Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
Desde hace una semana varios colectivos y organizaciones colombianas emprendieron una marcha, desde distintas ciudades europeas, hasta la Corte Penal Internacional – CPI, en La Haya (Países Bajos), para denunciar los asesinatos sistemáticos de líderes y lideresas sociales en Colombia, que ya suman 247 desde noviembre de 2016 hasta hoy, según la Fundación Paz y Reconciliación-Pares.
La marcha que tuvo mayor visibilidad fue la que partió desde París, debido a que, durante nueve (9) días, un poco más de una veintena de colombianos caminaron, y otros se fueron sumando en defensa de las víctimas y por quienes aún siguen con vida, pero bajo amenaza.
Tal y como lo establece el artículo 5 de su estatuto, la CPI tiene como finalidad juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, de guerra, de agresión y de lesa humanidad. También es competente para depurar la responsabilidad penal internacional del individuo por los crímenes más graves y de trascendencia para la comunidad internacional.
Desde el 2012 la CPI está dirigida por la Fiscal General Fatou Bensuda, de nacionalidad gambiana.
Violencia contra líderes, un problema que persiste
La Defensoría del Pueblo y otras organizaciones registran más de 400 asesinatos de líderes y lideresas sociales hasta la fecha. Sin embargo, para Pares estas cifras se consolidan en el marco de la violencia selectiva.
En ese sentido, el homicidio no es registrado como un asesinato de líder social sino que primero se investiga si ese asesinato fue en razón del ejercicio de su actividad como líder social.
Otra razón de la variación en las cifras con otras organizaciones es el periodo en el que se han analizado los datos. En el caso de Pares, las 247 víctimas fueron contabilizadas desde la firma del acuerdo de paz. Por último, “el último contraste que hicimos muy fuerte fue con las cifras que registra el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) sobre asesinato selectivo contra líderes sociales”, explicó el Coordinador de la línea de Postconflicto. En ese sentido, se realizó un proceso de contrastación a través del registro de prensa local, nacional y regional.
Un recorrido hasta la Corte Penal Internacional
El trayecto de unos 430 km tuvo tres objetivos: el mediático, el diplomático y el simbólico, según expresó Tamara Ospina, representante de los colectivos en Francia de las Ciudadanías de la Paz de Colombia, y de la marcha de París a La Haya en una rueda de prensa tras entregar las denuncias a la CPI.
Como era una marcha de una semana atravesando varias ciudades y tres países, plantearon atraer a la prensa y así poder explicarle a la comunidad internacional el panorama actual de los derechos humanos en Colombia y el Acuerdo de Paz, firmado en 2016 con la exguerrilla de las Farc.
“El segundo fue un objetivo de diplomacia ciudadana, e ir tocando puertas en cada una de las ciudades. Especialmente en Bruselas donde paramos tres (3) días, y nos reunimos con diputados europeos, con sociedad civil belga, miembros de la comunidad difundiendo la información sobre el asesinato de líderes sociales y la amenaza que existe al proceso de paz”, entre otros, explicó Ospina.
El simbólico se planteó con “el hecho de caminar, caminar la palabra como dicen los indígenas. Cargar una tela negra para simbolizar a los muertos”, agregó.
Otro de los voceros que llegó hasta La Haya, expresó que se fijaron dos propósitos para la marcha: 1. Detener el asesinato de líderes y lideresas sociales en Colombia, 2. Concretar los diálogos de paz. Y en ese sentido, se quiso llamar a la comunidad internacional.
“La respuesta que nosotros esperamos de la Corte es básicamente que se pronuncie con relación al asesinato de los líderes sociales en Colombia. Pero también hay un tema que es muy importante, que es el tema de los acuerdos de paz”, añadió. Los caminantes llegaron el jueves a La Haya, Países Bajos, pero este viernes continuaron la marcha hasta las instalaciones de la CPI.
La lucha de los defensores
De acuerdo con Pares, este año podría empeorar la situación para los defensores de derechos humanos debido a que se celebran elecciones locales en octubre, y las tasas de homicidios tienden a aumentar en época electoral, y de manera particularmente alta, en las elecciones regionales.
También por el riesgo de seguridad que tienen los líderes que impulsan proyectos de sustitución de cultivos ilícitos, de restitución de tierra y para el esclarecimiento a la verdad, según Ariel Ávila, subdirector de Pares. Así mismo, el analista agregó que es importante que en estos ataques, no solo se identifique y capture al autor material, sino también y más importante aún, al autor intelectual de estos hechos.
Dichos pactos originados tras el Acuerdo de Paz han revictimizado a los defensores por parte de los grupos que buscan el control de los territorios dejados por las Farc y de los propietarios de tierras despojadas.
El apoyo desde Colombia
Varios congresistas mostraron desde sus redes sociales el respaldo a esta iniciativa. Otros como Gustavo Bolívar y Gustavo Petro hicieron presencia directa en el lugar en apoyo a esta denuncia. Sin embargo, hubo líderes de opinión quienes rechazaron esta participación al ponerle un tinte político a la manifestación ciudadana.
“Un saludo de fuerza, afecto y apoyo a todos los compatriotas que atraviesan en este momento #Europa hacia la CPI. Su apoyo es fundamental para millones de líderes sociales en todas las regiones de #Colombia”, expresó en su cuenta de Twitter la Representante a la Cámara, María José Pizarro.
Desde La Haya, Bolívar aseguró el jueves estar muy contento “porque nuestros héroes y nuestras heroínas” lograron cumplir con la meta de arribar a la CPI.
Después de 8 días de travesía desde Paris, nuestros héroes y heroínas a quienes duele la patria llegaron a La Haya. Están aquí para pedir a la CPI q investigue y castigue a quienes asesinan la paz, a quienes matan a defensores d la vida y la naturaleza. Q sientan nuestro aplauso! pic.twitter.com/2hZwtMN3sC — Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) April 4, 2019
Al frente de la CPI los caminantes empezaron a repetir con voz fuerte: “Estamos denunciando el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales en Colombia”.
“La Corte Penal Internacional nos espera para decirle al mundo basta ya ni un líder más asesinado ni una lideresa más asesinada, que no se derrame más sangre en Colombia”, indicó uno de los caminantes.