Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
El desempleo en Colombia no mejora, y aún más crítico que el gobierno del presidente Iván Duque -con baja popularidad- no sabe cuáles son las causas, ni cómo resolverlo. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dio un paso en falso y aseguró que no sabe cuáles son las causas ni cómo solucionar esta problemática que aqueja a todos los colombianos y colombianas.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó en su último reporte que en el mes de mayo de 2019 el desempleo aumentó a 10,5%, frente a los 9,7% del mismo periodo del 2018. Asimismo, la tasa global de participación se ubicó en 63,1%, lo que representó una disminución de 1,0 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2018, que registró 64,1%.
En el trimestre de marzo a mayo, los sectores que tuvieron un buen desempeño económico fueron construcción y servicios comunales, mientras que las ramas que decrecieron fueron agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca con 11,0%.
“Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca fue la rama de actividad que más contribuyó negativamente a la variación de los ocupados con 1,8 puntos porcentuales”, indicó la entidad.
Ante los resultados arrojados por el DANE, en la reunión de la junta directiva del Banco de la República, el ministro expresó: “yo personalmente no entiendo a cabalidad qué es lo que sucedió, ni cuáles son las mejores medidas que podamos tomar para corregir esta dinámica”.
Lo que no ve Carrasquilla
La Fundación Paz y Reconciliación-Pares conversó con el experto en economía José Roberto Acosta, quien rechazó el pronunciamiento de Carrasquilla, y por consiguiente, planteó algunas de las causas del aumento de desempleo y las soluciones.
“Hay razones estructurales y coyunturales que determinan el aumento del desempleo. Desde el punto de vista estructural, se debe a la pérdida de empleo a nivel global; y desde el punto de vista coyuntural o circunstancial, la causa es la falta de confianza en la economía que desafortunadamente este gobierno ha descuidado”, aseguró el analista.
Lo anterior se refleja en las cifras estadísticas que demuestran que la tasa global de participación no aumenta, al contrario, está reduciéndose, lo cual significa que hay menos gente ofreciendo su mano de obra. Y aunque en la opinión pública tiende a justificarse esta problemática por la migración venezolana, esta sería una de las causas y de las más minúsculas para explicar el desempleo.
“Es decir, los venezolanos son una variable, pero no la única en el problema de desempleo en Colombia, entonces le queda muy difícil al ministro con las actuales cifras llegar a mantener ese argumento, por eso esa salida en falso de decir ‘no sé qué pasa’”, apuntó Acosta.
Otro aspecto, que estaría perjudicando el acceso a empleo y que debería ser revisado por el gobierno es el tema del campo. Para el analista, esta rama de la economía ha sido un proveedor de empleo importantísimo en Colombia, y tal como lo registran las cifras, los sectores que cayeron están relacionados con el agro.
“Cuando tú ves que en el campo se está exacerbando otra vez la violencia, que están matando a líderes sociales, pues obviamente el resultado va a ser un mayor desempleo en el campo, afectando el dato nacional”, señaló.
De acuerdo con el experto, el campo ha sido importante en materia de demanda de empleo, puesto que, este indicador incide en la economía nacional. En ese sentido, el empleo rural es muy importante para mantener una buena estadística general, pero si el sector agropecuario -como se muestra- no está mejorando, y al contrario pareciera echar para atrás, el empleo decrece.
Acosta ejemplificó que algunos sectores como el café, las palmas, el azúcar, entre otros, están pasando por problemas financieros. Por eso, no ofertan empleos, y este decrece, más en un ambiente en el que la violencia golpea y genera desconfianza.
“¡Ministro, cumpla la ley!”
Según el experto, sí hay soluciones para el desempleo. Una que considera clave es hacer cumplir las leyes laborales. Se habla que la formalización se logra bajando salarios, sin embargo, eso no es total o plenamente cierto.
La formalización también se adelanta con el cumplimiento de las normas, un sistema de regulación laboral o de ley laboral o del ministerio de trabajo, que haga cumplir el contrato laboral en todos los rincones del país, indicó Acosta.
Actualmente el salario mínimo en Colombia está en 818.116 pesos, uno de los más bajos de América Latina. Y a pesar de esto, algunos empresarios ni siquiera cumplen. “¿Y por qué no cumplen?, porque nadie les hace respetar la ley. Entonces si este gobierno habló de legalidad, pero no cumple esa promesa, obviamente la formalización sigue siendo el gran problema del mercado laboral”, comentó a Pares.
“Así que señor ministro, cumpla la ley, métale confianza a la economía cosa que no ha hecho, con confianza y con cumplimiento de ley pueden mejorar las cifras de desempleo”.
En definitiva, el gobierno de Duque continúa en el ojo del huracán, pues su popularidad va en descenso. Y en materia económica que parecía ser su fuerte tampoco ha tenido buenos resultados, pues la polarización que aún mantiene está descuidando al sector.
“Hay debates que dividen y generan miedo, debates que no plantean un rumbo económico. Entonces cuando uno ve el capitán del barco peleando con los cocineros, uno se pregunta para dónde va este barco, y eso lo entienden los empresarios del campo, y de la ciudad”, concluyó.
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