Por: Katerin Erazo, Periodista
Foto tomada de: El Tiempo
El presidente Gustavo Petro lanzó una fuerte denuncia el pasado 14 de septiembre durante su intervención en el evento “Salvamos la Selva, Conservar Paga” en San José del Guaviare. El mandatario reveló la existencia de un supuesto plan para acabar con su vida, que estaría liderado por el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC, al mando de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco. Según Petro, este atentado se estaría fraguando con apoyo de sectores criminales y políticos del país, asegurando que tiene en su poder pruebas que presentará antes de diciembre, fecha límite que habría sido impuesta por los responsables del plan.
La declaración de Petro encendió alarmas a nivel nacional, especialmente por la gravedad de sus acusaciones. Según el mandatario, el operativo para asesinarlo estaría financiado por una alianza entre disidencias de las Farc, mafias mexicanas, contrabandistas, esmeralderos y “la politiquería más corrupta de Colombia”. El presidente afirmó que dicha conspiración no solo busca eliminarlo físicamente, sino también desestabilizar su gobierno y los esfuerzos que ha liderado en temas de paz y protección del medio ambiente.
“Tenemos a un dizque revolucionario aliado a las mafias mexicanas, a los contrabandistas colombianos, los esmeralderos y a la politiquería de Colombia, financiando el operativo de asesinato”, denunció el jefe de Estado. Además, Petro se dirigió directamente a alias Mordisco, pidiéndole que acepte un diálogo cara a cara. “A Mordisco yo le digo: hablemos. Si quiere, habla conmigo. Ve la cara del que quiere matar. Así me tocó con Carlos Castaño una vez”, expresó el presidente, recordando un episodio de su pasado en el que dialogó con el exlíder paramilitar.
La respuesta del Estado Mayor Central no tardó en llegar. A través de un comunicado público, el grupo armado desmintió las acusaciones de Petro, negando cualquier implicación en un plan para asesinarlo. En el documento, las disidencias cuestionaron la veracidad de la información proporcionada por el presidente y pidieron que presente las pruebas que dice tener. “Cada vez que Petro enfila sus ataques contra las Farc y en particular contra el camarada Iván Losada, nos preguntamos: ¿a quién le interesa o le sirve estar pasando tanta información falsa?”, señalaron las disidencias de alias Iván Mordisco.
Además, el EMC insinuó que el presidente podría estar utilizando esta denuncia para fabricar un conflicto entre su gobierno y las disidencias de las Farc-EP, con el fin de generar cohesión entre el pueblo colombiano en torno a su figura. “¿O no existen las pruebas y todo es un plan para inventarse una disputa entre su Gobierno y las Farc-EP con la que cohesione al pueblo colombiano en torno a su figura?”, cuestionaron en el comunicado, poniendo en duda las intenciones del presidente al lanzar tales acusaciones.
El grupo armado también dejó entrever que, aunque existen fuerzas que podrían estar interesadas en atentar contra la vida del mandatario, ellos no estarían involucrados. “Es posible que sí lo quieran asesinar, pero no las Farc-EP. La verdad, tenemos cosas más importantes que hacer y pensar para el proceso revolucionario como para estar perdiendo el tiempo en esas aventuras”, sostuvieron, insinuando que el conflicto con el gobierno de Petro no forma parte de sus prioridades estratégicas.
La denuncia del presidente Petro sobre el plan para asesinarlo no se dio en un vacío, sino en el marco de crecientes tensiones entre el gobierno y grupos armados que operan en zonas estratégicas como la Amazonía colombiana. Durante el mismo evento en San José del Guaviare, el presidente también señaló al Estado Mayor Central de estar detrás de amenazas contra campesinos inscritos en el programa “Conservar Paga”, una iniciativa del gobierno que busca frenar la deforestación al ofrecer incentivos económicos a las familias rurales que protegen los bosques.
Petro cuestionó la lógica detrás de estas amenazas, afirmando que atentar contra las comunidades que protegen la selva es un atentado contra la humanidad misma. “¿Para qué amenazan a los campesinos, si lo que hay que salvar es a la humanidad?”, planteó el presidente, subrayando la importancia de la selva amazónica en la lucha global contra el cambio climático. Asimismo, Petro criticó duramente a quienes ven en la explotación ilegal de recursos naturales, como el coltán, el oro y la cocaína, una oportunidad de negocio a costa del deterioro del medio ambiente. “El negocio del coltán de nada sirve, el negocio de la cocaína de nada sirve, si se quema la selva, es la antesala de la muerte de toda la humanidad en el planeta Tierra”, afirmó.
Las declaraciones de Petro han provocado una serie de reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores respaldan la denuncia del mandatario, otros piden cautela y exigen pruebas contundentes antes de emitir juicios. La oposición, por su parte, ha sido crítica, sugiriendo que el presidente podría estar buscando distraer la atención de otros temas sensibles, como la creciente inseguridad y la crisis económica.
Por ahora, se espera que el gobierno nacional presente las pruebas que Petro prometió para sustentar sus declaraciones. Mientras tanto, el país sigue expectante ante el desarrollo de los acontecimientos, en un contexto en el que las tensiones con las disidencias de las FARC parecen aumentar, y la seguridad presidencial se convierte en un tema de preocupación pública.
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