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La gobernabilidad en Buenaventura: inconformidades y disputas

Dennis Arley Huffington y Ghina Castrillón Torres, Investigadores Territoriales

Oficina Pares Pacífico


El ambiente político-electoral está agitado en Buenaventura, a poco más de un año para las elecciones locales se está promoviendo la revocatoria del mandato del alcalde Víctor Vidal. Desde el equipo promotor manifiestan que “hay una crisis de gobernabilidad”, que se traduce en una ciudadanía agobiada por la crisis económica resultado de la pandemia, el aumento del costo de vida y el incremento considerable de la violencia.

Ante las fallas en la gobernabilidad, según el grupo promotor, no se ven acciones de respuesta y, en definitiva, no se está cumpliendo con el Plan Distrital de Desarrollo (PDD), como lo evidenció la Medición Eficacia en la que la administración tiene una calificación crítica en el avance del PDD. Para hacer frente a la situación de disputa por la gobernabilidad, últimamente se ha visto a una administración distrital más activa en los eventos, entrega de obras y anuncios de proyectos.

Promoción de la revocatoria

El pasado mes de mayo se inscribió el comité promotor de la revocatoria, el cual espera recoger mínimo 10 mil firmas. Frente a ello, el alcalde manifestó ante la audiencia pública del Consejo Nacional Electoral (CNE) que reconoce el derecho constitucional de quienes promueven la revocatoria, no obstante, resaltó los avances que ha logrado en la ejecución del plan de desarrollo, reconociendo las dificultades debido a la pandemia que ha dejado su gestión, con una calificación crítica según el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

¿Cómo está el desempeño territorial?

El DNP acaba de publicar los resultados de desempeño para la vigencia del año 2021, en donde se miden, comparan y ordenan los municipios y distritos según su desempeño en términos de gestión y resultados de desarrollo en calidad del gasto e inversiones. A partir de la medición se ubican los resultados en rangos de Satisfactorio, Sobresaliente, Medio, Bajo y Crítico, siendo esta última la calificación que ha obtenido Buenaventura, con un 21% de indicadores ejecutados durante 2021.

Estos resultados se suman al momento político en el que sectores críticos a la gestión del alcalde manifiestan que no hay capacidad para responder a las demandas sociales que se presentan, ni para ofrecer soluciones de forma eficaz por parte de la administración distrital. Que no se haya podido estabilizar el ambiente social y político sirve de argumento a diversos sectores para promover la revocatoria del alcalde.

Opiniones encontradas frente la revocatoria

Quienes han decidido apoyar la revocatoria del mandato, se fundamentan en la falta de garantías de seguridad frente al crimen organizado y la delincuencia común, incumplimientos con el Plan de Alimentación Escolar (PAE) y acuerdos con la comunidad estudiantil, deficiencias en la prestación de servicios públicos como el acueducto y alcantarillado, que actualmente se encuentran en adaptación por la remunicipalización de la gestión del servicio.

Sin embargo, hay quienes manifiestan que la medida es un despropósito, un desgaste innecesario que se promueve por un interés político, pues algunos de los promotores de la revocatoria pertenecen a un sector que hace dos años lideró la campaña de uno de los candidatos que fue derrotado por el actual alcalde.

Lo cierto es que, en medio de las deficiencias administrativas, las dificultades para gestionar y lo que algunos califican de “soberbia” para generar consensos, la Alcaldía de Buenaventura debe enfrentar tres problemas que no le permiten avanzar de manera eficaz en la implementación de su plan de desarrollo y darle solución a las principales problemáticas que tienen inconformes a los y las bonaverenses:


  1. No hay perfiles suficientes para asumir los cargos de dirección. El mismo alcalde, que a finales del mes de junio solicitó renuncias protocolarias en su gabinete, ha afirmado que se le dificulta designar dichos cargos porque los expertos requeridos han rechazado hacer parte de la administración o han renunciado. Por lo tanto, le ha tocado ocupar dichos cargos con el capital humano con el que cuenta y que ya es cercano al proceso de la administración.

  2. La crisis fiscal. El distrito tiene parte de sus recursos congelados y embargados, lo que le ha imposibilitado avanzar en puntos clave de su PDD y ha sido el justificante de aplicar la Ley 550 o “Ley de quiebras”. Hay que tener presente que los embargos y muchas de las dificultades económicas de la Alcaldía son producto de demandas por acciones u omisiones durante las administraciones anteriores que fueron bastante cuestionadas por los recurrentes casos de corrupción.

  3. La que más preocupación genera, la violencia. Previo a que se cumpliera un año de gobierno de la actual alcaldía, a finales de 2020, se desató una guerra entre grupos del narcotráfico en Buenaventura que no ha dado tregua. A pesar del despliegue de la institucionalidad a petición del alcalde, no se ha logrado contener y se tiene la esperanza de que el nuevo gobierno en cabeza de Gustavo Petro y Francia Márquez pueda aportar a buscar salidas.

Desde PARES-Pacífico hemos expresado que, a pesar de las capturas y operativos por parte de la Fuerza Pública, existe una limitante de las autoridades para contener el crimen organizado de la ciudad y es la ausencia de una política de seguridad que vaya acorde con la realidad del país. Dicha política se tiene que generar desde el Gobierno Nacional, que, por el contrario, decidió hacer trizas la paz. No se puede desconocer que existe una inconformidad de la ciudadanía, que se vio reflejada en la última medición del programa Buenaventura Cómo Vamos, en el que 7 de cada 10 personas encuestadas calificaron como “muy mala” la gestión del alcalde durante 2021, lo que demuestra un escenario bastante complejo para la recuperación de la confianza por parte de la Alcaldía. Sin embargo, hay que cuestionarse seriamente si llevar al limbo institucional a la presente administración sea la solución.

Lo que hay que reconocer es que hay motivos suficientes para que ciertos sectores sociales y grupos de ciudadanos y ciudadanas busquen estrategias que consideren necesarias, como lo es la revocatoria del mandato. De cumplir con los trámites y exigencias de ley para estos procesos, se tendría que terminar el periodo de mandato con un alcalde de su mismo partido, pero designado por el presidente, pues no está claro si se dan los tiempos para realizar nuevas elecciones.

Recomendaciones

La situación política actual representa un gran reto, dado que es el primer gobierno local que resulta desde la movilización social y las expectativas eran bastante altas, principalmente en lo que tiene que ver con la gestión de los acuerdos del Paro Cívico, a esto se le suma que, en el contexto nacional, ganó la presidencia Gustavo Petro, también primer gobierno progresista en Colombia.

La Alcaldía de Buenaventura deberá establecer un canal de comunicación fuerte con el Gobierno Nacional entrante que permita fortalecer las apuestas por la reducción de las violencias en el pacífico colombiano, así como permitirse ejercicios de interacción constante con las administraciones de la región, dado que muchas de las problemáticas de la violencia están ligadas a una dinámica regional.

Es de gran importancia que la administración distrital le apueste a fortalecer los ejercicios de gobierno abierto que permitan un diálogo más directo con la ciudadanía y así disponer escenarios constantes de rendición de cuentas, en aras de fortalecer la transparencia y la lucha contra la corrupción.

El alcalde proviene del mismo sector político que la vicepresidenta electa, Francia Márquez, es momento de generar un diálogo amplio entre el gobierno local, el Gobierno Nacional entrante y sectores sociales y políticos de la ciudad con el fin de construir una ruta de soluciones urgentes a las problemáticas manifestadas.

La salida militar a los embates de la guerra parece no dar resultados, hay apuestas ciudadanas para generar acuerdos humanitarios en los territorios y, sobre todo, una intención manifiesta por parte de los grupos armados ilegales en negociar el sometimiento a la justicia. Se abre una puerta que requiere de todo el apoyo y garantías desde el Gobierno Nacional para quienes promueven estas iniciativas de paz en Buenaventura.

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