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Iván Duque en el país de las maravillas

Por: Daniela Quintero. Redacción Pares


El presidente Iván Duque instaló este sábado el segundo periodo legislativo del Congreso de la República, en el cual realizó un balance de lo que lleva de gobierno en materia de paz, seguridad y economía. En su discurso habló de los puntos logrados durante estos once meses, sin embargo, analistas aseguran que se jacta de resultados muy precarios, ya que la implementación del Acuerdo de Paz está colgada, la economía está estancada y las relaciones internacionales pasan por un mal momento.


“Es motivo de honor y orgullo para mí estar de nuevo en este Salón Elíptico, en este Salón del Capitolio Nacional, el día de conmemoración de nuestro Grito de Independencia. Regreso al Congreso de la República para dirigirme a ustedes”, señaló Duque en la apertura.


Asimismo, saludó a los congresistas de los partidos de la coalición de gobierno y partidos independientes de su corriente política, tales como el Centro Democrático, Partido Conservador, Partido Mira, Partido Colombia Justa Libres, Partido La U, Partido Liberal y Cambio Radical. También a los partidos de oposición.


Seguido del saludo, Duque empezó a contar sobre los avances de su gobierno. Según él, se ha realizado un trabajo conjunto con el Congreso y como consecuencia se aprobó un portafolio de proyectos de ley y actos legislativos. Sin embargo, la realidad es otra cuando se revisa que algunas de las ponencias más importantes de la anterior legislatura fueron hundidas, las mayorías no las tuvo Duque y tampoco cumplió con aspectos clave del Acuerdo de Paz, firmado con la exguerrilla de las Farc.


Así las cosas, Duque se refirió al Plan Nacional de Desarrollo ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, aprobado por este Congreso, como uno de los logros. La Fundación Paz y Reconciliación-Pares habló con el catedrático y experto en conflicto y paz, Álvaro Villarraga, quien ofreció un panorama sobre el actual gobierno y lo que sigue después de instalar este nuevo periodo legislativo.

“Muy en resumen yo ubico un diagnóstico por parte de Iván Duque que sobreestima lo conseguido tanto en ejecución de gobierno global como agenda legislativa, y en contraste, con un resultado deficiente y malo, en muchos de los aspectos en su ejercicio de gobierno”, aseguró Villarraga.


Por eso, en cuanto al PND expresó que este programa refleja un plataforma muy débil del gobierno Duque porque su planteamiento de economía naranja, y de algunas líneas de crédito no tienen sustancialmente una propuesta nueva.


“La economía sigue estando bajo el predominio de un modelo altamente lesivo desde el punto de vista ambiental, minero exportador, no hay incluso un robustecimiento de la actividad campesina. El fracaso del sector agrario, no solo del campesino no está teniendo solución. Su bandera que aparece novedosa en realidad no lo es”, apuntó.


Los fracasos internos y externos de Duque


De acuerdo con el analista, el gobierno tampoco va por buen camino en el ámbito internacional. La aceptación plena de las condiciones hacia la fumigación, una política antidrogas con herencias de fracaso, más el hecho de lesionar la implementación del Acuerdo de Paz han hecho que los organismo internacionales tengan el ojo puesto en Colombia.


Duque “se resiste a implementar el Acuerdo de Paz, resulta derrotado en el Congreso, sus iniciativas son de fracaso, de baja implementación. Muy pocos proyectos y fracasados, como la reforma política, a la reforma a la justicia, etc.”, es decir que han fallado las políticas internas y externas, agregó Villarraga.


Durante el discurso, el presidente expresó que desde el gobierno anterior se recibió un país con grupos armados de crimen organizado, un crecimiento desbordado de cultivos de uso ilícito, un aumento en los homicidios de los líderes sociales, entre otras problemáticas.


Pero “nuestro esfuerzo ya empieza a dar frutos”, aseguró. De todas maneras, Duque está hablando de unos éxitos y de un buen resultado de gobierno que no se da, ni en lo interno, ni en lo internacional, es más un gobierno bastante aislado, afirmó el catedrático.


Movidas políticas


Con este panorama, la coalición de gobierno conformada por el partido Centro Democrático cuenta con un aliado conservador y algunos aliados cristianos, pero son una clara minoría, derrotada incluso en los eventos más sobresalientes, como en los proyectos de ley relacionados con el Acuerdo de Paz que querían hundir.


“Incluso hay una recomposición política en este año de gobierno en donde las vertientes de izquierda, de centro, sectores independientes u oposición, terminan siendo mayoría en Cámara y Senado, y terminan derrotando iniciativas o medidas contrarias al proceso de Paz”, señaló Villarraga.


En ese sentido, la presentación del presidente fue un tanto salida de la realidad, puesto que, no hubo un replanteamiento de su ya fallida política. Estuvo el gobierno con sus ministros y se decía que harían una evaluación, un balance y una reformulación de la ruta del gobierno.


Un gobierno que se resiste al Acuerdo de Paz


A lo largo de su pronunciamiento abordó diversos temas, uno de ellos, un pequeño panorama sobre cómo este gobierno ha impulsado la implementación. De todas maneras, para Villarraga, este gobierno se acomoda un poco al tema de la paz, pero de fondo actúa con inconsecuencias y lo quiere atender solamente de manera selectiva en la reincorporación de excombatientes.


“En estos 11 meses, hemos ratificado el compromiso que tenemos con la construcción de esa paz con legalidad. (…) Todos queremos la paz, todos vamos a trabajar con ella, pero tiene que ser una paz que brinde legalidad a todo el territorio”, aseveró el primer mandatario.


A partir de lo cual reiteró el apoyo en la reincorporación de los excombatientes, y la voluntad para respaldar a quienes renunciaron a la violencia. Sin embargo, no logró dar resultados con la integralidad del Acuerdo como lo son las reformas más sustanciales: la reforma política, el proyecto de las circunscripciones territoriales, ambos hundidos.


A las dificultades con el pacto de paz mencionadas, Duque puso sobre la mesa el estado en el que se encuentran las relaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). De acuerdo con el presidente, solamente podría haber un nuevo acercamiento si cesan todas las actividades criminales y liberan de forma inmediata a todos los secuestrados en su poder.


“Quiero ser enfático: aceptar con el ELN cualquier aproximación a la paz, mientras ellos mantengan actos delincuenciales y de terrorismo, sería legitimar la violencia”, asentó.


Así la cosas, Duque ha mantenido un discurso maleable, y su favorabilidad va cada día en picada. No tiene las mayorías en el Congreso, y a nivel internacional tampoco ha tenido buena acogida, tanto así que la visita del Consejo de Seguridad de la ONU lo que generó fue más presiones al gobierno para que implemente el Acuerdo.


Duque se enaltece de una nueva política, renovada y joven. Sin embargo, su gabinete no representa ninguna de estas características, así como tampoco su plan de gobierno.

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