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«La solución a la crisis con Venezuela debe ser pacífica»

Por: Carlos Castelblanco Pinedo – Redacción Pares


«Los dos gobiernos, el de Colombia y el de Venezuela, han sido bastante torpes y no han podido darle salida a esta situación crítica. Esta Convergencia Ciudadana Colombia – Venezuela conformada por más de un centenar de organizaciones sociales, figuras académicas, políticos y colectivos culturales ha venido desarrollando diálogos con distintos sectores; por ejemplo ha tenido un diálogo muy interesante con sectores disidentes del chavismo y con sectores opositores que tienen perspectivas muy distintas, insistiendo en la necesidad de un acercamiento entre todos para construir una solución pacífica en Venezuela y la reconstrucción de la relación binacional. El próximo diálogo va a ser con las Cámaras de Comercio que articulan a venezolanos que están produciendo o vendiendo distintos tipos de productos en Colombia, a colombianos que ya habían hecho sus inversiones en Venezuela y a muchos productores o comerciantes a lo largo de la frontera. Las Cámaras han mostrado mucho interés en la normalización de la situación fronteriza.»


Pares habló con Socorro Ramírez Vargas, integrante de la Convergencia Ciudadana Colombia – Venezuela. Experta analista, posdoctora del Institut des Hautes Études de l´Amérique latine (IHEAL), Universidad Sorbonne Nouvelle – París III, doctora en Ciencia Política del Departamento de Ciencia Política, Universidad Sorbona, Paris 1, coordinadora del “Grupo sobre integración regional” y del grupo “América Latina” del proyecto “La inserción de Colombia en el sistema internacional cambiantes” Friedrich Ebert Stiftung (Fescol), coordinó el Grupo Académico Colombia-Venezuela y los programas andino-brasileño y Colombia-Ecuador. Fue profesora titular del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI), Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, desde 1992 hasta 2009.


Pares: ¿Qué es la Convergencia Ciudadana Colombia – Venezuela y cuál fue su origen?

Socorro Ramírez Vargas: Es una iniciativa plural que desarrollan universidades en ambos países, organizaciones sociales, organizaciones de Iglesias y algunos sectores vinculados a dinámicas de desarrollo económico que han visto cómo, por más esfuerzos individuales de cada una esas iniciativas, la incidencia sobre el acelerado deterioro de la relación binacional es muy poca frente a la magnitud de la problemática.


Esta articulación de iniciativas desde la sociedad civil multiplica el efecto de cada uno de los distintos componentes que ha venido atendiendo problemáticas ligadas al éxodo venezolano y al retorno de colombianos y sus familias binacionales, o que le han venido haciendo un seguimiento a la política de cada país frente al otro y a la situación de seguridad, de desarrollo o de articulación entre las dinámicas fronterizas de los dos países.


Esta iniciativa se ha ido logrando a partir de un diálogo muy estimulante que empieza por reconocer el aporte que cada uno de esas iniciativas ha venido desarrollando y el esfuerzo por compartir sus programaciones, sus iniciativas y sus eventos. Los destinatarios de todo este trabajo no son los dos gobiernos, que no han podido darle salida a esta crisis y que han escogido esta diplomacia del micrófono para cada día subir el tono del enfrentamiento, no, lo que queremos es incidir sobre la opinión pública con una mirada informada, plural y que ve la complejidad de la situación a ambos lados de la frontera.


Pares: ¿Hoy existe el riesgo de que se recurra al uso de la fuerza para solucionar la crisis en Venezuela?


S.R.V: No es descartable, y así lo han repetido en forma reiterada el gobierno de Estados Unidos, el de Colombia, el presidente interino de Venezuela y algunos de sus más cercanos colaboradores. Todas las opciones están sobre la mesa y eso hace que en varios momentos, como lo recordaba y lo mostraba John Bolton, el anterior asesor de seguridad de Estados Unidos quien en su libreta enseñaba un desplazamiento de tropas de Estados Unidos a la frontera, esa es una opción que no es automática y que no tiene, por fortuna, condiciones mayores de realización.


Ambas naciones han venido realizando peligrosas acciones. Las acciones de entrenamiento y ejercicios militares que realizó el régimen de Maduro del 10 al 25 de septiembre pasado, y las que comenzaron el 30 de septiembre hasta el 5 de octubre en Corozal, en el César, entre la armada de Estados Unidos y la armada colombiana. Esos son mensajes muy preocupantes en el sentido de que la fuerza podría ser un elemento que salga, no a resolver, sino a agravar y acelerar el deterioro de la crisis fronteriza.

«Esta Convergencia, justamente, se articula en torno al rechazo al uso de la fuerza y de una injerencia externa en la crisis venezolana, mostrando que la urgente transición tiene que ser pacífica, democrática y desarrollada por los propios venezolanos.» Foto: Pares.

Pares: ¿Qué papel desempeña Rusia en esta crisis binacional?


S.R.V: Es claro que Rusia usa el caso venezolano en su disputa con Estados Unidos y en su interés por un espacio de influencia en América Latina y el Caribe; sin embargo, además de ese interés geopolítico está presente el interés económico de lograr garantizar el pago de la enorme deuda que ha ido contrayendo el régimen de Maduro por la sucesiva compra de armamento, y también tiene mucho interés en recursos naturales de Venezuela.


Toda esa combinación tiene que contar a la hora de un acuerdo entre los venezolanos para buscar una transición que garantice que, con los aliados de uno y otro lado, pueda haber una clarificación de situaciones, es decir, para que esos aliados en lugar de interferir en las negociaciones, tengan las garantías de que esa transición no va a afectar los compromisos que tiene el Estado venezolano frente a uno u otro caso.


Pares: El mecanismo del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca TIAR es un acuerdo firmado en Río de Janeiro en 1947, para la defensa mutua entre los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). ¿Cómo analiza, en este caso concreto de Venezuela, el rol del TIAR?


S.R.V: Si bien han insistido en que se trata de activar el órgano de consulta para que examine la gama de alternativas, no hay que olvidar que el TIAR ha sido aplicado en coyunturas críticas frente a gobiernos especialmente de izquierda o gobiernos progresistas, y que constituye una manera de materializar esa idea de que todas las cartas están sobre la mesa.


Ojalá que la OEA lograra jugar un papel más proactivo en favor de la negociación entre distintos sectores opositores venezolanos para que logren una articulación de una propuesta que les permita negociar con el régimen de Maduro, porque, en alguna medida esa división al interior del sector opositor la aprovechó el régimen de Maduro, y su unificación no se logra con mecanismos como el TIAR, que al contrario profundiza en esa división entre opositores venezolanos que rechazan el régimen, no le dan legitimidad y le cuestionan su política que ha ido colapsando a ese país.


Pares: ¿Cuál debería ser la actuación del gobierno de Colombia en toda esta situación con Venezuela?


S.R.V: Por una parte, el gobierno debe restablecer los pasos fronterizos legales, que son seis, en 2200 km². La normalización de esos pasos permite regular el tránsito masivo diario de muchos venezolanos que vienen a proveerse de servicios básicos de salud, de bienes básicos que no encuentran en su país. Las trochas ilegales, que se multiplican día a día, están manejadas por el grupo criminal con mayor fuerza y con mayor capacidad de imponer su propio orden, y me parece que ese es un daño terrible que va a incidir en ambos lados: en Colombia en las dificultades de consolidar la paz y en Venezuela en cualquier opción de transición, que no va ser muy fácil, además de que anula los nexos positivos entre los dos países.

«La primera urgencia es establecer puentes y canales de normalización de las relaciones de los vecinos que, necesariamente, tienen que tener canales en torno a los cuales procesar esa complejísima situación que se está presentando.» Foto: Pares.

En segundo lugar creo que es muy importante que desde Colombia se apoye, por parte de todos los sectores empezando por el gobierno, la posibilidad de que los distintos sectores opositores y disidentes del chavismo construyan una alternativa para negociar con el régimen de Maduro, y que ese sea el énfásis. Colombia debe apostarle a que los venezolanos negocien entre ellos, empezando por una negociación entre los distintos sectores que están hoy rechazando el régimen de Maduro.

En tercer lugar que hay que garantizar que Colombia abra toda su capacidad de solidaridad frente al éxodo venezolano y que tenga la capacidad de inserción tratando encontrar alternativas al reclutamiento ilegal que muchos grupos criminales están haciendo de venezolanos, para que no queden atrapados en la informalidad y la delincuencia.


Me parece que está bien realizar todo el esfuerzo que se deba hacer para integrar de la mejor manera a los venezolanos que siguen llegando cada vez de manera más masiva por el deterioro de la situación. Y se han hecho cosas positivas, hay que reconocerlo. Se está tratando de regularizar su situación, evitar que estén en la ilegalidad, reconocer a sus hijos y darles la nacionalidad para que no se levanten como apátridas y más bien puedan integrarse a la vida colombiana. Me parece que eso hay que reforzarlo con iniciativas muy importantes y que le salgan al paso al uso de esa problemática migratorio para generar xenofobia en la campaña electoral regional.


Pares: ¿Qué viene para esta Convergencia Ciudadana, cuáles son los siguientes pasos a seguir?


S.R.V: Los distintos sectores que forman la convergencia están organizando una evento binacional para el 13 y 14 de noviembre que va tener cinco ejes. Uno sobre la seguridad en la frontera, un segundo eje tiene que ver con la problemática binacional de la ruptura de todos los mecanismos y el bloqueo en las relaciones entre sectores locales y los de los dos gobiernos, en tercer lugar se va a analizar la situación económica en un panel que van a desarrollar las Cámaras de Comercio, es decir se van a examinar los nexos positivos entre dos socios que descubrieron enormes complementariedades económicas examinando, no solo qué queda, sino qué sigue, y cómo en la reconstrucción de Venezuela pueden desempeñar un papel desde Colombia con iniciativas de solidaridad.

«Toda la región pierde al no lograr un acuerdo para propiciar la transición pacífica y democrática en Venezuela. A pesar de que los diferentes intentos de diálogo entre el gobierno y la oposición no han fructificado, estos esfuerzos y los dirigidos a lograr consensos, ratifican la necesidad de buscar canales de entendimiento que permitan una solución negociada, como lo reclama la amplia mayoría del pueblo venezolano” Foto: Pares.

Por último, en el foro se van a examinar las posibles salidas políticas en Venezuela y todo tipo de iniciativas que se tienen a ambos lados sobre posibles escenarios de transición que permitan una negociación y solución a corto y mediano plazo, y obviamente, el tema de la migración, de la crisis humanitaria va a ocupar un lugar prioritario en ese evento que esperamos que se desarrolle con ciudadanos de ambos países y teniendo en el foco las realidades actuales de los intercambios binacionales y la necesidad de apoyo a la recuperación y estabilización de Venezuela para que la transición se base en el desarrollo sostenible.

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