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En el Día de la Mujer, pensemos en equidad

Por: Redacción Pares

El 8 de marzo de 1857 tuvo lugar una gran marcha, la de las trabajadoras de la industria textil que caminaron por las calles de Nueva York denunciando las miserables condiciones en las que trabajaban.


Medio siglo después, 129 mujeres murieron calcinadas durante su manifestación en la fábrica textil para la que trabajaban en New York también. En la protesta alegaban condiciones infrahumanas de trabajo, jornadas de más de 12 horas y salarios muy bajos, las puertas de la fábrica estaban cerradas para evitar robos y nadie pudo salir.

El primer Día Internacional de la Mujer (1911) reunió a más de un millón de personas en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza a favor del sufragio y los derechos laborales de la mujer. Hoy se celebra cada año el 8 de marzo. En sus inicios, la conmemoración sirve de protesta contra la I Guerra Mundial.


Por ejemplo, en Rusia, una gran manifestación liderada por mujeres exige “¡pan y paz!”. Cuatro días más tarde, el zar abdica. Actualmente, este día es fiesta nacional en Rusia, y hay especialistas que opinan que fue el detonante de la Revolución rusa.


Tras la devastación de la II Guerra Mundial, se forman las Naciones Unidas en 1945 para fomentar la cooperación internacional. La Carta de las Naciones Unidas consagra la igualdad de género:

“Nosotros los pueblos… reafirmamos la fe… en la igualdad de derechos de mujeres y hombres”.

Este año, en el Día Internacional de la Mujer, celebramos las contribuciones de las mujeres a la sociedad, especialmente en el espacio digital, y reflexionamos sobre la manera en que podemos garantizar que las mujeres disfruten plenamente de sus derechos.


La fuerza de las mujeres: el activismo de las mujeres ha dado forma al mundo tal como lo conocemos hoy.


Antecedentes


Es una de las muchas medidas que adoptan las Naciones Unidas para defender los derechos de las mujeres: en 1946, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se convierte en el primer órgano intergubernamental mundial dedicado exclusivamente a la igualdad de género; y, en 2010, ONU Mujeres se convierte en el primer organismo de las Naciones Unidas en trabajar exclusivamente por los derechos de la mujer.


En la sesión inaugural de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1946, la norteamericana Eleanor Roosevelt lee la famosa “carta abierta a las mujeres del mundo”. Insta a aumentar su participación en los asuntos nacionales e internacionales.


Conocida como la “Declaración de Derechos de la Mujer”, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (también conocida por sus siglas en inglés CEDAW) es el tratado internacional más exhaustivo para proteger los derechos humanos de la mujer.


El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.


Pensemos en igualdad


Este tema del Día para este año, «Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio», se centra en las formas innovadoras en las que podemos abogar por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, en especial en las esferas relativas a los sistemas de protección social, el acceso a los servicios públicos y la infraestructura sostenible.


La tecnología y la innovación tienen un papel fundamental en nuestras vidas diarias, por lo que es difícil imaginarse el desarrollo del siglo XXI sin ellas. El tema para el Día Internacional de la Mujer de este año (8 de marzo), “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”, analiza las maneras en las que la innovación puede aliarse con la igualdad de género, impulsar inversiones en sistemas sociales sensibles al género y mejorar servicios públicos e infraestructuras que satisfagan las necesidades de mujeres y niñas.

La innovación y la tecnología brindan oportunidades sin precedentes; sin embargo, las tendencias actuales indican que la brecha digital se está ampliando y que las mujeres están insuficientemente representada en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y el diseño.

Esto les impide desarrollar e influir en el desarrollo de innovaciones sensibles al género que permitan lograr beneficios transformadores para la sociedad.


«En este Día Internacional de la Mujer, asegurémonos de que las mujeres y las niñas contribuyen a configurar las políticas, los servicios y las infraestructuras que afectan a la vida de todos. Apoyemos a las mujeres y a las niñas que están derribando barreras para crear un mundo mejor para toda la humanidad». — António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas


“La innovación está cambiando y reconfigurando la forma en la que las personas viven en todas partes del mundo por lo que debemos actuar deliberadamente sobre su uso para impactar de manera positiva la vida de las mujeres y las niñas”, dijo la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka. “La innovación es un componente clave para el desarrollo, una necesidad básica para quienes viven en la pobreza y un habilitador de derechos. Las mujeres y las niñas deben tener oportunidades de contribuir tanto al diseño como a la ejecución de soluciones que afectan sus vidas. Ellas están más que listas para hacerlo”.


Hay que cerrar la brecha entre hombres y mujeres


Con poco más de una década restante para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluido el Objetivo 5 relativo a la igualdad de género, todas las indicaciones apuntan a que al ritmo actual de cambio, se necesitará la asombrosa cifra de 108 años para cerrar la brecha de género mundial y de 202 años para lograr la paridad de género económica.

Según datos de investigación:

  1. 740 millones de mujeres actualmente se ganan el sustento en la economía informal con un acceso limitado a la protección social, los servicios públicos y la infraestructura que podrían aumentar su productividad y seguridad de ingresos.

  2. Las mujeres realizan 2,6 veces más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres; además, a nivel mundial sólo el 41 por ciento de las madres con bebés recién nacidos recibe prestaciones de maternidad.

  3. La probabilidad es de que una de cada tres mujeres se enfrente a la violencia a lo largo de su vida, y, sin embargo, los servicios públicos, la planificación urbanística y las redes de transporte raramente se diseñan teniendo en cuenta la seguridad y la movilidad de las mujeres.

Para satisfacer las necesidades de las mujeres y de las personas más marginadas en la base de la pirámide social, los servicios públicos, la infraestructura y la protección social requieren enfoques innovadores.


Este 8 de marzo, únete a todas las mujeres


Es necesario abordar las limitaciones a las que se enfrentan las mujeres cuando acceden a dichos servicios como consecuencia de la mayor carga que soportan en cuanto a tareas domésticas y trabajo de cuidados no remunerado, y garantizar que las mujeres puedan obtener fácilmente la información y los recursos que necesitan para aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Asimismo, las mujeres y las niñas también deben poder expresarse respecto a la forma que adoptan las innovaciones, a fin de que puedan beneficiarse genuinamente y contribuir al cambio real.

Este 8 de marzo, únete a todas las mujeres y celebra con nosotras construir un futuro en el que la innovación y la tecnología creen oportunidades sin precedentes para que las mujeres y las niñas desempeñen un papel activo en la creación de sistemas más inclusivos, servicios eficientes e infraestructuras sostenibles para acelerar la igualdad de género.

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