Por: Laura Cano
Periodista Pares
Cali fue uno de los epicentros del paro nacional. Desde abril fue una de las zonas donde tuvo más presencia y participación las jornadas de movilización. No obstante, también fue uno de los puntos donde más ocurrieron vulneraciones de derechos humanos en contra de los manifestantes. Siguiendo información de El Tiempo y la Comisión por la Vida, hasta julio de 2021 se habían reportado 44 asesinatos en el marco del paro, la mayoría de estos cometidos o relacionados con la acción de uniformados de la Policía Nacional.
Apesar de la gravedad de estos hechos en los que perdieron la vida muchas personas, durante las jornadas de Paro en la capital del Valle del Cauca también resaltaron otros hechos que afectaron a las y los manifestantes, entre los que están agresiones físicas, represión violenta, desapariciones, detenciones ilegales, e incluso actos de paramilitarismo urbano cometidos por civiles armados, quienes acompañaron a agentes de la Policía Nacional.
Hay que recordar que aun cuando el panorama nacional era crítico y habían cifras como las de Temblores ONG, en las que se señalaba que en el país desde el 28 de abril al 15 de julio se habían presentado 4852 casos de violencia policial, los pasos de la justicia se quedaban cortos, y muestra de ello era que se presentaba por el Ministerio de Defensa como un importante avance que para el 04 de junio se adelantaban 180 investigaciones en contra de integrantes de la fuerza pública, por irregularidades cometidas durante el paro.
Asimismo, a principios de junio se informaba desde la Procuraduría que se estaban adelantando 127 actuaciones disciplinarias contra funcionarios de la fuerza pública, con ocasión de sus intervenciones en los actos de protesta.
Por su parte, puntualmente en Cali, la Procuraduría abrió investigación en mayo, luego de que la Defensoría del Pueblo denunciara que uniformados de la Policía agredieron a una funcionaria de esa entidad, a un representante de la Procuraduría y a tres delegados de organizaciones de derechos humanos, mientras atendían a unos detenidos en una estación de Policía de Cali. Las personas, como se expresó desde la Defensoría, “fueron objeto de amenazas por parte de agentes de la Policía Nacional quienes dispararon en repetidas ocasiones al aire y al piso, turaron granadas aturdidoras, los maltrataron verbalmente y les exigieron retirarse el lugar", señaló Carlos Camargo.
Ahora, también respecto a Cali, se conoció que la Fiscalía imputarán cargos a policías por muerte de manifestantes en Cali durante el paro. Más exactamente los uniformados implicados son el coronel Édgar Vega Gómez, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali; al teniente Néstor Mantilla, comandante del grupo GOES; y al patrullero de la Policía Wilson Orlando Esparragoza.Más exactamente esta imputación se haría por el asesinato de 06 civiles ocurridos el pasado 03 de mayo en las zonas de Siloé, Calipso y Puerto Resistencia.
Hay que señalar que según medios de comunicación entre los hechos de asesinatos ocurridos en Cali están los de Cristian Alexis Moncayo (28 de abril-Puente del Comercio); Miguel Ángel Pinto (29 de abril - Puerto Resistencia), Edwin Villa, Rosemberg Duglas, Einer Alexander Lasso (Calipso - 30 de abril); Michael Andrés Aranda (28 de mayo - Siloé); Jhon Alexander Changuendo, Michael Joan Vargas y José Mauricio Velasco; Dadimir Daza (29 de abril - Yumbo); Michael Joan Vargas López, Jhon Alexander Yotengo Chagüendo y José Mauricio Velasco Orozco (17 de mayo - Yumbo); y Michael García Yepes (19 de mayo - Yumbo).
Hay que señalar que la audiencia contra los uniformados se tenía prevista para esta semana, no obstante la defensa de los policías solicitó reprogramarla, quedando así para el próximo primero de diciembre, en donde se espera el ente acusador impute a los oficiales el delito de homicidio agravado, y luego se pida que sean apartados de sus cargos. Este sería un paso importante para que en todos los casos de vulneraciones de derechos humanos contra los manifestantes por parte de los policías se comience a hacer justicia sin dilaciones.