top of page

Las 10 grandes conclusiones de Polimétrica: el termómetro electoral se enciende

Por: Esteban Salazar Giraldo – Coordinador de la Línea de Democracia y Gobernabilidad


A menos de un año para las elecciones de Congreso y poco más para las elecciones presidenciales, Cifras y Conceptos sacó la más reciente encuesta Polimétrica que prende el termómetro electoral sobre los temas importantes para la ciudadanía en la agenda pública, el detrimento de la favorabilidad del ejecutivo a nivel nacional y local, y la persistencia sobre el debate de los espectros políticos de izquierda, centro y derecha.


A raíz de esto, se pueden proponer 10 grandes conclusiones:

1. El 84% de los colombianos(as) no saben aún por cuál presidente van a votar. Esto refleja dos hechos importantes: por un lado, la indecisión respecto a una candidatura fuerte con la cual se sienta representado y, por otro lado, el agotamiento con las apuestas existentes y el desinterés sobre la política.


2. El espectro del centro político existe y entre el 48% y el 64% se ubican ahí. En algunos casos, el hecho de no establecerse en los extremos es una postura válida que, cada vez más, toma fuerza dentro de la agenda pública. Si bien no se podría plantear que, en su totalidad, sean indecisos, se trata del reflejo de un espectro de personas moderadas.


3. El presidente Iván Duque y la vicepresidente Marta Lucía Ramírez alcanzan su tercer pico de desfavorabilidad, que coincide con el tercer pico de contagios en Colombia a raíz de la pandemia, que es uno de los motivos de la mala imagen de los mandatarios. Sin duda alguna, el mal manejo administrativo, fiscal y tributario empieza a pasarle factura al Ejecutivo.


Por otra parte, la reforma tributaria, a todas luces impopulares en todos los gobiernos, llega en el peor momento económico del país, con un alto déficit en inversión social, pero también en el peor momento político, toda vez que el país está a menos de un año de elecciones de Congreso y Presidencia.


Esta será la tendencia cada vez más notable en la desfavorabilidad. Se trata de una regla general del Ejecutivo en comparación con los gobiernos anteriores, a raíz de las dificultades que se presentan en las relaciones con el Congreso por tratarse del último año de ambos periodos de elecciones.


Sin embargo, Duque se enfrenta a 2 hechos que lo diferencian de sus antecesores: la ausencia de una marca propia en cuanto a políticas públicas; agenda social, económica y de política exterior; y, por otro lado, un legado que brilla por su ausencia por la baja gobernabilidad y la torpeza política en el nombramiento de su gabinete.


4. Esta tendencia al alza de la desfavorabilidad, en los términos que le gustan al fiscal Francisco Barbosa, no solo se refleja en el Ejecutivo a nivel nacional, sino también en alcaldes locales. Tanto Claudia López y Daniel Quintero, que gozaban de una inmunidad en las encuestas, van en picada respecto a sus gestiones y empiezan a tener un crecimiento en su desfavorabilidad. Lo anterior debido a las recientes medidas aplicadas de cuarentenas y toques de queda, ante una población que ve en detrimento sus condiciones económicas; pero que se hacen necesarias ante la ausencia de un plan de vacunación claro y el incremento acelerado de contagios.


Caso contrario es el de los gobernadores que logran mantenerse en sus posiciones de favorabilidad, a pesar de tener también una alta responsabilidad sobre el manejo de la pandemia en sus departamentos.


5. La agenda pública se está centrando, particularmente, en los extremos de las agendas de la izquierda y la derecha. Los temas más posicionados, además de los ambientales, son la ampliación de derechos a la par de la restricción de libertades. De hecho, la insistencia de las cadenas perpetuas en ciertos delitos y la penalización del consumo de sustancias sicoactivas, en contraste con la promoción del matrimonio igualitario y la regulación de la participación de líderes religiosos en procesos electorales, es la demostración sobre la disonancia política de los extremos en el espectro que tienen una fuerte representación y que marcarán la agenda de campañas.


6. Aunque se persiste en acabar con el Acuerdo de Paz, por medio de la derogación de la JEP, esto ya no hace parte de los temas más posicionados para la gente, debido a dos posibles hipótesis: en primer lugar, los resultados que está dando la JEP en cuanto al esclarecimiento de diferentes hechos de alto impacto en el conflicto armado y, en segundo lugar, el apoyo internacional que ha recibido por parte del gobierno de Estados Unidos, así como el respaldo de la sociedad civil.

7. Aunque con un leve margen de mayoría, la percepción de los colombianos(as) se mantiene en apoyar la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC-EP e incluso con retomar las negociaciones con el ELN. Un hecho importante, si se tiene en cuenta los recientes hechos de violencia en el país por parte de las disidencias y del ELN en diversas zonas del país. La lectura principal se centra en la persistencia del dialogo como único camino real para alcanzar la paz en el país.

8. Paralelo a esto, persiste la negativa ante la regulación del consumo de marihuana. Principalmente, se podría tratar de un desconocimiento sobre las evidencias científicas de sus bondades para la salud, además de la posibilidad de incrementar el recaudo por parte de su regulación, así como la disminución de la ilegalidad y la violencia en su producción.  Por otro lado, se podría estar empaquetando dentro de una misma bolsa el hecho de que la regulación del consumo de marihuana abriría las puertas para otras sustancias sobre las cuales no existe evidencia suficiente para su aprobación.

9. El eslabonamiento de la cadena representativa (qué tanto se siente representado por un congresista) es cada vez menor, lo que coincide con la imagen desfavorable del Congreso, así como la persistencia de las sesiones virtuales, cada vez más perjudiciales para la democracia.


10. Finalmente, es bastante cuestionable el hecho de que el 67% de las personas no tengan afinidad con ningún partido político, en donde el eslabonamiento de la cadena representativa es tan bajo, lo que plantea una crisis institucional democrática en el sistema de partidos, así como en el sistema electoral.


bottom of page