Por: Sergio Saavedra. Redacción Pares
El Consejo de Estado, nueve meses después de interpuesta la demanda por Juan Carlos Calderón en contra de Ángela María Robledo, decidió quitarle su curul como Representante a la Cámara.
Este capítulo está enmarcado por una andanada jurídica en contra de la oposición, quienes, hasta el día de hoy, se han configurado como una fuerza política importante que ha funcionado como contrapeso frente a las decisiones del uribismo, sobre todo en el tema de la paz.
La curul estuvo siempre en la calle, con las personas
Ángela María Robledo arribó a la Plaza de Bolívar en medio del Paro Nacional que se adelanta en el país. Comenzó su discurso diciendo que este 25 de abril era un día de celebración, puesto que “este gobierno de Álvaro Uribe logró unificar a las fuerzas sindicalistas, a las fuerzas sociales y al movimiento universitario”.
Agregó que, con la decisión del Consejo de Estado, no se le está quitando la curul a ella, sino que le están quitando la curul a la democracia y a la oposición.
«¿Por qué nos han negado ser partido político? ¿Por qué nos han negado garantías para la oposición? ¿Por qué ahora vienen por nuestras curules?»
Fueron las preguntas que lanzó desde la tarima y se refirió a sí misma como una mujer que desde el Congreso y desde calle ha salido a acompañar “la marcha indignada desde hace muchos años en este país”.
Envió un mensaje a la opinión pública, diciendo que tomaba la decisión del Consejo de Estado con serenidad “soy una mujer pacifista, feminista, que trabaja por la paz” y por tanto su lucha continuará conforme a su trayectoria en la academia, en la política y como mujer.
Se refirió con prudencia a su proceder después de conocerse la decisión del Consejo, recalcó que es un golpe a la democracia “porque después de 28 años un Estatuto de la Oposición que anhelamos y que el Acuerdo de Paz convirtió en realidad, es una gran frustración para mucha gente que está representada en la oposición.»
“Van a contar con mi voz, con mi trabajo, con mi compromiso, por la paz, por la vida digna, por el empleo digno (…) van a contar conmigo en cualquier lugar en donde esté. No nos van a silenciar, no nos van a detener… ¡Nuestro proyecto sigue vivo para vivir en el país que nos merecemos, en el país de nuestros sueños!» Foto: Pares
“Le quitan la curul a la mitad del país»
Robledo le manifestó a los medios comunicación que recibía la decisión del Consejo de Estado con serenidad y con la disposición de estudiar el fallo con su abogado para encontrar cuales son, si las hay, las vías jurídicas para defender una curul que representa a muchos y muchas colombianas.
Por otra parte, reveló que la decisión “ha causado indignación en la oposición y en la bancada alternativa, especialmente por la labor que estamos adelantando en defensa de la paz para Colombia.”
Asimismo, señaló que su paso por la Cámara, entre otras cosas, ha estado marcado por su trabajo desde el Congreso y desde las calles, mandó un saludo a quienes se han solidarizado, como también reconoció que debe haber quienes están contentos con la decisión.
«No tendrán que seguir escuchando mi reclamo por vivir en un país en paz, en el que se respete la vida con dignidad, soy la voz de muchas personas indignadas que quieren vivir en un país distinto” señaló.
Cabe recordar que, hace unos pocos días, el concepto de la Procuraduría General era a favor de Robledo.
La Procuradora Séptima Delegada mediante Concepto No. 00022 solicitó al Consejo de Estado “NEGAR la pretensión de nulidad del acto de designación de ANGELA MARÍA ROBLEDO GÓMEZ como Representante a la Cámara, por cuanto se considera que la demandada no incurrió en la modalidad de doble militancia que se alegó en las demandas”.
En el Consejo el viento era en contra
En su momento la presidenta del Consejo de Estado, Lucy Jeannette Bermúdez, se había referido a la demanda de Calderón “El cargo por el que se demanda es por doble militancia, se señala que no habría renunciado con el suficiente tiempo a su curul y al partido en el que estaba afiliada antes de participar en las elecciones, que, como consecuencia, luego, terminó ocupando la curul en el Congreso de la República”.
Esa idea fue ratificada por parte de Bermúdez, quien en una rueda de prensa aseguró que a la luz del artículo 107 de la Constitución, Robledo debió renunciar con 12 meses de anterioridad para poder aspirar a un cargo público.
Sin embargo, en la Plaza de Bolívar en medio del Paro Nacional del 25 de abril, Ángela María Robledo les preguntó a varios medios de comunicación como Pares: «¿Por qué hay situaciones similares con la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien también fue acusada por doble militancia y, sin embargo, tenemos resultado distintos?»
Una estela de incertidumbre
Con la decisión, quedó claro que para el Consejo de Estado no fue suficiente el hecho de que Ángela María Robledo no llegó a ocupar un puesto en la Cámara de Representantes presentándose como candidata a congresista, sino que su llegada al Capitolio obedece a lo consagrado en el artículo 112.
Es decir en el marco del Estatuto de Oposición. La llegada de Robledo al congreso se dio en razón de haber ocupado el segundo puesto como fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, con más de 8 millones de votos. En este sentido, ese estatuto permitió la llegada de Petro al Senado y de Robledo a la Cámara.
Como si fuera poco, la decisión emitida este jueves por parte del Consejo de Estado es de “única instancia”, es decir, que Robledo no contaría con recursos ordinarios frente a la disposición del Consejo de Estado que se haría efectiva una vez queden notificadas las partes.
Su participación desde la academia y en la política ha sido reconocida y le ha permitido generar un movimiento que ha podido articular voces, configurándose como una de las voces más importantes en la política a nivel nacional.
Además, entre otras cosas, ha liderado los lineamientos para la política de mujeres en Bogotá hasta que dichos lineamientos se consolidaron en el Plan de Igualdad de Oportunidades para la Equidad de Género. También, su papel estos meses ha sido determinante en la Comisión de Paz del Congreso de la República.