Por: Redacción Pares
Foto tomada de: El País
Según la tradición hebrea Lilith era la segunda esposa de Adán. Traicionada por los celos se convirtió en una empusa, una criatura de la noche que chupaba sangre y mataba a placer. Ese era el alias que tenía la mujer que el pasado 3 de octubre fue detenida en Xalapa, ciudad en donde se escondía luego de ser señalada como la primer responsable de haber rapatado a las seis colombianas que estaban desaparecidas en México. Su verdadero nombre era el de Yésica Anahí Ramírez Marín quien coordinaba la compleja red de explotación sexual en la que habían caído las colombianas. Ella fue quien les quitó a las mujeres sus teléfonos y documentos para comprometerlas aún más a pagar los gastos que supuestamente les habían ocasionado a sus nuevos jefes. Fue la gestión de Gustavo Petro la que ayudó a encontrarlas y liberarlas.
La situación económica del país ha hecho que cualquier oportunidad de irse a trabajar al exterior sea aprovechada. Entre el 2023 y el 30 de septiembre de este año la cifra de colombianos víctimas de explotación sexual es de 273. Aunque la mayoría son mujeres menores de edad también están en la lista un número importante de hombres. Esta práctica deja 32 mil millones de dólares al año repartidos entre grupos criminales. Los departamentos en donde hay más víctimas por esta práctica son Cundinamarca, Antioquia, Norte de Santander y Valle del Cauca. Según Naciones Unidas Colombia está en el puesto 18 entre los países con mayores casos de explotación sexual en el mundo. Se teme que el subregistro haga de este número algo más escandaloso
Las colombianas que fueron rescatadas son las antioqueñas Derlys Dayana Paneso Taborda y Yarlín Giraldo Soto, ambas de 21 años, Michel Daniela Morales y Layma Argenis Parra, nacidas en Bogotá, la cucuteña Maranyeli Michel Chacón de 20 años y la pereirana Sofía Vásquez Giraldo de 21 años. Hay dos hechos que podrían hacer más escabrosa esta historia y es que se está investigando si la mujer conocida como Lilith pertenece al servicio social de la Secretaría del Gobierno del Centro Integral de Justicia para las mujeres CEJUM. El cerebro de la operación, según la investigación adelantada por autoridades, apunta a que sea alias el Mexicano, cuyo verdadero nombre es Cristóbal Paulino Fernández, un cubano con nacionalidad mexicana que está en La Picota desde julio pasado pero que no tendría problema de seguir delinquiendo desde detrás de las rejas.
En Antioquia las alarmas están encendidas. En los últimos 18 meses se han registrado en este departamento 617 víctimas de explotación sexual infantil. Este es otro tipo de crimen pero que tiene encendidas las alarmas de las autoridades. La pornografía es el delito sexual que más se repite en este departamento y que tendría que ver con la cantidad de extranjeros que llegan cada año a la ciudad.
El caso de las colombianas secuestradas en México es un indicador preocupante de lo que sucede en el país. Se necesitan soluciones urgentes para contrarrestarlos.
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