Por: Redacción Pares
El 26 de diciembre del 2017 aterrizaba en Colombia, despues de pagar ocho años de cárcel en los Estados Unidos, el narcoparamilitar Ever Veloza García, conocido por su alias de HH, quien con el bloque bananeros y el Calima, llevó el terror a Urabá y Buenaventura. Según el documental Impunidad del periodista Hollman Morris HH, antes de ser extraditado a los Estados Unidos Veloza parecía ser uno de los pocos comandantes con verdadera voluntad de confesar crímenes cometidos en Urabá y Buenaventura. Durante 8 años no supimos nada de él hasta que regresó al país donde fue encerrado en la cárcel de Itagui.
Después de pagar siete años de cárcel el INPEC ha quedado libre en las últimas horas. Luego de que fuera suspendida la ejecución de todas las sentencias que habían sido impuestas en su contra por hechos relacionados por el conflicto, un total de 28 fallos emitidos por jueces de la justicia ordinaria, frente al cual la defensa de ‘HH’ solicitó uno a uno que se fuese levantando su vigencia y se le otorgara la libertad.
Se espera su voluntad para contar la verdad, sobre todo de la relación entre empresarios, fuerza pública y políticos con los bloques con los que él estuvo al frente, el Bananeros y el Calima. En el último mes fue bastante directo contra Chiquita Brands y afirmó que fue la empresa norteamericana la que se acercó a las AUC para pedir su ayuda.
La historia de este paramilitar es, como mínimo, escabrosa.
José Ever Veloza en este momento tiene 56 años. Es tolimense pero trabajó como raspachín en el Guaviare. Fue de esos paras que primero militaron en las FARC. Ejerció varios oficios entre los que se cuentan el de taxista. En 1994 aterriza en Turbo. Entra a las AUC por cuenta de Vicente Castaño. Sufre atentados por parte de las FARC. Muestra la rudeza que pedían los paramilitares. En 1996 lo ascienden y es comandante del Bloque Bananeros. Su labor fue la de “limpiar” el Urabá de comunistas, de guerrilleros, siempre con la ayuda de la fuerza pública como él mismo ha confesado en las audiencias que ha dado en Justicia y Paz. El resultado son las más de 1.200 muertes que provocó, muchos asesinados directamente de su mano. Ese nivel de frialdad, de determinación a la hora de matar hizo que Vicente Castaño, después de ver lo que podía ser capaz de hacer en Urabá, le encomendó la misión de apropiarse, con el Bloque Calima, del Puerto de Buenaventura. Lo que generó cuando llegó, en el año 2000, es la misma guerra que aun se ve y se traduce en la disputa territorial de bandas como los Shottas y los Espartanos. Allí hizo una fortuna cobrando cincuenta dólares por kilo.
Con el Bloque Calima H.H dejó estelas de horror como la que produjo la masacre del Naya en donde, entre el 10 y el 12 de abril del 2001, asesinaron a 27 personas. Algunas de las víctimas fueron niños. Veloza se desmovilizó con 452 de sus hombres. En las audiencias de Justicia y Paz ha sido uno de los comandantes paramilitares que ha estado más dispuesto a contar la verdad. Su testimonio será fundamental para conocer hasta el fondo la verdad de lo que sucedió con Chiquita Brands y su apoyo a grupos paramilitares en Colombia, un caso del que muchos quieren que no se sepa nada.
La gran pregunta que queda es saber ¿A quién le conviene que HH quede libre? ¿A quien podrá hundir con su verdad? Habrá más de un político y empresario comiéndose las uñas.
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