Por: Laura Cano, periodista Pares.
El pasado 13 de mayo se conoció la noticia de la inclusión de Cuba en la lista negra de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos estadounidenses contra el terrorismo, documento en el que también están Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. La decisión, principalmente, fue tomada bajo el argumento de la presencia en el territorio cubano de miembros de la delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esto luego de que este país apoyara los diálogos que se venían realizando con esta guerrilla desde el 07 de febrero de 2017, y que fueron suspendidos el 17 de enero de 2019 luego del atentado ocurrido en la Escuela de Cadetes de Policía, el cual provocó, además de la muerte de 22 personas, que el Gobierno Nacional solicitara la extradición de Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino», jefe máximo del ELN.
Dicha petición hasta la fecha no ha podido proceder, puesto que dentro del proceso que se adelantaba había estaba establecido un Protocolo en el que se dictaba que en caso de romperse los diálogos, como ocurrió, el regreso de la delegación guerrillera a Colombia debía ser seguro, este documento ha estado respaldado internacionalmente por su injerencia con la búsqueda de una solución negociada al conflicto armado colombiano.
En ese sentido se ha pronunciado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en el que rechazan contundentemente la inclusión de su país en dicho listado. Además, señalaron que:
“El gobierno colombiano ha incursionado en una serie de acciones hostiles contra Cuba, que incluyen declaraciones públicas, amenazas y emplazamientos, mediante la manipulación, ingrata y políticamente motivada, de nuestra inobjetable contribución a la paz en Colombia. Entre estas acciones, se registró la modificación de la postura histórica de Colombia de apoyo a la Resolución que cada año aprueba la Asamblea General de las Naciones Unidas en demanda del fin del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos que provoca daños y sufrimiento al pueblo cubano. Esta acción cambió ostensiblemente la posición consistente e invariable de todos los gobiernos colombianos desde 1992”.
Asimismo, rechazaron la posición del Alto Comisionado Para la Paz, Miguel Ceballos, que respaldado en su cargo salió a decir públicamente que la decisión de Estados Unidos era un ‘espaldarazo’ del país norteamericano a Colombia, afirmación que ha sido refutada desde varios sectores, y que esta vez también se desaprobó por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La presencia de representantes del ELN en nuestro territorio, en la que descansa la acusación estadounidense, no es más que un pretexto endeble y deshonesto, carente de sentido y facilitado por la actitud ingrata del gobierno de Colombia, si es que algún crédito merece las declaraciones del Sr. Ceballos”.
En este sentido el organismo cubano solicitó al Gobierno Nacional mayor claridad frente a su postura y el señalamiento de realizado desde los mandatarios estadounidenses, subrayando la importancia de país garante que Cuba ha tenido en los diálogos en búsqueda de paz en Colombia, como el suspendido con el ELN y el Acuerdo al que se llegó en el 2016 con la antigua guerrilla Farc-ep, con el que reclaman poner en conocimiento púbico su aplicación y cumplimiento.
Adicionalmente, se recalca las acciones terroristas de las que Cuba ha sido víctima y las que han sido organizadas, financiadas y ejecutadas desde territorio de los Estados Unidos, en las cuales, por lo menos, han muerto 3478 cubanos. El comunicado de Ministerio público concluye aseverando que: “Como país que ha sido víctima del terrorismo, Cuba deplora toda manifestación de manipulación y oportunismo político al tratar un asunto tan sensible.”
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