Por: Francisco Javier Daza y Harvey Moyan Polindara
Fotografía: Sergio Saavedra, realizador audiovisual Pares.
Euclides España Caicedo, conocido como alias “Jhonier”, fue dado de baja en horas de la tarde de este lunes 24 de enero, en la vereda Huila del municipio de Toribío, en el departamento del Cauca. Alias “Jhonier” era el comandante del Comando Coordinador de Occidente (CCO), confederación integrada por diferentes estructuras de los GAPF que hacen parte de la línea de “Gentil Duarte” y que desde el año pasado habían realizado un amplio despliegue territorial en el departamento del Cauca, haciendo presencia, inclusive, en departamentos como Valle del Cauca, Tolima, Huila y Nariño. Alias “Jhonier” había sido enviado al suroccidente del país por alias “Gentil Duarte” para hacerse con el control de las rentas del narcotráfico de este grupo disidente.
El líder del CCO contaba con una amplia trayectoria guerrillera (29 años). Participó de múltiples acciones entre las que se encuentra la toma de Mitú, en 1998, a través de la operación Marquetalia que dejó un saldo de 56 muertos (46 combatientes y 10 civiles) y 61 secuestrados.
En el año 2020, la Fiscalía General de la Nación emitió una orden de captura contra alias “Jhonier” y otros 10 comandantes de los GAPF (entre los que se encuentran alias “Gentil Duarte”, “Iván Mordisco” y “Alonso 45”) al ser los presuntos perpetradores de los homicidios de 14 excombatientes de las FARC entre el 2018 y el 2020.
En el año 2020, el equipo de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), liderado por Ariel Ávila, Andrea Aldana y Sergio Saavedra, entrevistó a alias “Jhonier” en las montañas del departamento del Cauca. En este encuentro, el comandante del Comando Coordinador de Occidente hizo énfasis en que este grupo armado, conformado por diversos frentes y estructuras, era “la verdadera resistencia armada de las FARC”:
“Nosotros nos quedamos haciendo resistencia en el Frente Primero Armando Ríos y, por tal razón, no somos ni disidentes ni somos grupos narcoparamilitares, como nos suelen llamar, somos la verdadera resistencia armada de las FARC, que hemos seguido el legado que nos dejó nuestro inolvidable comandante Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arena, el mismo camarada, Jorge Briceño, y muchos más mártires que perdieron la vida en esta justa causa”.
En esta entrevista, alias “Jhonier” señalaba, entre otras cosas, los desencuentros con el proceso de paz, al denominarlo como una “traición” y una injusticia con un gran número de integrantes de la guerrilla que no fueron escuchados en los diálogos con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos o que no vieron las garantías suficientes en materia económica y de seguridad para reincorporarse a la vida civil. Asimismo, alias “Jhonier” hizo énfasis en la disputa armada que tenían con su contraparte disidente, conocida como la “Segunda Marquetalia”, con la cual mantienen en la actualidad una disputa armada.
En la entrevista realizada por Pares, alias “Jhonier” habló, además, de temas como la vinculación de niños, niñas y adolescentes al CCO y los medios de financiación de este grupo. En esta negó la participación de menores de edad en sus filas y los señalamientos que los vinculaba con actividades asociadas con el narcotráfico en el occidente del país.
Comando Coordinador de Occidente
El equipo de investigación de la Línea de Conflicto, Paz y Conflicto de Pares ha estudiado los movimientos y alianzas de esta organización. A partir de ello, se construye esta caracterización.
El Comando Coordinador de Occidente (CCO) surgió a finales del 2019 a través de una alianza estratégica entre pequeños Grupos Armados PosFarc (GAPF o disidentes) que surgieron en el año 2017, integrados por combatientes de las antiguas FARC-EP (Frente sexto) que decidieron no acogerse al acuerdo de paz, conformando así las estructuras armadas autodenominadas Columna Móvil Jaime Martínez y Columna Móvil Dagoberto Ramos. Estos grupos, al mando de alias ‘Jhonier’ y bajo las orientaciones del Frente Primero (del cual Gentil Duarte tenía control directo en el departamento del Guaviare), se ubicaron inicialmente en el norte del Cauca, subregión que históricamente se ha configurado como una zona geográfica importante para la confrontación militar y para el control de economías ilegales, e inició así una campaña de control y expansión territorial sobre otras geografías de ese departamento.
A partir de este proceso de expansión, la columna móvil Jaime Martínez se ubicó sobre la cordillera occidental, situándose hacia el centro del departamento del Cauca. Ello permitió la integración del Frente Carlos Patiño al CCO, el cual se encuentra establecido al sur del Cauca, junto a la Columna Móvil Franco Benavidez y el Frente Rafael Aguilera, o también conocido como Frente 30, ubicados en la costa Pacífica Caucana.
Para finales de 2021, el CCO año había logrado expandirse, además, hacia el departamento del Valle del Cauca, principalmente en su zona media, a través de la Compañía Adán Izquierdo, mientras que la columna móvil Dagoberto Ramos, ubicada sobre la cordillera central, se desplegaría hacia el oriente caucano, posicionándose inclusive en el departamento del Huila por medio de su Quinta Comisión. Otras estructuras que hacen parte del CCO son el Frente Ismael Ruiz, el cual opera en el departamento del Tolima, y la Columna Móvil Urías Rendón, que comenzó su presencia en el departamento de Nariño el año pasado.
Actualmente, el CCO es el grupo armado con el mayor poder militar, presencia y control territorial sobre el suroccidente colombiano, gracias a un importante crecimiento en sus filas, permitiéndoles controlar, además, un gran porcentaje de las economías ilegales que circulan en esta subregión. Cabe mencionar que, en los departamentos de Valle del Cauca, Tolima y Huila, el CCO es el GAO-R más fuerte y su accionar se concentra en acciones hacia la fuerza pública.
En el Cauca, departamento que se configura como el bastión del CCO, en la mayoría de las subregiones no solo acciona contra la fuerza pública. Actualmente, sobre el Cañón del Micay, en el sur del departamento, se concentra una confrontación armada por medio del Frente Carlos Patiño (CCO) contra el ELN y la Segunda Marquetalia
La muerte de alias “Jhonier” se suma a las bajas que tuvo la segunda Marquetalia a finales del año pasado con la muerte alias “Romaña” y alias “El Paisa”, en el estado Apure en límite con el departamento de Arauca. En general, las muertes de estos tres comandantes representan bajas sensibles para ambas facciones de los grupos armados PosFarc (disidencias) que se encuentran en disputa. Sin embargo, para la línea de Gentil Duarte esto no implica un cambio significativo en su proyecto de expansión y control territorial, a través de CCO en el occidente del país, ya que las estructuras que lo conforman han demostrado un amplio despliegue militar que les ha permitido tener una cobertura en esta parte del territorio colombiano.
Además, son grupos que, como estrategia de supervivencia, garantizan la renovación en su línea de mando, lo que les blinda de la desarticulación, el debilitamiento militar y la pérdida del control sobre las economías ilegales. Así sucedió, por ejemplo, con la Columna Móvil Dagoberto Ramos; cuando fue capturado su primer cabecilla, el relevo aseguró su pervivencia a pesar de los cambios. Esta renovación y persistencia de su accionar permite romper con el discurso del Gobierno nacional que asume que la muerte de los mandos supone la desarticulación de los grupos armados.
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