Por: Sergio Saavedra. Redacción Pares.
La incertidumbre crece por las fallas en el proyecto Hidroituango, debido a que el rio Cauca – el segundo río más importante de Colombia – podría perder el 20% de su caudal. Este río alimenta el territorio nacional desde la lengua del Buey —en el Macizo Colombiano— hasta llegar al Brazo de Loba cerca del municipio de Pinillos, en Bolívar. Por estos días está en veremos si la ruta de su desembocadura continuará llegando al río Magdalena o perecerá en Ituango, Antioquia.
Esto, en razón a que Empresas Públicas de Medellín (EPM) cerró este martes 5 de febrero la compuerta uno de casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico Ituango, que pone en riesgo medioambiental al río Cauca.
El anuncio oficial lo hizo —en horas de la mañana— el gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez, el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM; ante la expectativa de los más de 800 habitantes de Puerto Valdivia y la amenaza latente de la sequía del rio Cauca.
Según lo dio a conocer EPM, durante los días siguientes al cierre de la compuerta, el caudal del río Cauca se verá significativamente afectado debido a que pasará de 500 metros cúbicos por segundo, a tan solo 100 metros cúbicos. Por otra parte, informaron que se cerraron las conexiones con las ciénagas en el municipio.
Dentro del panorama de impactos con el cierre de la compuerta, se contemplan afectaciones socioeconómicas sobre las comunidades. Dichas afectaciones, se desprenden del atrapamiento y muerte de peces por disminución del caudal; afectando las dinámicas de pesca. Asimismo, la hay una posible deshidratación de las ciénagas de la zona y riesgo en el suministro de agua potable, es decir, afectación de la calidad y disponibilidad del agua para consumo humano, actividades agropecuarias y agrícolas.
Por otra parte, cabe recordar el proceso sancionatorio que le abrió la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) a Hidroituango. Según la ANLA, el proyecto hidroeléctrico incurre en “no garantizar aguas abajo de la presa del proyecto… para asegurar la integridad de los servicios ecosistémicos y los bienes de protección ambiental que hacen parte de la fuente hídrica Río Cauca”.
Justamente, en octubre de 2018, EPM le envió un documento a la ANLA en el que le planteó cuatro fechas para el cierre de compuertas; diciembre de 2018, febrero de 2019, mayo de 2019 y agosto de 2019. Precisamente, frente a la fecha de febrero, la misma EPM señaló que en ese mes se incumpliría el mínimo caudal del río cauca por un espacio de 37 días.
Frente al cierre de la compuerta, continúan los interrogantes, ¿Por qué EPM no cerró la compuerta en época de invierno, cuando tenían presupuestado que no se incumpliría el mínimo caudal?
El cierre de la compuerta
Para Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM, fue necesario el cierre debido a que «la infraestructura de captación del Proyecto Ituango es incierta. Por eso es prioritario conservar el control de las aguas para brindar seguridad aguas abajo del proyecto».
Según Londoño, la prioridad de EPM es conservar la vida de la población aguas abajo. Sin embargo, hace 22 días el geólogo y profesor de la Universidad Nacional, Modesto Portilla, advertía que el cierre de la compuerta de casa de máquinas uno iba a ser de los momentos más críticos del proceso, conllevando afectaciones medioambientales.
Según el geólogo “En el momento que se cierran las compuertas el problema es que el agua deja de pasar por el único ducto que tiene para hacerlo aguas abajo, el nivel del agua va a subir hasta el nivel del vertedero y esos 60 u 80 metros adicionales van a generar una presión sobre el macizo rocoso y en últimas van a desestabilizar inicialmente las laderas contiguas al embalse”
El informe de emergencia que obligó al cierre de la compuerta, según EPM, tiene que ver con que “la ventana de entrada del agua está recibiendo presiones superiores a la resistencia de diseño y la puede destruir en cualquier momento”, tal como lo había diagnosticado el geólogo Portillo.
Así las cosas, el túnel por dónde pasa el río Cauca no estaría diseñado para recibir la totalidad del caudal y la decisión de enero de 2018 de cerrar la compuerta 2; recrudeció la presión hasta hacerla insostenible.
Para Portillo, se debería reforzar el macizo evitando la perforación y desembalsar el agua —reabriendo uno de los túneles— para mitigar la posibilidad de una emergencia de grandes proporciones con repercusiones irreversibles. La erosión que se está generando en la montaña y que mantiene en incertidumbre a las comunidades, obedece a que “a medida que va transcurriendo el tiempo, el agua está ingresando al macizo rocoso a altas presiones”, según el geólogo.
¿Qué planes de choque hay con el cierre de la compuerta?
A pesar a las recomendaciones de implementar un plan de evacuación, las autoridades optaron por prescindir la evacuación y mantener alerta roja para Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, Tarazá. Por su parte, mantendrán alerta naranja para las poblaciones de aguas abajo del proyecto.
EPM verificará el movimiento en la montaña interna y externamente, a su vez, el comportamiento en casa de máquinas de la que se cerró la compuerta, mediante sismógrafos. También, se instaló un puesto de Mando Unificado e integrantes de Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para monitorear los efectos.
Por otra parte, se ha dispuesto de 21 carrotanques, 33 tanques y 82 bidones para mitigar la afectación del suministro de agua potable. Frente a la afectación de fauna, producto de la disminución del caudal, ubicaron 700 pescadores en la zona para el rescate de los peces a lo largo de 14 tramos del río.
El proyecto y el Rió Cauca
La mega obra en su en su pretensión suministrar el 17% de la energía del país, no solo le que cambió el caudal del río Cauca con una antesala de desastre medioambiental, sino que también ha afectado a los habitantes de cañón del Rio Cauca, por las obras que ha adelantado el proyecto Hidroituango.
Además, las dinámicas que ha implicado el proyecto en el cañón, según las comunidades, mantienen sin hogar y trabajo a muchos de los pobladores. Asimismo, en noviembre de 2018, han denunciado que se sienten amenazados por los reclamos que adelantan y que los ejercicios de memoria en busca de los desaparecidos se han visto truncado. Recordemos que —según el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica— en los 17 municipios que rodean el río Cauca en Antioquía se han perpetrado alrededor de 110 masacres y 2.345 desaparecidos.