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Hablemos sobre las violencias contra la mujer en el sector energético en el 25N

Por: Isabela Puyana




Una de las violencias más notorias en el sector minero energético para las mujeres es la brecha de género.


En el documento denominado Diagnóstico Base para la Transición Energética Justa publicado por el Ministerio de Minas y Energía, se afirma que el sector minero energético se ha caracterizado por su brecha de género en espacios laborales. Este estudio que se hizo tomando como base cinco países de América Latina afirma que sólo el 32% de los 11,5 millones de empleos en el sector de energía renovable a nivel mundial están ocupados por mujeres.




Sin embargo, las empresas de energía renovable están aumentando la contratación de mujeres en la generación de energía. Pese a ello en la muestra analizada de estos países. La participación de las mujeres en las energías renovables está por debajo de la media del sector. No hay ningún cambio estructural con respecto a los roles que ocupan las mujeres al comparar unas empresas de energías renovables con otras.


Adicionalmente, de acuerdo con la Agencia Internacional de energía renovable, las fuentes no convencionales de energía renovables, que en el contexto colombiano corresponden a energía hidráulica, energía eólica, energía fotovoltaica, la biomasa, energía nuclear, no hay suficientes mujeres como agentes primordiales dentro de la cadena de energía renovables que impulse la inclusión de las mujeres protagonizando la industria .


Esto, tomando decisiones sobre la transición energética en Colombia y en todo el mundo se requiere más mujeres en los sectores que se denominan, es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.


Y para citar un caso como el colombiano hoy, según los datos del Consejo de profesionales de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y profesiones afines. Solo contamos con el 15% de mujeres con tarjeta profesional en estas disciplinas.


Existe en Colombia una excepción y es que por primera vez en la historia desde 1957 hubo una mujer presidenta del Consejo de Ingeniería Eléctrica: Maria Victoria Ramïrez, quien, al ser la primera mujer nombrada como Directora de energía eléctrica en el país tiene la delegación como presidenta para representarlo en ese consejo.




Esta es la muestra de la violencia que persiste en el campo del sector minero energético,

solo el 32% son mujeres en este campo, El 10% de esas mujeres en posiciones de liderazgo son mujeres negras o afrodescendientes y el 65% de las mujeres consideran que están por debajo de los ingresos que les pagan a los hombres por el mismo conocimiento. Y finalmente mujeres en posiciones de cargos ejecutivos, solamente están el 9.8% en el mundo.


Según Maria Victoria Ramirez, ex directora de minas y energía del MInisterio, La brecha de género es una realidad, no es solo una percepción que está basada en los datos y por eso es tan importante y tan pertinente mantener estas discusiones en días como el 25N y fomentar cómo vamos a hacer para que más mujeres ingresemos al sector en toda la cadena.


Según Indira Portocarrera, Ingeniería y coordinadora en Colombia de Paralelo 7, experta en la integración de las mujeres en la política energética, asegura que si se habla de transición energética justa se debe reflexionar sobre otras dimensiones, un poco más holísticas. Según Portocarrero, en el sector de la energía las violencias persisten si no se piensa la justicia desde la interseccional, es decir, contemplar a las mujeres en su diversidad.


“Yo me pregunto si está preparado el sector para conversar sobre las identidades de género que acompañan a las mujeres. Está preparado el sector internamente para mitigar las violencias estructurales que las mujeres sufrimos simplemente por ser mujeres y por ser diversas, negras, indígenas, lesbianas,  bisexuales. También lo podemos plantear en un sentido dimensional”, dice Portocarrero


Indira, quien se ha encargado de trabajar junto a mujeres en las regiones y desde su lugar como ingeniera, mujer afro, feminista y quien defiende causas para cerrar la brecha y comprender cómo estas también son violencias explica: “hablamos de un concepto de mujer en disputa, pero también hablamos de lo que nos muestran las mujeres del sector. Yo soy una mujer ingeniera, mi familia es una familia donde hay miembros ingenieros. Entonces yo estuve cercana al concepto de ingeniería, por eso mi decisión al final de terminar el colegio fue estudiar ingeniería, pero no es la realidad de las mujeres que no tienen  padres con formación profesional, que no tienen esa idea cerca, que ni siquiera en su vida pueden conocer el concepto de ingeniería. Eso limita el acceso a la educación, por ende el acceso a estos espacios de liderazgo son casi imposibles”.



La tesis de Portocarrero es un análisis de políticas públicas de género en donde se encuentra con la triste realidad que no hay indicadores específicos del sector de energía para las mujeres, por ejemplo, el uso de leña: Si bien, hasta apenas el año antepasado se empezó a contar cuántas mujeres usaban leña en sus casas: “estamos hablando de que una mujer dura 14 horas semanales en la dedicación del proceso de leña desde la recolección, el uso y la cocción y son ellas las más afectadas por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y eso no se está contado”. Asegura Indira. 


Todo esto tendría que empezar a cambiar desde el sector público, quienes, por ejemplo en el Ministerio de Minas y Energía, en su 90% sus directivos están representadas por hombres blancos heterosexuales. 






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