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Corporación Escuela Galán, la prosperidad del lado del poder

Por: Línea de Democracia y Gobernabilidad. Pares


La Corporación Escuela Galán para el Desarrollo de la Democracia (CEG) nace en el año 2004, después de que fuera liquidado el Instituto para el Desarrollo Luis Carlos Galán, entidad de carácter público, cuyos activos, misión y funciones pasaron entonces a la Corporación, de carácter mixto y dirigida desde su creación hasta hoy por Maruja Pachón, la hermana de Gloria Pachón, viuda de Luis Carlos Galán, quien a inicios de los años noventa había creado el Instituto siendo ministra de cultura. En este informe la Fundación Paz y Reconciliación hace un recuento de la contratación con entidades públicas de la Corporación Escuela Galán y las coincidencias con las buenas o antagónicas relaciones con el gobierno nacional y distrital.


Contratación pública con la Corporación Escuela Galán


Desde su creación hasta hoy, la Escuela Galán para el desarrollo ha manejado poco menos de medio billón de pesos en recursos públicos a través de contratos otorgados, en su mayoría, por contratación directa. En efecto, desde que se tiene registro, la Corporación Escuela Galán ha suscrito 45 contratos de modalidad de contratación directa o convenios interadministrativos, mientras por licitación ha alcanzado 17 (Cuadro n°1), es decir, el 73% de la contratación con el estado le ha sido adjudicada sin mediar proceso de competencia previa.


La contratación directa o por convenios interadministrativos con entidades sin ánimo de lucro, como la Escuela Galán, ha sido una forma recurrente en Colombia de esquivar las leyes de contratación pública lo cual aumenta el riesgo corrupción.


De un lado, al suscribir convenios interadministrativos las entidades públicas pueden transferir altos montos de dinero a los institutos y corporaciones que, al regirse por derecho privado, no tienen un tope de montos de contratación que los obligue a adelantar procesos licitatorios; de igual manera, los institutos y corporaciones con quien se firman los convenios o se contrata directamente no están en la obligación de implementar procesos de transparencia en la ejecución de los recursos.

Es tal el riesgo, que en el 2016 el expresidente Juan Manuel Santos propuso modificar el Decreto 777 de 1992, que regula el régimen de contratación con las entidades sin ánimo de lucro, con el fin de eliminar la contratación directa con estas como una medida de lucha contra la corrupción.


Escuela Galán

Cuadro n° 1. Recursos contratados con la nación y el distrito por contratación directa y licitación.

Contratación con la nación: cercanía con gobierno Santos


Aunque los miembros de la familia Galán directamente vinculados a las actividades políticas han asegurado que no tienen relación con la Corporación Escuela Galán, una de las cabezas de la familia es su fundadora y directora. Asimismo, es clara la vocación política de la Escuela y la trascendencia que tiene el apellido del gran líder asesinado en la marca de la institución.


Ahora bien, los montos de contratación con el Estado anuales revelan un patrón sobre las correlaciones entre el aumento o descenso en la contratación de la Corporación con las entidades del estado y la relación de la familia con quienes las gobiernan. Así, a pesar de que fue durante el mandato de Álvaro Uribe Vélez que se creó, no fue sino hasta que alcanzó la presidencia Juan Manuel Santos que los montos de contratación de la Escuela Galán con la nación aumentaron, pasando de un promedio anual durante el gobierno Uribe de 4.336 millones de pesos, a 44.017 millones anuales durante los dos cuatrienios del gobierno Santos. Es un aumento en la contratación con la nación de más del 1000%.


Esto desde luego no es ni bueno, ni malo, es una realidad. Las cercanías políticas definen gran parte de la contratación pública en Colombia. La lejanía de familia Galán con el expresidente Uribe da un grado de contratación y la cercanía con el expresidente Santos da otro grado de contratación. En efecto, al inicio del primer mandato de Juan Manuel Santos como presidente, los hermanos Juan Manuel Galán y Carlos Fernando Galán eran congresista del Partido Liberal y director del Partido Cambio Radical, respectivamente, ambos de la coalición de gobierno.


A comienzos del año 2012, Santos nombra Carlos Fernando como Secretario Anticorrupción y de Transparencia, un cargo que no existía hasta el momento, y en el que permanece Carlos Fernando hasta el año 2013. Justamente en estos dos años en que estuvo en el cargo, la escuela Galán presentó picos abruptos en la contratación de la nación, pasando de $13.824 millones de pesos entre 2010 y 2011, a $113.025 millones de pesos entre 2012 y 2013.


En el segundo periodo de Santos, la relación con la familia Galán continúa, incluso más estrecha que antes. Carlos Fernando lidera la campaña en Bogotá del expresidente Santos y quien entonces era su jefe, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, logrando poco más 440 mil votos en primera vuelta y 1.337.349 en la segunda.


Contratación con el distrito: cercanía con Peñalosa


En el año 2015, Carlos Fernando Galán, Enrique Peñalosa y David Luna, ex candidatos a la alcaldía de Bogotá hacen una coalición denominada Equipo por Bogotá, con la que logran la elección de Peñalosa para el actual periodo como alcalde de la capital. La mayoría de aliados pasados de Peñalosa se adhieren en esta ocasión a la candidatura de Rafael Pardo.


En años anteriores, desde el Concejo de Bogotá y el Congreso de la República, Carlos Fernando Galán había hecho una férrea oposición a los gobiernos distritales, denunciando, entre otros, el escándalo desatado en la alcaldía de Samuel Moreno conocido como “El Cartel de la Contratación”. Durante estos periodos, como se aprecia en el cuadro n° 2, la contratación con el distrito fue marginal.


Cuadro n° 2. Contratación del Distrito Capital con la Corporación Escuela Galán.

Pero las cosas cambiaron para la Corporación durante la alcaldía de Peñalosa. Mientras durante las tres administraciones anteriores, en 11 años la Escuela se ganó contratos con el distrito por $541 millones de pesos, en tan solo cuatro años del gobierno Peñalosa ha ganado contratos por $12.399 millones, lo que significó un aumento de recursos del distrito del 2.291% frente a la contratación con las demás alcaldías en su conjunto.


El último contrato fue suscrito con Transmilenio en agosto de este año, después de iniciar la ley de garantías y una vez surtido el proceso licitatorio que lo permitía, por un valor $10.921 millones de pesos. Este contrato busca “Implementar los componentes de Pedagogía y Mediación Social dirigidos a los usuarios, actores del Sistema TransMilenio y a las comunidades priorizadas, con el fin de reducir la problemática de evasión, y mejorar la convivencia y la seguridad en el Sistema de Transporte Masivo gestionado por TRANSMILENIO S.A. – TMSA”.


Palabras más, palabras menos, lo que se le encomendó a la Escuela Galán es la formación de los infractores, quienes para evitar las multas por cometer ilícitos menores en Transmilenio, como colarse al sistema sin pagar, deben recibir Talleres Pedagógicos de Código Nacional de Policía y Convivencia a cambio de evitar las multas tipo 1 y 2. Así mismo, la Escuela debe brindar talleres en centros educativos, empresas, entre otros, para generar conciencia entre los posibles “colados”, además de disponer una serie de mediadores en puntos de la troncal de Transmilenio para disuadir las acciones ilícitas y mediar conflictos que se presenten dentro del sistema.


En el proceso licitatorio participaron 11 proponentes, entre ellos el consorcio conformado por la Escuela Galán y la Universidad Gran Colombia. Solo uno logró en la presentación de la oferta cumplir todos los requisitos, los demás subsanaron algunos faltantes que, según Transmilenio, no eran necesarios para la comparación de las propuestas, como lo define la convocatoria (foto n°1).

Foto n° 1. Condición para subsanar documentos de la propuesta después de presentado el informe preliminar de evaluación. Pág. 18 pliego del proceso TMSA-­LP-­08­-2019.

La Corporación Escuela Galán fue una de las que subsanó su propuesta, dado que no presentó el formato N° 09, correspondiente a las obligaciones tributarias de cada de una de las entidades sin ánimo de lucro que conforman el consorcio firmado por su representante legal (numeral 2.1.2.1). Finalmente, la Corporación Galán ganó la licitación con un puntaje de 99,6236, muy cerca de otros dos de los proponentes que obtuvieron 99,577 y 99,516 puntos respectivamente.


Cabe resaltar que, como lo señaló uno de los competidores, la propuesta del consorcio en el que participa la Escuela Galán, tenía un presupuesto superior en algunos ítems a los del estudio de mercado, que deben servir como base para la evaluación, pero que sin embargo, para Transmilenio no era relevante dado que, como argumentan, no era una causal explicita de rechazo de la oferta (foto n° 2).

Foto n° 2. Observación presentada por CONSORCIO BDP ‐ CEDAVIDA y respuesta de Transmilenio.

Según el contrato, ejecutar dichas acciones en un periodo de seis meses (el contrato es por siete meses pero el primero es de acondicionamiento), permitiría reducir en un 80% la percepción de inseguridad en el transporte masivo de la capital, algo a todas luces, difícil de creer.

En últimas, este contrato le permitiría subcontratar a la Corporación Escuela Galán más de 400 personas, en plena época electoral y cuando los gobiernos municipales no pueden contratar de forma directa por la Ley de Garantías.

Algunas conclusiones

  1. Es completamente legítimo que una Corporación Educativa lleve el nombre de uno de los líderes más prestigiosos del país, asesinado por sus profundas convicciones éticas y su decidida lucha contra el narcotráfico y por la transformación de las costumbres políticas. Es también comprensible que la vocación de esta corporación sea la intervención en la vida pública y la pedagogía política.

  2. Es muy preocupante en todo caso que su mayor impulso y financiación no sea una obligación estatal y privada sin miramientos políticos coyunturales. Que al contrario este atada a la cercanía y al compromiso político con uno u otro gobierno y dependa directamente del protagonismo político de los hijos o familiares del líder inmolado.

  3. Un contrato por valor de 10.921.650.523, para la actuación de una corporación con la marca del apellido Galán con el fin realizar actividades directas con la población de la ciudad de Bogotá, y en el preciso momento de la disputa por la alcaldía en la que un miembro de la familia es candidato, tiene todo el sabor de favorecimiento político.

  4. Eso sin duda denota el interés de Peñalosa en esta candidatura y lesiona gravemente la independencia del candidato.




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