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«El desempleo disparado y el gobierno dedicado a Santrich»

Por: Carlos Castelblanco Pinedo – Redacción Pares


«Este Plan Nacional de Desarrollo de Duque y del uribismo es alcabalero, es decir, crea impuestos y crea más deuda. Cuando uno lo lee encuentra un plan meramente declarativo, una visión de reina de belleza y lo más grave, es proclive a la corrupción a través de la contratación privada de negocios públicos.»


Pares habló con José Roberto Acosta Ramos, economista, abogado, docente universitario y columnista de Pares y del diario El Espectador, desde donde ha logrado posicionarse como uno de los opinadores más contundentes con algunas de las denuncias más importantes sobre casos de corrupción como Odebretch, Navelena, la venta de Isagen, entre otras.


Trabajó más de 20 años en el sector bursátil y financiero y desde hace 25 años ha sido docente de pregrado, posgrado y MBA, lo que le confiere un sustento teórico para poder ser hacer análisis profundos y sustentados.


Pares: Este miércoles, durante la instalación de la 54ª Convención Bancaria, Juan José Echavarría, gerente del Banco de la República, dijo que la economía colombiana está estancada, y por su parte el propio gobierno de Duque lo niega. ¿Cómo analiza esa paradoja?


José Roberto Acosta Ramos: No es una paradoja. La afirmación del Banco de la República está soportada en cifras cuya fuente primaria es el propio DANE, el departamento administrativo adscrito al gobierno nacional, de tal suerte que quienes hemos señalado ese problema estamos hablando con la misma materia prima con la que el gobierno debe hacer su análisis, no negarlo.


Las razones para que el Banco de la República denuncie un estancamiento económico es porque compara la producción de la economía durante los tres primeros meses de este año con la producción de los tres últimos meses del año pasado. Ahí la comparación podría criticarse en la medida en que el mes de diciembre es típicamente y estacionalmente el mejor mes de producción de la economía durante el año, entonces esa comparación podría mirarse como un poco desbalanceada, pero independiente de esa iniciativa de comparación, lo cierto es que la economía durante el primer trimestre del 2019 produjo exactamente lo mismo que el último trimestre que el año pasado, y eso a ojos de cualquiera se llama estancamiento, se llama parálisis o se llama crecimiento cero.


Es decir, el Banco la República no está diciendo mentiras, aunque podría reprocharle que compare el primer trimestre de este año con el último por el tema de diciembre que ya expliqué. Ahora bien, lo más grave que ha generado esta discusión es que es que el DANE habló de un crecimiento de 2,8 en el primer trimestre, muy por debajo del 3,2 esperado por todos los analistas. Pero lo peor es que ni siquiera crecimos al 2,8 sino que el crecimiento fue de 2,3 que es el dato verdadero y es muy malo. Pone en serios aprietos la tesis del gobierno de que nos estamos recuperando con fuerza.


Pares: ¿A qué se debe la parálisis económica que está sufriendo el país?


J.R.A.R: La principal razón es definitivamente la falta de un cambio en la política económica de este gobierno frente a lo que venía haciendo el gobierno anterior. Si uno analiza la ley de financiamiento, que fue un fiasco, el grueso era el IVA a la comida y no lo pudieron justificar políticamente, eso la desgastó, acabó hundiéndose y dejando una ley de financiamiento que terminó en desfinanciamiento, como el mismo gobierno lo reconoce.


Entonces para el año 2020 se va a presentar un hueco fiscal en recaudo de cerca de 10 billones de pesos ante los descuentos que se les están aplicando a las empresas. La acción económica empezó con muy mal paso, y después del fracaso de la ley de financiamiento, el gobierno del presidente Duque descuidó la economía, descuidó esa novia que tiene que consentir por andar en el tema de la polarización política a través de las objeciones a la JEP y el tema Santrich. Y el desempleo disparado.


Se descuidó el empleo y la producción de 45 millones de colombianos. En economía, esas infidelidades cuestan y es lo que se está viendo en este momento, porque el gobierno no ha podido levantar cabeza y lo demuestran los datos del desempleo que se ha venido disparando dramáticamente durante este periodo presidencial del uribismo.


Pares: El aumento del desempleo en Colombia, que según cifras del Dane en abril pasado se ubicó en el 10,3 % tuvo un aumento frente al mismo periodo de 2018 cuando llegó al 9,5 % ¿Cómo analiza esta situación?


J.R.A.R: A nivel nacional todos los indicadores muestran un deterioro del empleo que el gobierno ha justificado equivocadamente y desconociendo las cifras de DANE con el cuento de la migración. Tomando las mismas cifras del DANE muestran que más de 1 millón 300 mil personas abandonaron el mercado laboral, salieron del mercado laboral, y esos puestos no fueron llenados por los venezolanos.


Acá estamos frente a una destrucción del empleo. Con corte al mes de abril que es la última cifra, 750,000 empleos desaparecieron de la economía. Es una tendencia preocupante y que el gobierno quiere desconocer; engañar y mentir sólo perjudica el análisis económico y obviamente las expectativas de los empresarios y los consumidores.


Pares: La semana pasada vimos una foto en la que el presidente era ovacionado por empresarios en un encuentro en la Cámara de Comercio. ¿Ese momento demuestra que ellos están satisfechos con el gobierno Duque?


J.R.A.R: No, no lo están. Esa foto de ese evento fue pura publicidad. El gobierno necesita menos publicistas y más economistas, necesita menos fotos y más overoles para trabajar.


Ese evento es el retrato de una fantochería. Al evento estaban invitados unos empresarios por el doctor Carlos Moreno Piedrahíta, quien tiene bastantes relaciones: con una llamadita todo el mundo le corre. Aquí los empresarios de dientes para afuera sonríen, pero de dientes para adentro estamos preocupados, y hablo como empresario del sector de plásticos, manufacturero y agrícola.


Estoy muy preocupado con lo que está sucediendo porque los golpes de confianza que se han venido dando por estos shows mediáticos y ninguna sustancia económica, están perjudicando en términos generales a la economía.


Este gobierno del uribismo dice que el crecimiento de la inversión extranjera directa aumentó de una forma importante, pero tiene que decir la verdad completa y es que ese aumento se ha concentrado principalmente en petróleo, carbón y minas que son productos primarios, productos de una economía extractivista que es un modelo que no nos ha funcionado en los últimos 40 años. Entonces volver a insistir en que esa debe ser la veta de crecimiento, y por eso impulsan el fracking, es una política económica del desespero, es una política económica de pelar la olla.


Si uno analiza otros componentes de la inversión extranjera, como es el caso de la inversión del portafolio, ésta ha sido un 80% menos que la del anterior gobierno. Es decir que esta inversión de portafolio, que es la plata que llega de inversionistas de bolsa para comprar títulos de deuda pública en pesos y para comprar acciones, se desplomó durante este año.


Esto evidencia que los inversionistas extranjeros en portafolio no ven un escenario de economía real sólido para el futuro, y por eso dejan de comprar en el mercado bursátil. Ellos son la primera señal de lo que va a pasar con la economía real.


Pares: Las más recientes confrontaciones entre el gobierno y el uribismo con organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas ¿pueden tener algún impacto en la economía del país?


J.R.A.R: Sin duda, porque a diferencia de lo que es la confrontación en otros países como Inglaterra donde hay debates bastante álgidos o la polarización económica que hay en Estados Unidos alrededor de Trump, la polarización en Colombia genera muertos, la masacre de líderes sociales, el asesinato desmovilizados de la guerrilla; es muy doloroso porque se cobra con vidas.


Y definitivamente es muy mal visto por los mercados que habían creído pasar la página del conflicto armado y se habían entusiasmado con sectores como el turismo o la inversión del portafolio. Si se reaniman esas acciones violentas, pues definitivamente la economía va a tener que pagar las consecuencias de eso. Indudablemente.


Pares: ¿Cómo es su balance del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Duque?


J.R.A.R: Definitivamente el gobierno está equivocado con este Plan de Desarrollo, que es muy similar al del gobierno Santos. Llama la atención que estamos próximos a conocer el plan fiscal de mediano plazo que es fundamental para determinar cómo va a financiarse, pero lo que se ve es una maraña de artículos creando nuevos impuestos: el de la sobretasa para salvar a Electricaribe y un artículo que genera actos de contratación pública a través de la modalidad privada donde concentrará, con patrimonios autónomos fiduciarios, buena parte de los recursos públicos.


Pero lo más preocupante es que esos recursos los van a concentrar en Findeter, que está en cabeza de Sandra Gómez que fue nombrada por Alberto Carrasquilla tras ser su subalterna en el primer periodo de Uribe, y quien además estuvo involucrada en el negocio de los bonos agua.

Ese perfil mercantilista preocupa porque, no solo es proclive a la corrupción, sino que adicionalmente genera que entidades se endeuden con la ley de punto final en materia de salud, o paguen el pasivo del fondo de estabilización del precio de los combustibles; es una apuesta que en últimas viene siendo de más impuestos. Recordemos esa máxima vigente de David Ricardo, el economista clásico, que dice que la deuda de hoy son los impuestos del mañana.


Pares: ¿Qué debe hacer el gobierno para corregir el rumbo?


J.R.A.R: Hacer por lo menos la mitad de lo que prometió en campaña. Siempre se criticó el derroche del gobierno de Santos a través de la contratación paralela, y este gobierno poco o nada ha recortado ese gasto innecesario y perjudicial. Sin organizar las finanzas públicas por el lado del gasto, Duque y el uribismo se verán obligados a seguir ajustando por el lado del ingreso, aumentando impuestos y ese es el camino equivocado.


Este gobierno uribista debe buscar un consenso en el tema del Acuerdo de Paz, que se constituya en un apalancamiento para incentivar las expectativas positivas y de confianza sobre el país. No lo que está haciendo, como si el Acuerdo fuera un palo en la rueda de la economía, cuando debería ser todo lo contrario.

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