eso tengan un tapabocas porque es personal que está saliendo y entrando. Asimismo, con otro tipo de personal externo al establecimiento, como el que trabaja en las áreas administrativas y en algunas dependencias del establecimiento y que tienen que salir constantemente.
Ellos no están observando con rigurosidad los protocolos establecidos para el momento. Adicionalmente los presos entienden que la realidad del sistema penitenciario tiene unas deficiencias de carácter estructural, que si no se resuelven van a hacer que si el virus llega a la cárcel sea mucho más letal.
Las exigencias son que se les deje entrar jabón antibacterial porque el Estado no se los ha suministrado, que se les permita el ingreso de kit de aseo; porque tampoco les han suministrado y que les permitan tener el ingreso de tapabocas porque los privados de la libertad no tienen y las personas que ya tienen enfermedades están recibiendo una atención médica bastante precaria. Hay escasez de tapabocas, si se reparten habría de a 10 tapabocas por patio, y en cada patio puede haber entre 200 y 300 internos.
Pares: ¿Qué sucedió puntualmente el día martes en la noche?
CSPP: Particularmente anoche hubo varias jornadas de desobediencia pacífica en los patios. Estas consistieron en no dejarse encerrar; las encerradas son desde las 5 p.m. y vuelven a abrir las celdas a las 5 a.m. por motivos de orden y seguridad del establecimiento. Algunos patios no se dejaron encerrar sino hasta las 8 p.m. y otros en un ejercicio de más radicalidad no se dejaron; fundamentalmente los patios de extraditables que están al lado de los patios de la UTE, que son los patios de tratamiento especial donde hay personas aisladas con enfermedades. Ellos hicieron este acto, no porque rechacen los protocolos, sino porque exigen el cumplimiento de medidas reales que les permitan una mejor atención.
En la noche ingresa el Comando de Reacción Inmediata (CRI) a la UTE y al patio de extraditables a generar confrontación, esto como represiva a las acciones de protesta que se adelantaban. Un interno, según testigos, por iniciativa propia quemó una colchoneta y el CRI empezó a tirar gas lacrimógeno de manera indiscriminada, incluso cuando ya habían acordado de encerrarse. El gas asfixió a quienes ya estaban dentro de las celdas.
Pares: Ayer el INPEC presentó un comunicado donde dicen que tras lo ocurrido no había ningún herido y afectado. ¿Ustedes recibieron algún reporte desde la cárcel?
CSPP: Lo que me reportaron los presos es que lanzaron bastantes gases lacrimógenos al interior del patio. El CRI ingresó al patio y la gritería y los golpes fueron bastante evidentes y se escucharon. El INPEC no lo dirá. Además, su comunicado fue cuando todavía la situación no había terminado de suceder.
No tenemos registro de personas afectadas por el incendio, el parte es negativo. Se habló directamente con un preso que le había explotado una granada de aturdimiento en las manos, tirada a un metro de distancia. Además, varios internos fueron heridos producto de los garrotes y pipetas de gas que chocaron contra la integridad de algunos.
En estos momentos todos están encerrados en sus celdas a manera de castigo, desconociendo el tiempo que los mantengan en esas condiciones, mientras los heridos son atendidos en el área de sanidad, que queda a unos metros de ese patio.
Pares: ¿Cuáles son las medidas que se han tomado en las cárceles ante el COVID-19, además de la suspensión de visitas declarada por Duque el 12 de marzo?
CSPP: El INPEC emitió una circular con cerca de 18 disposiciones que van desde el aislamiento, hasta el lavado de manos continuo y facilitar el ingreso de insumos médicos. Sin embargo, en la cárcel es bastante difícil porque existen problemas que hacen que cualquier medida de contingencia resulte ineficaz. Por ejemplo, algunas cárceles del país el agua es suministrada por un tiempo determinado, una de estas es la de Acacias que tiene un suministro de agua durante 15 minutos para una gran cantidad de presos, eso quiere decir que ellos tienen que abastecerse de agua en barriles y botellas para lavarse las manos, para la sed, para asear la celda, la ropa y bañarse.
Entonces, por más que se restringa el acceso a personas esto está siendo una medida poco efectiva. Adicionalmente el tema del hacinamiento; si se tiene un sistema carcelario con el 55% de hacinamiento, así no haya personas que vengan de afuera, el aislamiento va a ser imposible porque van a haber personas en celdas que están hechas para 2 personas en donde duermen 6 y 7 internos.
Pares: ¿Cómo es el tratamiento de la denuncia desde el CSPP? ¿se traslada a alguna entidad?
CSPP: Frente a lo de la denuncia, entramos en contacto con la Defensoría del Pueblo y con ellos se realizó una solicitud de vigilancia. El tema es que a la Defensoría tampoco la están dejando ingresar al establecimiento y la recepción de denuncias está difícil. No se ha permitido el ingreso de entes de control; la Defensoría del Pueblo no ha podido entrar para establecer si se están cumpliendo o no los protocolos. Por ejemplo, ante los ingresos irregulares el fin de semana, las denuncias se pasaron a las entidades, pero el INPEC niega que se estén facilitando algunos ingresos y argumentan que por ahí pasan más personas. Hasta ahora no se han hecho indagaciones, ni se han dado respuestas frente al asunto.
Los entes de control están en una actitud tímida frente ante lo que está sucediendo en las cárceles y mucho me temo que esto es solo el principio porque en algunas cárceles los presos están hablando de generar amotinamientos para que les respondan las demandas que tienen en términos de salud, alimentación. Hay que tomar medidas más serias frente al Covid-19.
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