Por: Dennis Arley Huffington, Investigador Territorial
Oficina Pacífico
Foto tomada de: El Tiempo e Infobae
La situación que vive Buenaventura en términos de paz es compleja. ¿Reafirmarán la prórroga de la tregua los Shottas y los Espartanos? y, en el tenso ambiente de la Paz Total en el país, ¿se sumará el proceso de Paz Urbana en Buenaventura a las crisis de las mesas de negociación con el ELN por el secuestro del papá del jugador de fútbol Luis Díaz y con el EMC-FARC por la suspensión de la mesa debido a los recientes hechos en el Cañón del Micay?
El anuncio de la tregua y la crisis silenciosa posterior
El Alto Comisionado de Paz Danilo Rueda, los delegados del Gobierno ante el Espacio Sociojurídico de Paz Urbana en Buenaventura y Monseñor Rubén Darío Jaramillo anunciaron este viernes 03 de noviembre durante rueda de prensa que Shottas y Espartanos habrían acordado ampliar la tregua hasta el 04 de febrero del 2014.
Sin embargo, en un lapso de menos de 24 horas desde el anuncio, Pares tuvo conocimiento de un atentado dirigido contra Jerónimo, quien es ampliamente reconocido como uno de los portavoces de los Shottas. Este incidente ha sembrado dudas acerca de la viabilidad de la tregua. A pesar de que el vocero salió ileso, a raíz de este suceso ambas agrupaciones se han abstenido de confirmar, a través de un comunicado, la prórroga de la tregua, como lo han hecho en ocasiones anteriores. Como resultado, se cierne una incertidumbre sobre si se cumplirá lo anunciado.
La decisión de persistir en la paz por parte de los grupos armados que delinquen en la ciudad adquiere significativa importancia en la comunidad de Buenaventura, donde esperan con ansias la consolidación de la paz. Los liderazgos sociales se mantienen expectantes ante lo que pueda suceder y esperan que la tregua se reafirme en los próximos días, principalmente ahora que los delegados del Gobierno informaron nuevos avances y nuevos mecanismos para fortalecer el seguimiento al proceso de Paz Urbana en Buenaventura.
¿Cuáles son los principales avances del Espacio Sociojurídico?
Junto con la prórroga de la tregua, se anunciaron tres medidas respecto al progreso de la Paz Urbana en la ciudad:
Primero, se establecerá un mecanismo de verificación permanente que permitirá monitorear el cumplimiento de la tregua. Este consiste en una estrategia en la que las comunidades y ciudadanos podrán reportar los presuntos actos de violencia que infrinjan lo acordado entre los Shottas y los Espartanos, como enfrentamientos, asesinatos selectivos, imposición de fronteras invisibles, desapariciones forzadas, desplazamientos y amenazas. Este mecanismo entrará en funcionamiento a partir del 10 de noviembre.
Segundo, se ha iniciado un diálogo metodológico entre los voceros de ambos grupos del crimen organizado y los delegados del Gobierno Nacional para identificar y resolver de manera progresiva los factores que generan violencia urbana en la ciudad, así como abordar la desarticulación de las economías ilegales, cuestiones de transformación urbana y las intenciones de los miembros de estas agrupaciones armadas tras su sometimiento colectivo a la justicia, en caso de que ocurra.
Tercero, se está trabajando en un mecanismo para recibir denuncias sobre abusos de autoridad en los barrios, espacios que gobiernan estas estructuras y las agrupaciones que las integran. Según el Alto Comisionado Danilo Rueda, "el gobierno del presidente Gustavo Petro garantizará el respeto a los Derechos Humanos y no tolerará falsos positivos, violaciones de los derechos humanos ni montajes judiciales por parte de la fuerza pública".
Desde la Oficina Pares Pacífico hemos documentado diversos casos de presunto abuso de autoridad en varios barrios de la ciudad por parte de la Policía, la Armada Nacional y las unidades de la Fiscalía en los operativos. Videos que se vuelven virales en las redes sociales muestran a ciudadanos enfrentándose a miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y denunciando agresiones y maltratos durante los procedimientos.
Esta situación genera una creciente preocupación porque también se ha recibido información extraoficial que indican que algunos residentes obstruyen los procedimientos de captura de la Policía, permitiendo que los sospechosos evadan la justicia. También se ha observado que familiares de miembros de estos grupos armados buscan desprestigiar a los operadores de seguridad para dificultar la realización de operativos en diferentes barrios de la ciudad.
Las preocupaciones sobre el proceso y el desempeño del Alto Comisionado de Paz
Es de conocimiento que el principal obstáculo para que la Paz Urbana en la ciudad avance a mayor ritmo reside en la ausencia de un marco jurídico acorde. Hasta la fecha no se ha presentado un proyecto de ley de sometimiento a la justicia, lo cual resulta esencial para tener un horizonte del proceso. Esto permitiría conocer cómo se llevará a cabo el desarme y el sometimiento colectivo de los integrantes de los grupos, aspecto crucial para desmantelar de manera significativa el crimen organizado y la estructura social criminal impuesta y arraigada en la ciudad.
Por consiguiente, las respuestas del Alto Comisionado sobre la planificación y la celeridad del proceso resultan desconcertantes. Es inexplicable que Danilo Rueda asevere no conocer si el Gobierno Nacional tiene la intención o no de presentar una nueva propuesta de ley de sometimiento o si se está trabajando en su elaboración. Durante la rueda de prensa, afirmó que esa labor es sólo competencia del Congreso de la República, lo cual es inexacto, dado que dentro de las funciones del Gobierno está la de presentar proyectos de ley a través de sus ministros. En este sentido debería desempeñar un rol esencial asesorando en la estructuración de lo que será la hoja de ruta en la formalización de los acuerdos. Esto resulta aún más incomprensible, considerando que hace unos meses el ministro de Justicia Néstor Osuna anunció la radicación de un nuevo proyecto luego del fracaso del anterior.
Surge entonces la cuestión de si existe una mínima articulación o comunicación entre la Oficina del Alto Comisionado de Paz y los demás sectores del Gobierno Nacional. Además, Danilo Rueda menciona la intención de algunos congresistas de presentar la propuesta al cuerpo legislativo, pero desconoce cuándo ocurrirá. No obstante, está claro que la oposición presentará un proyecto de sometimiento en la próxima legislatura. ¿Se refiere el Alto Comisionado a este proyecto? Resultaría poco probable que estuviera depositando sus esperanzas en una iniciativa de la oposición que, en última instancia, busca socavar la política de Paz Total del presidente Gustavo Petro.
Según lo expresado por el Alto Comisionado Danilo Rueda durante su visita a Buenaventura, se podría concluir de manera plausible que existe una falta de coordinación entre el ejecutivo y la bancada gubernamental en el Congreso en lo que respecta a los asuntos de paz. De hecho, se plantea una interrogante sobre si la ley de sometimiento es una prioridad, a pesar de las afirmaciones reiteradas del presidente en este sentido.
Sin embargo, una deducción más precisa apunta a una falta de sincronía entre la Oficina del Alto Comisionado de Paz y el resto del ejecutivo.
En este punto de crisis simultáneas y persistentes, ¿es pertinente la continuidad de Danilo Rueda en la Oficina del Alto Comisionado para la Paz?
Desde hace varios días tanto oposición como cercanos al Gobierno le han solicitado al presidente reconsiderar la continuidad del Comisionado de Paz debido a que los procesos de Paz Total que se adelantan en el país no han tenido los resultados esperados: el ELN sigue violando e incumpliendo lo acordado en la mesa de negociación, el Estado Mayor Central anunció que suspende los diálogos y no se ha logrado concretar el mecanismo de negociación o sometimiento con la Segunda Marquetalia ni con las AGC.
El proceso en Buenaventura no escapa a esta realidad. La ciudadanía no lo percibe como un esfuerzo serio y fiable debido a las polémicas declaraciones del Comisionado durante sus visitas, como las mencionadas anteriormente y las realizadas el 18 de julio durante la instalación del Espacio Socio Jurídico, donde distorsionó la realidad criminal que aqueja a la ciudad.
Este espacio de diálogo se ha convertido en una herramienta para contener los enfrentamientos, careciendo de una planificación clara, por lo que su margen de acción es la inmediatez. Si esta situación persiste, es solo cuestión de tiempo antes de que se reaviven los conflictos armados en los barrios, y es improbable que se logre pacificarlos sin un cambio apropiado en el liderazgo institucional encargado de construir la paz en Buenaventura, el cual no debería permanecer bajo tanta presión hacia la sociedad civil.
La iniciativa de Paz Total es amplia y ambiciosa, y el Comisionado de Paz ha intentado abarcarla en su totalidad con la aspiración de lograr múltiples acuerdos de paz. No obstante, algunos de estos objetivos parecen escaparse de su alcance. Es crucial que él o el presidente indiquen cuáles pueden rescatar y dirigir, y en cuáles es pertinente que se produzca un cambio de liderazgo en beneficio de la aspiración superior de alcanzar, finalmente, una paz duradera. En Buenaventura se clama por claridad y sensatez, más allá de las controversias políticas.
La realidad del proceso y posibles escenarios
No se puede desconocer que el proceso de Paz Urbana ha tenido un impacto significativo en la ciudad al sacarla del ranking de las diez más violentas del mundo, sin embargo, continúa entre las primeras 50. El año pasado quedó en el puesto 43 y, contrario a lo que se proyectaba, difícilmente saldrá del ranking este año, pues las cifras de homicidios se han vuelto a elevar, por lo que la tregua como única medida ha comenzado a perder efectividad después de la última crisis.
Entre abril y julio hubo cifras similares a las registradas durante el 2021 y ya se han presentado 3 homicidios en los primeros 5 días de noviembre en la ciudad y otros 3 en Costa Rica de ciudadanos bonaverenses que está relacionado con la disputa entre Shottas y Espartanos. Y si bien se han disminuido los enfrentamientos directos, los homicidios selectivos continúan.
Esto se debe a que la estrategia criminal de ambos grupos para debilitar y aniquilar al rival ha mutado, ya no se ejecuta a través de la disputa de barrios y plazas, los esfuerzos están enfocados en asesinatos en contra de los principales cabecillas y mandos medios de las dos estructuras, tanto los que se encuentran en Buenaventura como los que están radicados en Costa Rica, Chile y Europa, razón de los homicidios de bonaverenses en estos lugares durante los últimos meses.
Ante este panorama, es menester que el proceso de Paz Urbana en Buenaventura pase a manos de la institucionalidad y no continúe en la frágil dependencia de la criminalidad, pues como se ha reiterado desde la Oficina Pares Pacífico, lo que sostiene el espacio de conversación es la voluntad de los integrantes rasos de los Shottas y los Espartanos; la loable labor de Monseñor Rubén Darío Jaramillo, quien ha estado al frente y logrado contener los momentos de crisis; la confianza que aún mantienen los habitantes del Pacífico en el Presidente Gustavo Petro y en la labor de los organismos multilaterales que vienen acompañando el proceso.
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