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La consulta del Centro Democrático y el uribismo camuflado

Por: Ernesto Medrano.


El proceso de elección del candidato o candidata oficial del Centro Democrático se llevó a cabo por medio de 4.250 encuestas, en las que los militantes y la dirigencia del partido definieron a Oscar Iván Zuluaga como la persona idónea para alzar sus banderas en la primera vuelta presidencial.


De acuerdo con Nubia Stella Martínez, directora del Centro Democrático, en las encuestas que realizadas por el Centro Nacional de Consultoría y la firma Yanhaas, el 25% de la votación corresponde a la ponderación de los votos de los militantes y el 75% se determinó por medio de una pregunta filtro para el público en general. Sin embargo, más allá de la forma, en el fondo es claro que la decisión pasa inminentemente por la venia del exsenador Álvaro Uribe, ya que el partido no ha publicado los resultados de la encuesta como lo habían prometido.


El margen de error de la encuesta fue del 2%, esto significa que la diferencia entre los candidatos sería del 4%. Los candidatos llamados a competir por la candidatura oficial del Centro Democrático fueron: Alirio Barrera, María Fernanda Cabal, Oscar Iván Zuluaga, Paloma Valencia y Rafael Nieto.

Todo parecía indicar que la elegida sería María Fernanda Cabal, quien representa al uribismo puro y duro. De hecho, Cabal logró acercar a su candidatura al pistolero Andrés Escobar, quien en el marco del Paro Nacional habría disparado en contra de civiles en Cali. Es decir, Cabal logra reunir lo peor del Centro Democrático.



Era claro que dado el caso de que no ganará María Fernanda Cabal, el candidato llamado a levantar las banderas del Centro Democrático sería Oscar Iván Zuluaga, recordado por la candidatura presidencial en 2014 y la investigación por Odebrecht, en la cual reinó la impunidad, luego de que el entonces magistrado del Consejo Nacional Electoral, Carlos Camargo (actual Defensor del Pueblo), archivara su investigación.


Con la victoria de Zuluaga, vuelve a tomar fuerza la tesis de que él sería candidato que podría acercar al Centro Democrático a la coalición Equipo por Colombia, en la que ya se encuentran los partidos tradicionales y sus apéndices, constituyendo un conglomerado de maquinarias políticas, clanes y continuismo.


El discurso de Zuluaga, tras su victoria tuvo un destinatario especifico: los alcaldes. De hecho, Zuluaga le solicito a los alcaldes que le enviaran los proyectos más urgentes en sus municipios, para poder abordarlos desde su enfoque programático. Esto es importante, dada la eliminación de la Ley de Garantías y la decisión del presidente Iván Duque de saltarse el fallo de tutela que ordenaba la suspensión de la modificación a dicha ley.


Para Paloma Valencia, Alirio Barrera o Rafael Nieto era difícil competir contra Cabal y Zuluaga, quienes habían logrado el respaldo de las mayorías del partido. Sin embargo, el acuerdo realizado al interior del partido determinó que los precandidatos del Centro Democrático apoyarían el contenido programático de quien resulte victorioso.


De Coalición de la Experiencia a Equipo por Colombia


Equipo por Colombia es la transformación de lo que recientemente se llamó la Coalición de la Experiencia. En un principio, la coalición estaba integrada por los exalcaldes Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y el exministro Juan Carlos Echeverry, como plataforma para lograr construir una coalición de centro derecha para vencer a la coalición del Pacto Histórico.


Entretanto, Peñalosa estaría en una disputa por lograr el aval de Cambio Radical, debido a las diferencias que tuvo con el exgobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, quien tendría mucha fuerza al interior del partido. En ese sentido, la palabra final la tendrá Germán Vargas Lleras, uno de los políticos que más ha disfrutado de la mermelada del gobierno de Iván Duque y quien no tendría hasta el momento un candidato definido. A excepción de que Vargas Lleras decida lanzarse a último momento.


Por su parte, el exministro Juan Carlos Echeverry decidió alejarse del Partido Conservador debido a la mala imagen del partido y la crisis profunda que viven los partidos políticos. El exministro optó por hacer una alianza con los exalcaldes Enrique Peñalosa y Federico Gutiérrez, para constituir la nueva coalición Equipo por Colombia.


Sin embargo, después de varias reuniones y adhesiones, la Coalición de la Experiencia cambió de nombre a Equipo por Colombia, al que llegarían Dilian Francisca Toro, del Partido de la U; David Barguil, candidato del Partido Conservador; y Alejandro Char, ahora apoyado por el Partido Liberal.


Los cálculos del Equipo por Colombia


Las nuevas adhesiones de la Coalición de la Experiencia de los exalcaldes, ahora llamada Equipo por Colombia, fueron Dilian Francisca Toro, quien obtuvo 953.358 votos en las pasadas elecciones locales del 2019, a través de Clara Luz Roldán; David Barguil, elegido como candidato único del Partido Conservador, apoyado en los 1.927.320 votos logrados por la colectividad conservadora al Senado en 2018; Alejandro Char, quien consiguió poner a Elsa Noguera en la gobernación del Atlántico, con 692.723 votos y quien ahora contaría con el aval del Partido Liberal, que obtuvo en las pasadas elecciones al congreso 1.901.933 votos al Senado.


Los tradicionales y los clanes



Esto significaría que la consulta de la coalición de centro derecha contaría con la presencia de los partidos tradicionales y poderosos que han gobernado en el país, pero que además cuentan con un importante número de candidatos cuestionados tanto a la presidencia como al Congreso. Por ejemplo, el candidato del Partido Conservador, David Barguil, se encuentra investigado por ser el congresista con más inasistencias a las sesiones del Congreso, con 63 inasistencias. Además, de acuerdo con el último dictamen pericial, de las incapacidades médicas presentadas por Barguil en los últimos tres años, 24 habrían sido firmadas el mismo día.


Así mismo, los partidos integrados en el Equipo por Colombia logran el mayor número de precandidatos cuestionados al Congreso en 2022, por haber sido nombrados en investigaciones y denuncias académicas o periodísticas, por tener investigaciones judiciales o disciplinarias que afectarían el ejercicio de sus funciones, ser herederos de clanes asociados a grandes escándalos de corrupción o parapolítica.


De acuerdo con la Fundación Paz & Reconciliación, el Partido Conservador suma un total de 26 precandidatos cuestionados; el partido de La U, el Partido Liberal y Cambio Radical cuentan, cada uno, con 24 precandidatos con cuestionamientos.



El candidato del Uribismo: Oscar Iván Zuluaga


Si bien, los candidatos más fuertes del Centro Democrático eran Oscar Iván Zuluaga y María Fernanda Cabal, todo parece indicar que el candidato de Uribe no tendrá los colores del Centro Democrático, sino que sería Federico Gutiérrez. De hecho, al interior de la coalición Equipo por Colombia de los exalcaldes, Gutiérrez ha defendido la participación del candidato o candidata del Centro Democrático, en mayor medida si se tratará de Oscar Iván Zuluaga.


Es tal la cercanía de Federico Gutiérrez con el uribismo, que su posición frente a una Corte, como lo es la Jurisdicción Especial para la Paz, es la misma de Duque en campaña en 2017 y la del uribismo radical. Es un refrito de lo que ha dicho tradicionalmente el Centro Democrático.


A pesar de la elección de Zuluaga como candidato oficial del Centro Democrático, es evidente que el candidato definitivo de Uribe no estará en el Centro Democrático, en virtud de la alta desaprobación ciudadana del gobierno de Iván Duque y del mismo Álvaro Uribe. En ese sentido, la elección de Zuluaga como candidato oficial, el discurso de Federico Gutiérrez y su pasado uribista, acercan a Federico Gutiérrez a convertirse en el caballito de troya del uribismo.



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