Por: Laura Cano Periodista – Pares
Este 3 de septiembre se reanudarán los diálogos entre el Gobierno venezolano y la oposición de ese país. Las conversaciones, que iniciaron en agosto, se retomarán en México, país que, junto a Noruega, ha intermediado en este diálogo.
Hay que recordar que estos diálogos iniciaron con la firma de un memorando en el que ambas partes se comprometieron a establecer una agenda conjunta para avanzar en soluciones políticas que ayuden a resolver la crisis que se vive en este país. Entre los siete puntos acordados para ser discutidos en la agenda de las negociaciones se encuentra el levantamiento de las sanciones y la restauración del derecho a activos, así como la existencia de garantías para la participación política.
Respecto al primer punto aquí mencionado, para atender a la difícil situación económica por la que atraviesa el país, se solicitará la devolución de activos de Venezuela que algunos Gobiernos y entidades financieras mundiales han congelado en el extranjero. Mientras que respecto al segundo punto, Vladimir Villegas, periodista y político venezolano, en conversación con León Valencia, director de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), manifestó lo siguiente: “Garantías políticas significa una liberación definitiva de presos políticos y una amnistía general. También se refiere a poder ejercer la política sin que te detengan, que los partidos políticos estén todos habilitados y todos puedan competir por los distintos cargos de elección popular. También garantías es que exista un Consejo Nacional Electoral equilibrado”.
Adicionalmente, en los puntos de negociación también está que se reconozcan y legitimen instituciones de Venezuela como la Presidencia, la Asamblea Nacional electa en 2020 y el Tribunal Supremo de Justicia. Además, se plantea la necesidad de que se permita el ingreso masivo y diligente de ayuda humanitaria y de vacunas contra el covid-19 al país (Te puede interesar el informe: “El inexistente plan de vacunación en Venezuela”). A todo esto se suma la exigencia (ya mencionada) de que haya garantías democráticas y de que se liberen los presos políticos que hay en las cárceles del país, así como que se permita el regreso de las personas exiliadas y que se instaure una justicia transicional.
“El hecho de que está primera etapa del diálogo se fuera construyendo en privado y que entre ambas partes se discutiera la agenda y el memorando, demuestra que es posible que este diálogo sí sea viable. Porque antes lo que pasaba es que las personas que estaban en la negociación le hablaban a las cámaras y no con el interlocutor. En esta ocasión, además, se ha dado cumplimiento a acuerdos previos, como por ejemplo: quedó en libertad un dirigente de Voluntad Popular y se incorporó a los diálogos. Asimismo, ambas partes han reconocido cosas importantes, como que hay asuntos democráticos por resolver”, aseveró Vladimir Villegas.
Hay que señalar que Villegas analiza con optimismo moderado estos diálogos, puesto que en años anteriores se habían realizado otros intentos que no tuvieron éxito. Uno de estos ocurrió en Barbados, en 2019, y otro en República Dominicana, en 2018. El primero no terminó dándose por la negativa y falta de disposición del Gobierno venezolano; mientras que en Barbados no continuaron luego de que Juan Guaido anunciara el fin del diálogo debido a la prolongada ausencia del Gobierno de Maduro.
“La problemática social del país no espera. Hay necesidad de soluciones políticas, que pasa también por atender las necesidades de la gente. Entonces, un fracaso de esta nueva iniciativa de diálogo podría provocar lo que un analista venezolazono vaticinaba: si no hay acuerdo y si no hay avances la comunidad internacional puede tirar la toalla. Y es que hay una preocupación de que el tema de Venezuela deje de ser un asunto de importancia por no tener la capacidad de ponerse de acuerdo”, añadió Vladimir Villegas.
Este, sin duda, será un proceso difícil en el que será clave el acompañamiento internacional, pues es un hecho que la crisis venezolana tiene en el centro a la población civil. Muchas personas han tenido que salir de su país enfrentándose a situaciones mucho más complejas, mientras que otras han decido quedarse en un contexto de crisis humanitaria. Así, estos diálogos no solo son un acto político, sino que se convierten en una oportunidad para una salida acordada de la grave situación que ha vivido el vecino país por años.
Así las cosas, citando las palabras de Luis Celis, “ambas partes requieren transitar un camino de entendimiento ante una situación de la mayor gravedad, y que no será una negociación fácil, pero la única posibilidad viable es que entre el Gobierno y la oposición haya disposición para construir las salidas que la sociedad venezolana requiere con urgencia”. (Te puede interesar: “Venezuela solo tiene un camino viable: diálogos y negociaciones en la pluralidad”)
Hay que señalar que, como está establecido, las elecciones en Venezuela se realizarían en 2024. Sin embargo, es posible que en los diálogos se acuerde realizarlas antes. “Es urgente que el día de las elecciones sea una fiesta democrática y cesen los abusos que han sido tradicionales”, dijo Villegas, quien, además, en su análisis, resaltó la importancia de consolidar una cultura democrática en el país: “Debemos imaginar cómo va a ser el día después de las elecciones ganando el chavismo o la oposición, cómo va a ser esa convivencia política en Venezuela y cómo contribuimos al escenario del día después de las elecciones. Debemos pensar qué va a pasar con el chavismo si pierde el poder, y cuáles van a ser las garantías. Aquí hay muchas cosas subyacentes al diálogo y que seguirán revelándose en el curso de este proceso”.
Aquí puedes ver el diálogo completo entre León Valencia y Vladimir Villegas:
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