Por: Katerin Erazo, Periodista
El miércoles 07 de diciembre, el primer mandatario de Perú, Pedro Castillo, decretó disolver temporalmente el Congreso e instaurar un gobierno de emergencia excepcional, esto, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de destitución en su contra que podría haberlo apartado de la jefatura del Estado.
"Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional", dijo Castillo en un mensaje a la Nación, que no fue previamente anunciado por su equipo de comunicaciones ni en sus redes sociales.
Tras este anuncio, 12 de sus 16 ministros renunciaron al cargo y posteriormente congresistas denunciaron un golpe de Estado por parte del mandatario, por lo cual se reunieron y juntaron los votos para destituirlo por "permanente incapacidad moral”. Fue un total de 101 votos a favor, del total de 130 congresistas, así como 6 en contra y 10 abstenciones.
“Declárese la permanente incapacidad moral del presidente de la República, José Pedro Castillo Terrones, según lo establecido en el inciso 2 del artículo 113 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 117 de la Carta Política", señala la resolución aprobada en el Congreso.
Posteriormente, Pedro Castillo salió del palacio del Gobierno junto con su esposa y ex primer ministro, Aníbal Torres, quien actualmente ha sido la única persona que se ha mantenido a su favor.
Estéfany Luján, periodista de Perú, le dijo a la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) que esto es una situación que es recurrente en el Perú desde hace varios años, recordando lo ocurrido el 05 de abril de 1992, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori anunció en un mensaje a la Nación la disolución del Congreso y la toma bajo su control de todos los poderes del Estado.
Tras su destitución, cerca de media hora después se desconoció el paradero de Castillo, quien intentó huir. Sin embargo, horas más tarde el exjefe de Estado fue detenido por las autoridades y actualmente se encuentra en la sede de la prefectura de la Policía de Lima.
"Rechazamos el quebrantamiento del orden constitucional y exhortamos a la población a respetar la Constitución Política y a mantener la calma. Asimismo, confiar en las instituciones del Estado", escribió la Policía minutos antes de confirmar la detención de Castillo.
El Gobierno de Colombia se pronunció con respecto a lo ocurrido en Perú, llamando al diálogo siempre, pero condenó "todo atentado contra la democracia, venga de donde venga", así lo mencionó la Cancillería en un comunicado.
Miguel Jugo Viera, secretario Adjunto de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú le dijo a Pares que luego de la detención de Castillo, se espera que un fiscal lo interrogue por un posible delito de abuso de autoridad contra la tranquilidad pública. Luego de este interrogatorio se espera que pongan a Castillo a disposición de un juez para determinar si estará preso o deberá continuar con algún otro proceso.
Para Viera el panorama es “gris”, ya que la crisis política de alguna forma ha empoderado a los sectores conservadores y más aún con el anuncio de Castillo, el cual fue acusado de ser un golpe de Estado.
Ahora que Castillo fue destituido, quien asumió la presidencia con el aval del Congreso fue la vicepresidentaDina Boluarte, quien juró ante el pleno del Congreso como la primera presidenta de la historia del Perú. Boluarte mencionó en su intervención el compromiso de defender la soberanía nacional y que "cumplirá y hará cumplir" la Constitución y las leyes de su país.
Según Estefany Luján, se espera que se planteen reformas nuevas, de lo contrario, sería volver a “jugar con las mismas reglas del juego”.
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