top of page

Por: Anderson Salinas

Enlace Norte de Santander de la Línea de Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil




Juventud de paz es una corporación que nace en el 2021 en el municipio de Tibú, Norte de Santander con la idea de apostarle al cuidado del medio ambiente y a la generación de alternativas de vida para los jóvenes de esta localidad de Norte de Santander.

 

Su líder es Leiver Moreno Pérez, tiene 25 años, técnico en sistemas agropecuarios ecológicos y cursa estudios en tecnologías en gestión agroempresarial. Actualmente es becario de la Escuela de Liderazgo Juvenil de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). A quien el amor por el cuidado del medio ambiente le nace ante la falta de oportunidades laborales en la región. Fue justo en ese momento donde decidió crear la corporación y con ella la marca de miel del Catatumbo.

 

“Con los estudios que pude realizar percibí que las abejas eran muy importantes para el cuidado del medio ambiente y noté que era una oportunidad para emprender este camino y apostarle a la creación de apiarios en toda la región del Catatumbo”, explica Leiver Moreno a Pares.

 



Son en total 18 jóvenes del casco urbano y la zona rural que integran la corporación y para ellos la apicultura se transformó en el camino donde pudieron comenzar un proyecto de vida que se aleja de las dinámicas del conflicto armado que históricamente afecta a la región del Catatumbo. 

 

Con la producción de la miel encontramos una unidad productiva, porque cuidan el medio ambiente pero también tienen la oportunidad de tener un sustento económico, “sabemos que estamos en una zona de conflicto y las oportunidades que tenemos es coger para el monte, pero con el proyecto de apicultura que lideramos queremos que los jóvenes de nuestro territorio sean el ejemplo del departamento y el país”, comenta Moreno

 

Al año son cuatro cosechas y con esto, pretenden contrarrestar los productos que venden como miel en las tiendas de barrio o supermercados, agrega que es muy difícil competir con los precios, porque el producto que venden es transparente y no contiene ningún químico.

 

“Hay cosechas donde sacamos 500 o 700 kilos, y donde las cadenas de comercialización han sido el camino más difícil pero que hemos creado estrategias, cada integrante de la corporación tiene su punto de venta en sus casas, pero también las vendemos en los supermercados, así mismo los canales digitales son importantes para vender nuestros productos”, agrega Leiver.

 

El sueño que tienen es crear una asociación de apicultores en el municipio, porque sienten que están trabajando sueltos y no cuentan con las garantías necesarias para fortalecer su crecimiento y su sostenibilidad. Leiver, es moreno, de ojos oscuros, con el temple fuerte que caracteriza a los catatumberos, cuenta que con la corporación Juventud de paz piensa generar un impacto de transformación social para los jóvenes y así convertirse en agentes de construcción de paz.



Comments


bottom of page