Redacción Pares
La dramática situación de la comunidad en San Juan (Chocó)
Por: Redacción Pares – Pacífico

El pasado domingo circularon dos audios en grupos de Whatsapp que denunciaban la situación dramática que estaba viviendo la comunidad waunana del resguardo Río Pichima Quebrada, en El Litoral del San Juan, Chocó.
(Ver Mapa “Ubicación municipio El Litoral del San Juan y Resguardo Río Pichima Quebrada).

El propósito era que los hechos llegaran a oídos de las autoridades. Uno de los audios era una transmisión en vivo del enfrentamiento entre grupos armados ilegales. Al fondo de la grabación se escuchaban las ráfagas de metralla con voces indígenas a menor volumen, después un hombre pedía que se publicara la grabación para que el conocimiento de las autoridades, pues su comunidad estaba en medio del fuego cruzado y temían ser víctimas mortales.
Según versiones que hemos conocido el enfrentamiento fue entre el ELN y disidencias de las FARC-EP. Estas últimas llegaron a la región del Pichima hace un mes aproximadamente a hacer presencia en la zona que antes ocupaban a raíz de la falta de cumplimiento del Acuerdo por parte del gobierno. Las primeras informaciones indican que habían alcanzado un acuerdo con el ELN, el cual se había roto y provocó el enfrentamiento. En realidad fue una emboscada del ELN a las disidencias, que estaban en el poblado de Pichima Quebrada, asalto del cual quedaron dos personas fallecidas por bando, aunque ambas cayeron por proyectiles del ELN.
Hoy sabemos con algo de alivio que la población que presenció ese enfrentamiento se encuentra en Docordó, cabecera municipal de El Litoral del San Juan, Chocó. La Alcaldía envío transporte al enterarse de estos hechos para recoger a la población el lunes. Son 417 personas que conforman 97 familias; aunque en un primer momento se creyó que eran 700 los afectados. Allí han recibido la primera atención de la ayuda humanitaria, consistente sobre todo en alimentación, y han instalado a las familias en albergues que se encuentran en diferentes zonas, algunas a orillas del cauce del río San Juan. Con la participación de diferentes autoridades ya se hizo un subcomité de asistencia y atención a la población afectada del que han quedado tareas específicas.
Uno de los elementos que más causa preocupación sobre la población desplazada es la atención psicosocial, pues el enfrentamiento entre los grupos armados ilegales fue dentro de la comunidad, son imágenes complejas las que deben asimilar. La preocupación de la comunidad hoy es intensa, tanto así que muchas familias prefieren evitar el retorno porque es la segunda vez que les toca salir desplazadas, pretenden quizás reubicarse en alguna zona de Docordó.
Al respecto existe gran preocupación entre las autoridades pues un punto complicado en la atención a esta emergencia humanitaria son los albergues, que se encuentran en condiciones deficientes. Pensar en una reubicación a largo plazo de esta población supera la capacidad de respuesta que en este momento tienen las autoridades que hoy atienden este desplazamiento.
Pronunciamiento de las autoridades
Ante las denuncias y la dimensión nacional que tomaron los hechos por su difusión en redes sociales, las autoridades departamentales y nacionales se pronunciaron al respecto. El asesor de paz de la gobernación del Chocó reportó el hecho y señaló que era posiblemente producto del enfrentamiento entre el ELN y una disidencia de las FARC-EP (Caracol TV). Se sospecha de estos últimos pues en las últimas semanas un panfleto del Frente 30 Rafael Aguilera de las FARC circula en Docordó, el cual avisaba de su presencia y permanencia en el Departamento del Chocó y Valle.
La Armada de Colombia en un comunicado señaló que ya hicieron presencia en la zona del área general de Pichimá mediante tropas de la Brigada de Infantería de Marina No. 2 que fueron desplegadas por la Fuerza Naval. Llegaron en el buque de desembarco anfibio ARC “Bahía Colombia”. Su objetivo era revisar la situación de la comunidad indígena referente a la información que señalaba sobre enfrentamientos entre grupos armados en la zona. Informaron que se localizó la estructura de un campamento para 20 personas que parecía haber sido abandonado recientemente.
Estas tropas eran acompañadas por un Grupo de Antiexplosivos y Demoliciones –EXDE- y el Grupo Aeronaval del Pacífico de la Armada y del Comando Aéreo de Combate No. 7 de la Fuerza Aérea. Además el componente naval mantiene el control marítimo y fluvial en el Litoral.
Otra labor que se realizó un Consejo de Seguridad Extraordinario en la Alcaldía de Docordó en el que participaron el Alcalde Local, su Secretaría de Gobierno, la Fiscalía Local, la Personería Municipal, la Policía Nacional y la Armada. Allí se informaron los hechos, las acciones tomadas en materia de seguridad por parte de las Fuerzas Armadas y los compromisos en materia de prevención.
A pesar de los comunicados que ya han emitido los diferentes entes nacionales y departamentales, hasta el momento ninguna autoridad ha reconocido las dos personas fallecidas en el enfrentamiento entre estos dos grupos armados ilegales.
El orden público en un territorio de ríos
El Litoral del San Juan es un municipio con presencia de actores armados ilegales como el ELN, cuyo interés además de la movilidad que permite múltiples salidas al Océano Pacífico también permite el control de 184 hectáreas de coca, 46 de las cuales se concentran en tierras del resguardo indígena waunana de Chagpien Tordó (Simci, 2017), justo al oriente del resguardo Río Pichimá Quebrada (Ver Mapa “Resguardo Río Pichima quebrada”).
La presencia de actores armados, de cultivos de uso ilícito y la posibilidad de movilidad hacia el Océano Pacífico generan presión sobre la población que ha visto cómo los enfrentamientos en su territorios son hechos periódicos.

Hace casi dos años exactos en ese mismo resguardo de Río Pichima Quebrada se reportaban fallecidos dos hermanos, Anselmo Cárdenas Victoria y Dalimiro Cárdenas Victoria (Comisión intereclesial de Justicia y Paz, 2017). Esa vez se señalaba a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) junto al ELN como principales desestabilizadores de la situación de orden