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La ola de violencia en municipio de Argelia: la sociedad civil continúa siendo la afectada

Por: Laura Cano

Periodista Pares

Foto de fondo: Agricultura & Ganadería - Periódico virtual

En el municipio de Argelia, en el sur del Cauca, no cesan los hechos de violencia contra la población civil. Este ha sido el panorama constante, especialmente, durante los últimos casi 20 meses en los que se han presentado asesinatos selectivos, desplazamientos, masacres, entre otro tipo de victimizaciones. Durante este fin de semana un nuevo hecho violento se registró.


El pasado domingo, 31 de octubre, se informó que siete campesinos de San Juan del Micay, Puerto Rico y otras veredas vecinas habían sido víctimas de minas antipersonal en hechos en los que estarían involucrados actores armados que hacen presencia en la región.


Por un lado, como se ahondará más adelante, una de las versiones que se han dado es que el ‘Frente Carlos Patiño’, de las disidencias de las FARC, habría amenazado a campesinos de estas veredas previamente nombradas para que fueran a pedir a los militares que dejaran la zona. Posteriormente, se habrían escuchado detonaciones de arma de fuego (que, según se presume, podrían haber sido del Ejército o del grupo guerrillero), lo que habría obligado a la comunidad a retroceder justo a una zona en la que grupos armados ilegales habían instalado minas antipersonal.


Otra de las versiones indica que los siete campesinos habrían caído en el campo minado mientras buscaban protegerse de un cruce de fuego entre las disidencias de las FARC y el ELN.


Hasta el momento, se conoce que dentro las víctimas de los hechos se encuentran María Jiménez, Anselmo Parra, Jaider Andrada, Jefferson Muñoz, Jefferson Arboleda y Johanny Ortiz. Además, entre las personas afectadas, algunas tendrían comprometidas sus extremidades inferiores (una de estas víctimas sería menor de edad).


“Una vez conocimos de los hechos ocurridos se activó la ruta de atención para estas personas, las cuales en estos momentos están siendo atendidas en el hospital San José de la ciudad de Popayán. Como gobierno departamental, rechazar de manera vehemente estos hechos que, claramente, son violatorios del derecho internacional humanitario”, manifestó frente a estos hechos el secretario de gobierno del departamento, Luis Cornelio Angulo.



Por su parte, la Defensoría del Pueblo señaló: "Lamentamos y condenamos los hechos ocurridos ayer en el corregimiento de El Sinaí, en Argelia, departamento del Cauca, donde al menos 7 personas resultaron heridas por minas antipersonal. Nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias. Solicitamos desde horas de la mañana la activación de la alerta hospitalaria por el riesgo inminente de afectación al derecho a la vida e integridad de la comunidad. Ante estas situaciones es fundamental la respuesta oportuna del sector salud. Exigimos a los grupos armados ilegales que se respete a la población civil y se le mantenga al margen de las confrontaciones armadas que se vienen presentando en Argelia. Deben mantener los principios de proporcionalidad, precaución y distinción".



Con esto, vale la pena recordar las palabras de Juan Manuel Torres, investigador de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) y coordinador de la Oficina Pares-Pacífico, quien mencionaba lo siguiente en relación con la situación de violencia que se ha mantenido en este municipio: “La situación en Argelia se ha agravado en los últimos tres años, pero la incursión del frente ‘Carlos Patiño’, que hace parte del Comando Coordinador de Occidente, alineado a las facciones disidentes de ‘Gentil Duarte’, es lo que alteró totalmente la situación. A su llegada, empezó una disputa muy fuerte con el frente ‘José María Becerra’, que tenía un poder muy grande en la zona. Además, el frente ‘Carlos Patiño’ llegó a acosar a excombatientes para que se les unieran. Ha sido tanta la presión que se terminó configurando un tercer grupo, inicialmente lo llamaban ‘Los Pocillos’, por un comandante de las antiguas FARC. Esto ha sido un rifirrafe, en el último año y medio, que ha llevado a una situación constante de amenaza”.


Hay que señalar, además, que justamente durante los últimos días, la Defensoría del Pueblo informó que, en el último mes, se habían documentado cinco desplazamientos masivos que afectaron a 2.077 personas. Al respecto, en concreto, se indica a través de Semana que "la Defensoría también señala que actualmente en Argelia están atendiendo un desplazamiento masivo de 617 familias, alrededor de 915 personas, ubicadas en los albergues del coliseo central del municipio, en un hogar juvenil, la caseta comunal de la vereda La Playa, y en los centros poblados del Mago, Belleza y vereda La Mina".


Asimismo, desde Pares se han hecho constantes alertas sobre la situación en Argelia, donde han sido constantes los enfrentamientos armados, las detonaciones y, en general, las confrontaciones que han dejado a la población civil en medio, en muchos casos causando desplazamientos y confinamientos en el municipio (Te podría interesar: “Municipio de Argelia: uno de los escenarios más críticos del posconflicto”).


Argelia, un panorama difícil de violencia


Tal como recogía Juan Manuel Torres, desde que el ‘Frente Carlos Patiño’, de las disidencias de las FARC, llegó al cañón del Micay, se ha dado una fuerte disputa por el control territorial. Y es que Argelia es uno de los enclaves cocaleros del país, con un total, para el 2020, de acuerdo a cifras de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), de 4.787 hectáreas de hoja de coca, y el 3% del porcentaje nacional. Además, esta zona es de gran relevancia para la ruta del narcotráfico, pues es una salida hacia el Pacífico.


En la zona hace presencia el ELN, que controla desde el Plateado hacia la parte baja. Allí han estado por casi trece años. También está el ‘Frente Carlos Patiño’, que durante los últimos tres años ha intentado llevar el control y hace parte del Comando Coordinador de Occidente. También está el ‘Frente Diomer Cortés’, un grupo de la ‘Segunda Marquetalia’ que es relativamente nuevo. Así las cosas, los enfrentamientos armados se producirían, especialmente, entre estos grupos.


Con esto, hay que señalar que una situación similar a la reciente había ocurrido en abril de este año, cuando el ‘Frente Carlos Patiño’ habría obligado a campesinos a sacar a militares de la zona. Para ese momento, también siete campesinos de la vereda La Ceiba habían caído en un campo minado.


Según lo advertido por Torres, tanto en el Plateado como en San Juan de Micay se ha impuesto el ‘Frente Carlos Patiño’, respaldado por la columna ‘Jaime Martínez’, de las disidencias de las FARC, tomando puntos estratégicos del municipio de Argelia.


Vale la pena mencionar que este posicionamiento del grupo armado se ha hecho mediante muchas tácticas de violencia, entre las que están, por ejemplo, intimidaciones y amenazas a personas en proceso de reincorporación, a integrantes de la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia (Ascamta), así como al alcalde municipal, a quienes acusan de ser parte de ‘Los Pocillos’.


Asimismo, Torres señala que durante los últimos quince días se han reportado combates en un triángulo que se hace entre los corregimientos de Puerto Rico, Sinaí y La Belleza. Ante esta situación, hizo presencia el Ejército Nacional, lo que habría terminado llevando a los hechos ocurridos durante el fin de semana. Y es que, justamente, siguiendo las palabras de Torres, en el último año con más profundidad, desde ciertos sectores se ve la presencia del Ejército como una agudización de la amenaza de confrontaciones armadas.


De acuerdo a lo expresado por Torres, desde la vereda de Puerto Rico, el ‘Frente Carlos Patiño’ "habría comenzado a exigir una cuota de 50 campesinos, y pidiendo que debían ir a sacar al Ejército, amenazando con multas, con destierros. Mucha de la gente salió amenazada, y otros convencidos de la agudización del conflicto que supone la presencia de fuerza pública". Además, precisó que "en efecto hubo impactos de bala, pero no se ha sabido si fueron provenientes del ‘Frente Carlos Patiño’ o del Ejército. (...) Sin embargo, curiosamente, este frente no pelea con el Ejército". En medio de la confusión de los impactos, algunas personas habrían caído en el campo minado, donde explotaron, al menos, tres minas.


"En la zona se han incubado todo tipo de violencias que van a ser muy difíciles de parar. Las soluciones no están a la vista. Y la zozobra es lo que se mantiene. Además, la posibilidad de que se termine consolidando alguno de los grupos, supondría a su paso un sacrificio de vidas y una crisis en la situación humanitaria. Hay una sin salida. La gente se va de sus fincas, vuelven, pero la guerra vuelve y los saca", concluyó Torres.



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