Por: Redacción Pares

Las constantes lluvias que caen sobre la capital invitaban al optimismo. Se creía que a este ritmo la nueva fase de racionamiento de agua que nos había impuesto el alcalde Galán sería transitoria. Pero esto no es así. Según lo informó la gobernación de Cundinamarca el pasado 8 de octubre y después de los estudios realizados por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, el nivel de los embalses, en vez de subir, cayó al 43.36% poniéndose aún más cerca de la línea roja que habían presupuestado, los más pesimistas, veríamos en diciembre. Como lo recordó El Espectador estarían al 7% del llamado día cero.
En el ciclo 15 de racionamiento Bogotá ahorró 21,613, 312 de metros cúbicos de agua. En el norte y occidente de Bogotá este nivel de ahorro fue muy inferior al esperado. Una de las recomendaciones que ha recibido la comunidad es la de cerrar los tanque de reserva durante los días de racionamiento. Por eso en muchos conjuntos de apartamentos, que en los primeros ciclos no habían sufrido por falta de agua, ahora lo están padeciendo. Hace un mes, cuando se regresó a esta medida de racionamiento, el embalse de Chingaza, que suple el 50% de las necesidades de agua de la capital, estaba en un 45%, ahora está más bajo, al 43.36%.
Las sequías azotan al continente. Ya se ha reportado desde esta página la crisis que vive la ciudad de Leticias, corazón del Amazonas colombiano. Al ser una isla se encuentró, hasta principios de octubre, con problemas de comunicación ya que sus autopistas son fluviales. La ciudad peruana de Iquitos también ha reportado bajos niveles históricos del que es el río más caudaloso del mundo. Los videos en internet se hacen virales de hombres caminando por la arena en donde alguna vez hubo agua. Los efectos del calentamiento global se sienten en esta parte del mundo. El Amazonas ha vivido una crisis por el siglo que lleva siendo talada, erosionada, molestada. Está claro que la intervención de la mano del hombre es lo que termina afectando y acabando con los ecosistemas. Por algo el proverbio chino reza que el movimiento de las alas de una mariposa en China pueden provocar una tormenta en la Florida. Todo se interconecta.
A este ritmo se llegará al 36% que es la línea roja que ha advertido el alcalde Galán en donde podrían extremarse aún más los ciclos de racionamiento. Lo que nos queda claro es que no necesariamente las cosas van a mejorar si sigue el aguacero en Bogotá: las nubes deben posarse sobre los embalses.
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