Por: Redacción Pares
En medio de los bloqueos que generó el paro camionero León Valencia llegó, caminando algunos tramos, desde el aeropuerto de Palmira a Cali par participar en la Tercera Orilla, el evento que fundó el gran escrito Julio César Londoño en Cali y que tuvo su segunda versión en este 2024. Este año se trató sobre “la educación los saberes y la paz” un evento en donde gente que no es precisamente educadores profesionales, hablan desde las orillas de su conocimiento sobre la educación. Zurdos y diestros conversaron sobre sus artes y oficios y le contaron, en un evento realizado en el hermoso teatro Jorge Isaac, a los jóvenes sobre sus profesiones.
El director de nuestra Fundación participó en este evento en donde lo ecléctico es el sello imperante. Acá se habló incluso de fútbol, ya que se contó con la presencia de Eduardo Lara, el reconocido director de fútbol de selecciones juveniles que formó a talentos como Hugo Rodallega o Radamel Falcao García. Lara, desparpajado, habló de algunos males del fútbol como las apuestas que se están convirtiendo en un cáncer en este deporte. Estas charlas se realizaron en la cárcel de Palmira.
El evento además contará con la presencia de la historiadora Diana Uribe que ha ayudado a convertir esta rama del conocimiento en un acontecimiento masivo gracias a sus podcast. Pero León estuvo hablando en Cali sobre la pesadilla del conflicto. Lo acompañó el jesuita Mauricio García Durán y en su charla, celebrada el pasado miércoles en el teatro Jorge Isaac, respondieron a esta pregunta ¿Es el hombre un animal desahuciado para la paz, fascinado para siempre por la fiesta de la guerra?
Una de las organizadoras del evento, una de sus creadoras es la escritor Betsimar Sepúlveda, esposa de Londoño quien además participa del evento con talleres programados y dirigidos por ella misma. León Valencia considera que Londoño es uno de los mejores ensayistas del país y sigue sus publicaciones semanalmente desde hace años gracias a su columna en EL Espectador. Recuerda que el primer texto que leyó de Londoño fue ¿Por qué las moscas no van al cine? Hace unos veinte años y desde entonces, más que un amigo es un feligrés asiduo a sus columnas. Valencia admira de su amigo Londoño la capacidad de tocar temas y de apropiarse de ellos con la sabiduría y desparpajo de su irreverencia.
La tercera orilla continuará esta semana, a pesar de paro y cualquier mal que se le atraviese, con actividades tan interesantes como la conferencia que realizará Malva Rodríguez, la hija del gran Silvio Rodríguez, y la presencia de grupos de platoneras, palenqueras y arrulladoras porque el espíritu afro pervive en estos encuentros.
A la hora de reunir a dos amigos no existen paros, bloqueos, confabulaciones, todo eso se rompe cuando existe voluntad y verdadero cariño. En Cali esta semana lo que sobresalió fue un evento que, en su segunda edición, se consolida como una bandera de lo diverso en un país que busca dejar atrás cualquier tipo de diferencias raciales y sociales. León regresó a Bogotá llegando al aeropuerto de Palmira, el Alfonso Bonilla Aragón, a pie y con una sonrisa en el rostro ¡Se había cumplido!.
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